Iglesia Palabra Pura
  • 14 septiembre, 2022
  • Adriana Lemes
  • 1

Cuando vivíamos con nuestra naturaleza pecaminosa, cuando estábamos en Adán, era imposible que viviéramos haciendo lo correcto, ya que éramos esclavos del pecado y de las tinieblas, pero ahora que vivimos en Cristo, tenemos el Poder de Dios que nos hace libres del pecado y ahora hacemos buenas obras, no porque sean requisitos para la Salvación, sino como fruto de nuestra Salvación.

Cuando una persona ha nacido de nuevo se ha unido a Cristo, y ahora su espíritu es de pared a pared tal y como es Cristo (1 Juan 4:17); el Espíritu Santo entra a habitar en el espíritu de la persona nacida de nuevo, y guiará a la persona todo el tiempo a hacer lo correcto.

Así que cuando una persona se me acerca y me dice: “Pastora, creo que perdí mi Salvación, acabo de hacer esto, creo que cometí el pecado imperdonable, y cosas así”; lo que esas palabras me demuestran es que esta persona realmente es Salva, pero que no tiene claro muchos conceptos, y está en un proceso de renovar su mente por la Palabra de Dios. Es allí donde refuerzo lo que expliqué al inicio sobre que una persona o es Salva o nunca fue Salva, ya que cuando una persona no ha nacido de nuevo, y, por lo tanto, no es Salva, esa persona cuando falla, no siente nada, no se siente arrepentida de su error, no dice: “Esto está mal, no debería hacer esto, esto no agrada a Dios”. Simplemente esa persona disfruta de su pecado; caso contrario a la persona nacida de nuevo que cuando falla, inmediatamente se siente arrepentida.

Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

De pecado, por cuanto no creen en mí” Juan 16:8-9 (RVR)

Es imperativo entender que todo pecado proviene de un solo problema en la persona, no creer en Jesucristo. Este es el único pecado que lleva a la gente al infierno, por lo cual el Ministerio del Espíritu Santo es llevarlos a Jesús (Juan 16:8-9).

“Él mismo es el sacrificio que pagó por nuestros pecados, y no solo los nuestros sino también los de todo el mundo”

1 Juan 2:2 (NTV)

Cuando hablamos de los actos de pecado de la persona, nos referimos a todos los pecados que han sido pagados en la cruz (1 Juan 2:2). Por ello vemos que Juan 16:8-9 habla de pecado (singular), pero 1 Juan 2:2 habla de pecados (plural). Jesús ya pagó por todos los pecados de la humanidad, pero el pecado (singular) de rechazar a Jesús tiene que ser tratado por la persona, recibiendo a Jesús como su Señor y Salvador.

Ahora, hemos sido llamados a vivir libres, sin una mente de condenación, quiero asegurarles por medio de la Palabra que Dios permanece fiel, además, recuerden que Él nos compró con Su Sangre, y nadie puede arrebatarnos de Sus manos. Es más, puso al Espíritu Santo como un sello en nosotros que nos mantiene protegidos (2 Corintios 1:21).

Si han recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, no duden más si han perdido su Salvación; aférrense a la Roca que es Cristo, no se miren a ustedes, miren a Jesús. Les aseguro que en cuanto más miren a Jesús y a Su obra en la Cruz, cada día harán más buenas obras, pero no como resultado para ganar Su perdón y Amor, sino como resultado de mirarlo a Él y a Su perfección.

Sigan caminando este camino de fe con la seguridad de su Salvación, recuerda que Dios les dice: 

“…Nunca te dejaré; jamás te abandonaré”

 Hebreos 13:4 (RVR)

1 comment on “¿CUÁNTAS VECES PUEDO SER SALVO? – PARTE 2

  1. Exelente enseñanza 👏👏👏 muchas gracias Pastora Adriana, cada enseñanza, cada explicación que ustedes nos da es una puerta de conocimiento abierto para seguir el camino de fe en nuestro señor Jesucristo ✝️

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