Iglesia Palabra Pura

1 Tesalonicenses 4:16-17 (LBLA)

“Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre”

Aunque en la Palabra de Dios podemos encontrar varios versículos como el que acabamos de ver, entre creyentes hay una variedad de puntos de vista (teorías) respecto al Rapto de la Iglesia, como:

  1. La Teoría del No Rapto.
  2. La Teoría del Rapto Parcial.
  3. La Teoríadel Rapto Pre-tribulacional.
  4. La Teoríadel Rapto Semi-tribulacional
  5. La Teoríadel RaptoPost-tribulacional.

También encontramos una nueva teoría que es llamada el Rapto Pre-ira, la cual también explicaremos más adelante.

Deben saber que sobre cada una de estas teorías se han escritos libros extensos, así que se podrán imaginar todo lo que tendríamos que abarcar para profundizar en cada uno de estos puntos. Nosotros, en esta Serie, estudiaremos cada teoría, pero lo haremos como se dice coloquialmente: “¡A vuelo de pájaro!”. Comencemos:

  1. LA TEORÍA DEL NO RAPTO DE LA IGLESIA

Es evidente con el título de esta teoría que es un punto de vista que defiende que la Iglesia (el Cuerpo de Cristo) no experimentará el Rapto y que, por ende, permanecerá en la tierra hasta la Segunda Venida de Jesucristo.

Las personas que sostienen este punto de vista argumentan que las Escrituras han sido malinterpretadas y que todo lo que dijo Jesús (en los Evangelios) y lo que nos enseña el Apóstol Pablo, en las diferentes Cartas que escribió, respecto al Rapto, tiene otro significado completamente diferente. Incluso muchos defensores de esta teoría han expresado que todos los versículos que conocemos como referencias del Rapto son sólo poesía, como, por ejemplo, versículos como 1 Corintios 15:51-52:

“He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (LBLA).

Recordemos que la poesía es la manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa. Es decir, que estas personas que sostienen que el Rapto es una malinterpretación de las Escrituras, cuando ven versículos como los que acabamos de leer, afirman que estos son sólo poesía. ¡Imagínense!

Otro de los argumentos que utilizan los defensores de esta teoría es que la palabra Rapto no se encuentra en la Biblia. Ahora, hasta cierto punto esta afirmación es correcta, ya que en la mayoría de las traducciones de la Biblia no se encuentra esta palabra, sin embargo, sí la encontramos escrita en la versión Vulgata Latina, o si nos vamos a versiones en Griego encontraremos la palabra “harpazo”, que ya vimos en la introducción de esta Serie que significa “raptar o arrebatar”.

Los defensores de la teoría del NO RAPTO, explican que el encuentro de la Iglesia con nuestro Señor Jesucristo —ya que no reconocen el término Rapto— es el mismo evento de la Segunda Venida de Jesucristo. Pero esto no tiene ningún sentido, ya que como lo hemos estudiado, incluso desde Series pasadas, en el Rapto de la lglesia nos reuniremos con Jesucristo en las nubes, siendo este un evento diferente a la Segunda Venida de Jesucristo, donde regresamos con Él a la tierra.  ¿Cómo pueden llegar a decir estas personas que estos dos distintos eventos son en realidad uno solo? La verdad no lo sé, es difícil entender la postura de este grupo de personas.

Por mi parte, considero que esta teoría está llena de huecos, de tal modo que es fácil refutar cada uno de sus argumentos. Así que por más de que este grupo de creyentes niegue el Rapto y lo considere poesía, yo me baso en lo que Escrito está, por lo tanto, creo que tanto lo que nuestro Señor Jesucristo dijo como lo que el Apóstol Pablo escribió se llevará a cabo palabra por palabra.

Seguiremos aprendiendo en la siguiente Parte.

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