Hemos estudiado cuatro (4) teorías, de las cinco (5) teorías principales que hay acerca del Rapto de la Iglesia (la teoría del No Rapto, la teoría del Rapto Parcial, la teoría del Rapto Semi-tribulacional y la teoría del Rapto Post-tribulacional). Como han podido apreciar, en el estudio de las teorías que hemos visto hasta ahora, es difícil reconciliar sus puntos de vista a la luz de las Escrituras, sobre todo porque el gran problema en común que encontramos en ellas es el “tiempo” en el que aseguran que el Rapto de la Iglesia ocurrirá.
Pero, y este es un buen ‘pero’, hay una teoría que sí nos revela y contesta de una forma correcta la pregunta principal de en qué tiempo ocurrirá el anhelado Rapto de la Iglesia —donde nos encontraremos con el Señor Jesucristo en el aire—; me refiero a la teoría del Rapto Pre-tribulacional —que habíamos dejado para el final de la lista de las cinco (5) teorías principales—. Ahora, cuando menciono que esta teoría nos dice correctamente en qué tiempo ocurrirá el Rapto, no me refiero a que nos dice el día y la hora —ya debe estar claro que nadie sabe el día ni la hora, sólo el Padre—, a tiempo me refiero a en qué momento ocurrirá este evento en relación con el tiempo de la Tribulación.
¿DE QUÉ SE TRATA LA TEORÍA DEL RAPTO PRE-TRIBULACIONAL?
Antes de responder esta pregunta, recordemos que de las 70 semanas que Profetizó Daniel —donde cada semana dura siete (7) años— hasta ahora los Judíos llevan 69 semanas cumplidas, o si contamos en años llevarían 483 años cumplidos, pero es evidente que si son 70 semanas aún falta que se cumpla una semana de siete (7) años, debido a que el reloj Profético ha permanecido parado durante todo el tiempo que la Iglesia ha estado en la tierra (sobre unos 2.000 años). Sin embargo, cuando el tiempo de la Tribulación comience —tiempo sin precedente alguno, con grandes problemas y dificultades— el reloj Profético volverá a funcionar desde donde quedó.
Basados en esta pequeña explicación, la posición de la teoría del Rapto Pre-tribulacional es que la Iglesia (el Cuerpo de Cristo) será arrebatada antes de que el periodo de la Tribulación comience, es decir, antes de que el reloj Profético vuelva a funcionar anunciando el inicio de la semana 70. Todos aquellos que estamos en Cristo seremos reunidos con el Señor en el aire, para luego ser llevados al Cielo. La Iglesia NO pasará ninguna parte de la Tribulación. Lo que sucederá es que mientras en la tierra las personas estarán atravesando la Tribulación; nosotros, la Iglesia, estaremos en la Presencia de Dios, recibiendo las recompensas por las obras que hayamos hecho en la tierra.
Uno de los grandes puntos a favor de la teoría Pre-tribulacional es el método de interpretación de las Escrituras literal y consistente, lo cual es importantísimo para un claro y constante entendimiento. Un buen ejemplo de esto es que la teoría Pre-tribulacional interpreta el Rapto de la Iglesia y la Segunda Venida de Jesucristo como dos (2) eventos distintos, que aunque tienen relación el uno con el otro, siguen siendo dos (2) eventos que suceden en diferentes tiempos.
Un punto interesante para comprobar la diferencia que existe entre el Rapto de la Iglesia y la Segunda Venida de Jesucristo es que: Jesucristo recibirá a los suyos en el Rapto de la Iglesia, pero en la Segunda Venida de Jesucristo los Ángeles serán los que reunirán a los escogidos. Veamos las Escrituras que se refieren a estos dos (2) eventos distintos:
EL RAPTO DE LA IGLESIA:
1 Tesalonicenses 4:16-17 (LBLA)
“Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre”
LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO:
Mateo 24:30–31 (LBLA)
“Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE SOBRE LAS NUBES DEL CIELO con poder y gran gloria. Y Él enviará a sus ángeles con UNA GRAN TROMPETA y REUNIRÁN a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro”
Analicemos otro punto importante sobre el por qué es correcta la teoría del Rapto Pre-tribulacional. Veamos qué dice Tito 2:13 (NVI):
“mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”
La definición de la palabra aguardar, según el diccionario, es: permanecer en un sitio esperando la llegada de alguien. Así que con esta definición consideren esto: si nosotros, los que creemos en la teoría del Rapto Pre-tribulacional, estamos equivocados, tendríamos que asumir que en vez de nosotros estar esperando nuestro encuentro con Jesucristo en el Rapto, como algo inminente, debemos es estar esperando ¡el Anticristo! Ya que las otras teorías aseguran que la Iglesia estará presente en la revelación del Anticristo. Si esto es así —que obviamente no lo es—, entonces, no se llamaría la ‘Bendita Esperanza’. Pero claramente podemos ver, a las luz de las Escrituras, que la Iglesia no debe estar esperando pasar por el periodo de la Ira de Dios, sino que debe aguardar la ‘Bendita Esperanza’ que nos librará de la Ira venidera, como también lo dicen las siguientes Escrituras:
1 Tesalonicenses 1:10 (LBLA)
“y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”
1 Tesalonicenses 5:9 (LBLA)
“Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo”
¿Lo ven? Nosotros no debemos estar esperando la Tribulación —y por ende la ‘revelación’ del Anticristo— como si fuésemos a pasar por ella antes de ser Raptados; no, nosotros debemos mantenernos firmes en nuestra ‘Bendita Esperanza’, esperando el encuentro Glorioso con nuestro Señor Jesucristo en el aire, siendo librados de la Ira venidera.
Hay mucho más que debemos aprender sobre el Rapto de la Iglesia, por eso los espero en la próxima parte.