En las siguientes secciones vamos a estudiar un tema muy interesante, aunque también un poco controversial, ya que por años ha creado cierto temor en los creyentes. Me refiero a la Marca de la Bestia. Mi anhelo es poder traerles mayor entendimiento y claridad sobre este tema.

INTRODUCCIÓN

La Marca de la Bestia en las Escrituras la encontramos en el periodo de la Tribulación, por lo tanto, es importante que recodemos algunos detalles de lo que será la Tribulación, para poner en contexto el tema de esta Serie:

Como lo vimos en la Serie pasada, sobre los Últimos Tiempos, la Tribulación tiene una duración de siete (7) años, periodo que está dividido en dos partes —cada parte de tres (3) años y medio—. Aunque a todo el periodo de los siete (7) años se le llama “la Tribulación”; a la segunda parte, de tres (3) años y medio, se le conoce como “La Gran Tribulación”. Ahora, si se han preguntado el por qué se afirma que la Tribulación tendrá una duración de siete (7) años, es importante que vean lo que dice el Libro de Daniel, en el Capítulo 9. Empecemos con el versículo 27:

“Y él hará un pacto firme con muchos por una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal. Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador” (LBLA).

Este versículo nos revela que el inicio de la Tribulación comenzará cuando el Anticristo firme el pacto de paz con Israel. Pero si seguimos profundizando en Daniel 9, pero esta vez vamos a unos dos versículos antes del 27, en el 25, veremos otros detalles importantes:

“Has de saber y entender que desde la salida de la orden para restaurar y reconstruir a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas; volverá a ser edificada, con plaza y foso, pero en tiempos de angustia” (LBLA).

Lo que vemos aquí es el reloj profético de los últimos tiempos, el cual comenzó a funcionar cuando fue ordenada la restauración del Templo de Jerusalén —después de que fue destruido por los Babilonios—. También vemos en este versículo que el tiempo de Israel fue dividido de la siguiente forma: 70 semanas, donde cada semana es de siete (7) años. Así que haciendo la operación matemática (70×7), nos da un total de 490 años.

Las primeras 69 semanas (es decir, los primeros 483 años) iniciaron, como ya lo dije, con la orden de restaurar  el Templo, y finalizaron cuando Jesús entró a Jerusalén declarándose el Mesías. Estos dos eventos marcaron la historia de estas primeras 69 semanas. Lo curioso es que en ese preciso momento el reloj profético se paró por completo, y la última semana —de siete (7) años— que falta para completar las 70 semanas (490 años) está aún pendiente.

Todo este tiempo que ha transcurrido estando el reloj profético parado, ha operado el tiempo de la Iglesia (la Dispensación de la Gracia), nuestro Tiempo. Pero como ya lo hemos estudiado, este periodo o Dispensación de la Gracia llegará a su final con el Rapto de la Iglesia, e iniciará la Tribulación—donde el primer evento que abrirá ese tiempo será cuando el Anticristo establezca el pacto de paz con Israel— , por ende, debemos comprender que en ese preciso momento el reloj profético que estuvo frenado, todo el tiempo que operó la Iglesia en la tierra, comenzará nuevamente a funcionar donde quedó (faltándole siete (7) años para llegar a los 490 años). Así que estos siete (7) años de la Tribulación, que completarán las 70 semanas profetizadas, serán una cuenta regresiva para darle paso a la Segunda Venida de Jesucristo.

Ahora sí, teniendo clara esta parte, podemos empezar a ver qué sucederá con la Marca de la Bestia. Seguiremos profundizando en el próximo post.