
Los últimos tiempos es un tema que la gente siempre tiene gran interés en conocer, y más aún en los días en los que vivimos. Se podrán imaginar que he recibido una gran cantidad de preguntas sobre este tema. Así que los siguientes artículos que les escribiré serán sobre Mateo 24, que nos habla de las señales del fin del mundo. Así que no se pierdan esta pequeña serie, y aprendamos sobre este fascinante tema.
En Mateo 24 encontramos lo que se conoce como el “Discurso de los Olivos”, o el “Discurso en el Monte de los Olivos”, que también podemos encontrarlo en Marcos 13 y Lucas 21. Sin embargo, en el Evangelio de Mateo nos da casi todo el discurso, pero para entenderlo mejor debemos verlo de forma cronológica. Esta enseñanza que realizó Jesucristo sobre los últimos tiempos nos lleva hasta el periodo de Su Segunda Venida para establecer Su Reino en la tierra.
Es bueno saber que este discurso de Jesucristo fue el último de 5 grandes discursos que encontramos en los Evangelios, el cual en su gran generalidad tiene que ver con el Juicio y la conducta esperada de los seguidores de Jesucristo, en vista de Su Venida y Juicio.
Mateo 24:1-2 (LBLA)
“Cuando salió Jesús del templo, y se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Mas respondiendo Él, les dijo: ¿Veis todo esto? En verdad os digo: no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada”
Jesús salió del Templo por última vez, y mientras Él y sus discípulos cruzaban el valle de Kidron y subían por la ladera occidental del Monte de los Olivos, los discípulos le mostraron la magnificencia del Templo y todos sus edificios. Hay que entender que la construcción de este gran ejemplar arquitectónico comenzó en el año 20 a.C. (antes de Cristo), y no fue totalmente terminada la construcción hasta el año 64 d.C. (después de Cristo). Pero en los tiempos donde se encontraba Jesús hablando con sus discípulos sobre el Templo este ya llevaba una gran mayoría de trabajo terminado.
Es claro, por el comentario de los discípulos, que el Templo y toda su grandeza era la evidencia de la solidaridad de Israel y la bendición de Dios sobre Su Pueblo. Pero toda esta admiración sobre el Templo provocó en Jesús otra asombrosa declaración del Juicio de Dios sobre Israel, ante la cercana devastación total del Templo. Es probable que al oír las palabras de Jesús, su Maestro, los discípulos quedaron desconcertados pensando cómo Dios permitiría que esto sucediera.
Las tristes declaraciones de Jesús sobre lo que sucedería se hicieron realidad en el año 70 a.C., sólo seis (6) años después de ser terminado el Templo. Los soldados Romanos se encargaron de llevar a cabo lo profetizado por Jesús, cuando de una forma deliberada sacaron piedra por piedra, tirándolas luego al valle. Las murallas de contención que el rey Herodes construyó para la extensión del Templo fueron las únicas que quedaron en pie.
Después de esta pequeña introducción, lo que explicaré en esta serie, sobre los siguientes versículos, es para prestarle mucha atención. Te invito a que sigas esta serie basada en Mateo 24 sobre los últimos tiempos.