El Libro de Hechos de los Apóstoles es un Libro fascinante, contiene detalles históricos que nos permiten hacernos una idea amplia del nacimiento y crecimiento de la Iglesia Primitiva, los desafíos que encontraron los Apóstoles y los primeros discípulos, y las constantes amenazas de muerte que estos experimentaban por predicar el Evangelio de la Gracia a un mundo sumergido en la religiosidad, idolatría, inmoralidad e ignorancia acerca del verdadero Salvador del mundo.

Si recuerdan la metodología que les mencioné en el artículo anterior, donde para iniciar un estudio diligente y profundo de los Libros de la Biblia debemos hacernos las preguntas correctas, y les enumeré por lo menos 5 preguntas importantes, en este artículo quiero que iniciemos respondiendo el primer interrogante importante sobre el Libro de Hechos de los Apóstoles.

¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO?

Es una muy buena pregunta, ya que en todo el Libro de Hechos no vemos claramente mención de quién es el autor, por su nombre, como sí lo vemos en otros Libros o Epístolas, donde en sus primeros versículos se menciona al remitente y al destinatario, o los destinatarios. Veamos algunos ejemplos en la siguiente tabla:

Si tratamos de ubicar un saludo o despedida mencionando el autor su nombre en el Libro de Hechos no lo encontraremos. Sin embargo, si no fuera por una clave en el primer versículo, este Libro sería otra fuente de debates respecto a quién lo escribió, como lo es ahora el Libro de Hebreos. Veamos el versículo 1:

“En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar” [Hechos 1:1 (RVR)].

La clave está en las primeras 6 palabras: “En el primer tratado, oh Teófilo…”, lo cual significa que es una continuación, de un tratado, para alguien llamado Teófilo, así que la búsqueda inmediata que debemos hacer es dónde encontramos un tratado o informe escrito a Teófilo; búsqueda que nos lleva al Evangelio de Lucas:

“me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo” [Lucas 1:3 (RVR)].

Sabemos por los eruditos e historiadores que los Evangelios fueron nombrados por el nombre de sus autores, tanto Mateo, Marcos, Lucas y Juan, los 4 Evangelios, tienen el título de quienes lo escribieron. Pero también encontramos otras referencias históricas que hablan sobre Lucas como el autor de este Evangelio, por ejemplo el Obispo Ireneo Lyon (c.130-202), que dejó plasmado: “Lucas también, el compañero de Pablo, registró en un libro el Evangelio predicado por él”.

Así que si armamos este rompecabezas, arrancando desde el Evangelio de Lucas dirigido a Teófilo, y Hechos nos dice que es una continuación de un informe para Teófilo, sólo nos queda afirmar que Lucas indudablemente es el autor de Hechos de los Apóstoles. Afirmaciones que también hicieron otros eruditos, como Orígenes, Eusebio, Tertuliano y Clemente de Alejandría.

Ahora, en esta parte de esta Serie reconocimos al autor del Libro, pero podemos profundizar un poco acerca de quién era Lucas y su papel dentro de la Iglesia. Los espero en el próximo artículo.