
Hemos tenido un magnífico estudio acerca del Rapto de la Iglesia. Ha sido un placer compartir con ustedes este tiempo de conocimiento Bíblico. El día de hoy finalizaremos esta Serie, del Rapto de la Iglesia, pero tengo la certeza de que pronto emprenderemos el estudio de otros temas.
Desde hace dos (2) Partes, empezamos a estudiar el Rapto de la Iglesia desde cuatro (4) perspectivas: los Evangelios, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 Corintios y Apocalipsis. De estas cuatro (4) perspectivas, sólo nos queda por estudiar el Rapto en Apocalipsis.
PERSPECTIVA #4: EL RAPTO DE LA IGLESIA EN APOCALIPSIS
Como el mismo nombre nos lo indica, Apocalipsis es donde encontramos la mayor revelación y detalles de los últimos tiempos. En el Libro de Apocalipsis encontramos muchos detalles de los eventos que están por venir: la Tribulación, la Segunda Venida de Jesucristo y el Milenio. Visto desde otro punto de vista, el Libro de Apocalipsis es el complemento de los Evangelios, ya que los Evangelios nos revelan la Primera Venida de Jesucristo, y el Libro de Apocalipsis nos revela Su Segunda Venida.
Uno de los puntos de gran interés que hemos venido estableciendo, es que el Rapto de la Iglesia y la Segunda Venida de Jesucristo son dos (2) eventos completamente diferentes. Y es precisamente el Libro de Apocalipsis el que valida nuestro argumento al mostrarnos esa diferencia.
Aunque debo aclararles que el Libro de Apocalipsis no tiene como tema principal el Rapto de la Iglesia, sí podemos encontrar referencias sobre este anhelado evento, el cual estamos esperando con gran expectativa. Por ejemplo, veamos algunos versículos:
Apocalipsis 2:25 (LBLA)
“No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga”
Apocalipsis 3:10-11 (LBLA)
“Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra. Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona”
Cuando analizamos estos versículos, podemos ver que a la Iglesia de Filadelfia se le promete que será guardada (protegida) de la “hora de la prueba” que vendrá sobre la tierra. Esta promesa de liberación es clara, al referirse que la protección será para la “hora de la prueba”, que se refiere al tiempo de la Tribulación. Es decir, que la promesa que se le hace a la Iglesia de Filadelfia (en este caso) es que no pasará por la Tribulación. Así que podemos llegar, nuevamente, a la conclusión de que esta es nuestra realidad. Nosotros, el Cuerpo de Cristo, seremos guardados de la “hora de la prueba”, de la Tribulación; no pasaremos por ella.
Aunque sólo les he mostrado un par de pasajes, hay un punto de gran relevancia que debemos tener en cuenta, y es que en el Libro de Apocalipsis solamente se hace mención de la Iglesia en los primeros tres (3) capítulos; después del capítulo cuatro (4) no encontramos mención alguna de la Iglesia, pero sí de los eventos subsiguientes al Rapto.
Veamos un pasaje más, en el Libro de Apocalipsis, que nos muestra claramente que el Rapto de la Iglesia tiene que suceder ANTES de la Segunda Venida de Jesucristo y, claramente, antes de la Tribulación:
Apocalipsis 19:11-16 (LBLA)
“11 Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. 12 Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino Él. 13 Y está vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios. 14 Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos blancos. 15 De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. 16 Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”
Si de nuevo leen con detenimiento el versículo 14, se darán cuenta que se mencionan a los ejércitos vestidos de lino fino, blanco y limpio, que seguirán a Jesucristo en Su Segunda Venida. Nosotros hacemos parte de esos ejércitos. En este pasaje se está describiendo cómo regresaremos con Jesucristo en Su Segunda Venida, que por cierto, vemos, una vez más, que no se hace mención alguna de que haya alguna resurrección o Rapto en ese momento.
Por lo tanto, ya que hemos establecido varios puntos y esta es la última Parte de esta Serie, veamos algunas conclusiones sobre el tema:
CONCLUSIONES SOBRE EL RAPTO DE LA IGLESIA
- El Rapto de la Iglesia y la Segunda Venida de Jesucristo no son el mismo evento.
- Nadie sabe el día ni la hora, sólo el Padre (Mateo 24:36).
- Debemos vivir con la expectativa de que este gran evento sucederá en cualquier momento (Hebreos 10:37).
- Debemos prepararnos mientras llega el Rapto; no podemos estar ociosos (Lucas 12:40).
- La verdadera teoría sobre el Rapto de la Iglesia es la teoría Pre-tribulacional (1Tesalonicenses 1:10).
- Toda la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, será Raptada (1 Corintios 15:51).
- Los muertos en Cristo resucitarán primero y los que estemos vivos seremos transformados (1 Corintios 15:52).
- Nos encontraremos con el Señor Jesucristo en el aire (1 Tesalonicenses 4:16-17).
- No experimentaremos la Ira de Dios (1 Tesalonicenses 5:9).
- Recibiremos recompensas en el Cielo, mientras en la tierra están pasando por la Tribulación (2 Corintios 5:10), que dura siete (7) años.
- Después de la Tribulación, regresaremos a la tierra con nuestro Señor Jesucristo (Apocalipsis 19:14).
Y no hay mejor manera de concluir tan maravilloso estudio que con las palabras del Apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 4:16-18:
“Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre. Por tanto, confortaos unos a otros con estas palabras” (LBLA).
¡Amén, Amén y Amén!
THE END