¿Alguna vez te has preguntado lo dominantes que son los pensamientos que tenemos cada día? ¿Cuánto influyen en nuestro comportamiento? ¿y si en ausencia de ellos podríamos funcionar? Está claro que los pensamientos van y vuelven, algunos se repiten, también hay algunos que molestan, sin dejar de lado aquellos que nos llevan a caminos sin salida o a laberintos interminables, que muchas veces no nos permiten conciliar el sueño, llegando a ser desgastantes para la mente.
Debemos aprender a manejarlos, ya que muchas veces establecemos una relación con ellos, como si fuesen la única verdad, y no visualizamos otros horizontes, al punto de vivir consecuencias devastadoras, en especial cuando estos pensamientos están cargados de aspectos negativos.
Hay un dicho que hemos repetido muchas veces, “No puedes evitar que pájaros vuelen sobre tu cabeza, pero si puedes evitar que hagan un nido en ella”. En este dicho los pájaros representan esos pensamientos, pero nosotros podemos evitar que ellos se apoderen de nuestra mente. ¿Sabes? Todos de alguna u otra manera somos atacados por pensamientos negativos, pero cuando nos volvemos acumuladores de ellos, terminamos afectando nuestra forma de pensar, de hablar y de actuar.
Hace varios meses atrás, en el grupo En Vivos Palabra Pura, invité a los que se quisieran unir a un reto de un mes, donde les dije que era nuevo para mí, pero que hacía días me estaba dando vueltas en la cabeza, como los pájaros. La mayoría de las veces nosotros entretenemos nuestra mente con muchos pensamientos, y desafortunadamente casi siempre son negativos, somos expertos en devolver la película cuando alguien nos hizo daño o nos ofendió. Armamos varios escenarios y dejamos que esos pájaros empiecen a construir un nido en nuestra cabeza.
A lo mejor te estarás preguntando: Entonces, ¿qué debo hacer para evitar que mi mente se convierta en un nido? Miremos en la Palabra qué nos aconseja el Apóstol Pablo:
En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso. Filipenses 4:8(PDT)
Lo primero que el Apóstol nos aconseja es pensar cosas buenas. Debes ser consciente de tus pensamientos y no permitir que ellos se apoderen de tu mente, nosotros sabemos cuándo un pensamiento empieza a dañar nuestras emociones. Cuando te sientes triste, empiezas a traer recuerdos que no son agradables, esto comienza a afectar tu vida, tu imagen, afecta tus relaciones, tus acciones, entonces es ahí donde debes tomar la decisión de dejar ir esos pensamientos, nadie más lo va a hacer por ti y debes cambiar cada pensamiento negativo por pensamientos de bien.
Debemos enfocarnos en la fe para conocer el soberano cuidado que Dios tiene de nosotros, debemos creer firmemente lo que Escrito está. Necesitamos poner en acción el dominio propio que nos fue dado y permitir que la Gracia del Señor nos ayude a permanecer seguros mientras estamos atravesando por ese mar de pensamientos.
Hay una historia que encontramos en el Evangelio de Lucas, el Señor está con Sus discípulos en la Última Cena y predice la negación de Pedro y le dice:
“Simón, Simón, Satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo” Lucas 22:31(NTV)
Imagínate esa comparación que el Señor Jesús le hace a Pedro, le dice: ¡Pedro usted va a ser sacudido como trigo en una zaranda!
La palabra “Zaranda” en el diccionario significa “criba, tamiz, cedazo”. Un instrumento con aberturas por las que se filtraban partículas más pequeñas de algo puesto encima, pueden ser granos o semillas, mientras quedan en la zaranda las porciones más grandes. El término se usa dos veces en la Biblia en sentido figurado. La Reina Valera lo traduce por “criba”, para referirse a la “destrucción”. En otras palabras, para nosotros una zaranda se traduce como un colador.
Es necesario que nosotros utilicemos esa zaranda o colador para dejar que pasen esos pensamientos que son dañinos, destructivos, y creer sólo lo que nos va a ayudar a permanecer firmes en nuestra fe; centrarnos en la serenidad para aceptar lo que no podemos cambiar, incluido las decisiones de los demás; y enfocarnos en las promesas que tenemos en la Palabra, sólo así podemos empezar a ver resultados positivos en nuestra vida.
Luego en el siguiente versículo del Evangelio de Lucas, el Señor Jesús le continua diciendo a Pedro:
“Pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle…”
Lucas 22:32 (NTV)
Aquí podemos ver que el Señor oró para que la fe de Pedro no faltará. Nosotros muchas veces esperamos que suceda algo extraordinario o milagroso, que venga Dios mismo a liberarnos de esos pensamientos; cuando la llave o el poder de decidir es nuestro; sí tenemos es la ayuda de Dios, pero la decisión de retener o desechar el pensamiento es nuestra.
El segundo consejo que nos da el Apóstol Pablo es:
“Piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento” Filipenses 4:8 (PDT)
La palabra “Virtud” se refiere a la capacidad y determinación de una persona para definir qué es lo que está bien y lo que está mal. Entonces, en nosotros está esa capacidad de pasar por esa zaranda o colador todo pensamiento y permitir que se queden o pasen por medio de esas aberturas los pensamientos malos y retener sólo los buenos para que eso sea digno de reconocimiento.
El último consejo que el Apóstol Pablo nos da en este versículo es: “Mantengan su mente ocupada” Podríamos preguntarnos: ¿Mantener la mente ocupada en qué? En otra traducción dice: “Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza” Para mí fue un reto maravilloso. Controlar mis pensamientos fue posible, evitar que ellos controlaran mi mente y escoger pensar sólo lo que la Palabra de Dios dice, sí se puede.
Así como entrenamos físicamente nuestro cuerpo, es necesario que entrenemos nuestra mente, esto requiere de mayor dedicación y enfoque, recuerda que sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6). Es indispensable que seamos hacedores de la Palabra y no solamente oidores de Ella. Así como Jesús oró por Pedro, yo oro para que tu fe no falte y te puedas aferrar a esas maravillosas promesas que hay en la Palabra de Dios para nosotros. Con ellas podemos derribar todo argumento, tumbar falsas creencias, deshacer dolores emocionales y poder así controlar nuestros pensamientos.
“Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo”
2 Corintios 10:3-5 (NBLA)
Que maravilloso tema muchas gracias mi amada pastora 😊
Gracias pastora Adriana…. Intentarlo una y mil veces al día, cada segundo! Dios es bueno todo el tiempo!
Super tema de vez en cuando, me ha pasado que el mismo pensamiento, me da vueltas y vueltas en mi cabeza, queriendo hacer nido. Su consejo Bíblico está de maravilla, para ponerlo en práctica. Muchas gracias Pastora. Qué Dios la bendiga ricamente por su trabajo tan bonito.
Muchas gracias pastora por recordarnos lo importante de pensar en lo que la Palabra del Señor dice y de hacerlo todo el tiempo, ocupando nuestra mente en ello; y juntamente con lo que está predicando el pastor de escuchar la voz del Señor es un excelente complemento, gloria al Señor!
Amén. Gracias IPP.! Gracias Pastores!
Dios Padre los siga iluminando para q así todos nosotros sigamos aprendiendo y sobre todo quitando todo velo. Viviendo en la Verdad🙏
Gracias Pastora ☺️ 🙏 exelente recordatorio, aunque nuestra mente siempre nos quiere recordar las cosas malas, desde el reto en el grupo en vivo trato de recordarlo. 👏👏👏