Ya hemos contestado quién escribió Hechos de los Apóstoles, para quién se escribió, desde dónde creemos se escribió, y hoy espero que podamos contestar la cuarta pregunta. Empecemos:
¿BAJO QUÉ CONTEXTO SE ESCRIBIÓ?
El Imperio Romano venía conquistando naciones y estableciendo su cultura en ellas. Gran parte de los Judíos vivían en su tierra, pero no tenían soberanía sobre su nación. Luego de ser conquistados por los Babilonios no recuperaron su autonomía como nación, sino que pasaron consecutivamente por otras conquistas de otros imperios, como el Persa, el Griego y el Romano.
Los Romanos tenían el control Político y Económico en el tiempo del Ministerio de Jesucristo en la tierra, y la Iglesia nació bajo ese contexto histórico. Ante la conquista de los Romanos, los Judíos se dividían en 4 grupos de acuerdo a su reacción a la conquista del imperio Romano: Los Saduceos, los Fariseos, los Zelotes y los Esenios. Los Saduceos se caracterizaban por ser interesados y egocéntricos, se acomodaban a las exigencias del imperio Romano, siempre y cuando tuvieran parte en los altos cargos de autoridad; los Fariseos se caracterizaban por ser celosos de la Ley de Moisés, buscaban cumplirla estrictamente; los Zelotes eran Judíos que se unieron para formar un grupo guerrillero que se levantaba con violencia contra Roma y sus impuestos; y los Esenios eran Judíos que se fueron a vivir al desierto como ermitaños.
Los Romanos establecían control en las naciones conquistadas, siempre dispuestos a castigar fuertemente al que se saliera del orden, pero permitían que las naciones mantuvieran sus creencias religiosas, así como autonomía para establecer Juicios por incumplir mandamientos religiosos. Para este tiempo, Europa y Asia habían adoptado el idioma Griego como lengua común, y los Romanos no tenían problema en que esta siguiera siendo la lengua que predominaba la mayoría de naciones. Aunque el idioma oficial de los Romanos era el Latín, este se hablaba normalmente para hablar de Leyes Romanas, mas para comunicación general, se hablaba el Griego. Los Judíos aunque hablaban perfectamente el Hebreo, su lengua natal, también muchos de ellos hablaban un perfecto Griego.
Judíos se podían encontrar en diferentes naciones, y no eran perseguidos por su proclamación de adorar al único Dios verdadero, sólo porque ellos no estaban interesados en convertir a absolutamente nadie; simplemente se era Judío por venir de padres Judíos, y seguían sus tradiciones Judías sin “incomodar” al resto de pueblos paganos, adoradores de piedras y maderas, y practicantes de inmoralidades sexuales.
Hechos de los Apóstoles es un libro que narra la historia desde la Ascensión de Jesús, luego de pedirle a los Apóstoles que esperaran al Espíritu Santo, hasta el Apóstol Pablo en Roma, en casa por cárcel, esperando presentarse a juicio. Una vez nace la Iglesia de Jesucristo, y comisionada para llamar a las naciones al arrepentimiento y conversión al único Dios verdadero empieza su labor evangelística (Mateo 28:19-20/Hechos 1:8), los Judíos que no reconocieron al Mesías empezaron a perseguir a la Iglesia.
Donde llegaba el Evangelio, los Judíos que no se convertían ante el mensaje perseguían a los convertidos; los denunciaban y hasta los llevaban a la muerte. Para los Romanos, lo que estaba sucediendo no representaba inicialmente un problema para ellos, ya que estaban acostumbrados a ver a los Judíos juzgar a muerte a aquellos que no se acomodaran a sus costumbres, y para los Romanos, mientras siguieran sujetándose a ellos y pagando sus impuestos, podían mantener la distancia ante lo que para ellos era extraño, ya que adorar a un sólo Dios para ellos era ridículo.
Los Romanos sólo empezaron a perseguir a los cristianos cuando estos no estaban dispuestos a dejar de predicar el mensaje de las Buenas Noticias, llamando a las naciones a arrepentirse de su pecaminosa manera de vivir y a rendir lealtad máxima al único Dios verdadero. Ahora los cristianos tenían a Jesucristo como Kyrios (Señor) Supremo, y no al Cesar, a quienes los Romanos llamaban Kyrios. Fue esto lo que puso en la mira a los cristianos ante el imperio Romano.
Así que podemos decir que Lucas escribió este Libro, Hechos de los Apóstoles, bajo la persecución. El Apóstol Pablo, quien había perseguido a la Iglesia como Fariseo, se había convertido al Señor Jesucristo, y venía llevando la revelación de la Gracia en sus viajes Misioneros al mundo Gentil. Por eso los Judíos, con sus ojos velados a la verdad, incitados por satanás, fueron como aguijones en el costado de Pablo. Los Judíos lo perseguían para levantarle falsas acusaciones, que finalmente dieron fruto, llevando a Pablo al martirio. Lucas estuvo como fiel colaborador de Pablo, y tuvo que sentir esta tensión y amenaza de muerte constante. Sin embargo, Lucas había tomado su cruz y seguido a Cristo (Mateo 16:24), y no se acobardó ante la tensión de anunciar el Evangelio de la Gracia. Estuvo dispuesto a seguir documentando los Hechos de la Iglesia.
Ahora, hasta esta parte he narrado el contexto por parte de los perseguidores del mensaje de Salvación. Pero también debemos notar que la Iglesia, aunque experimentaba gran persecución, también experimentaba grandes avivamientos. Jesucristo había dicho que la Palabra saldría de Jerusalén, hacia Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8), y es lo que estaba ocurriendo. Aunque los cristianos sufrían de manera injusta persecución, su dispersión dio fruto para seguir extendiéndose. Gracias a la salida de los creyentes de Jerusalén, se dieron avivamientos como los de Samaria, Antioquía de Siria y Éfeso.
SAMARIA: “Así que los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban. Felipe, por ejemplo, se dirigió a la ciudad de Samaria y allí le contó a la gente acerca del Mesías. Las multitudes escuchaban atentamente a Felipe, porque estaban deseosas de oír el mensaje y ver las señales milagrosas que él hacía” (Hechos 8:4-6 [NTV]).
ANTIOQUÍA DE SIRIA: “Sin embargo, algunos de los creyentes que fueron a Antioquía desde Chipre y Cirene les comenzaron a predicar a los gentiles acerca del Señor Jesús. El poder del Señor estaba con ellos, y un gran número de estos gentiles creyó y se convirtió al Señor” (Hechos 11:20-21 [NTV]).
ÉFESO: “Luego Pablo fue a la sinagoga y predicó con valentía durante los siguientes tres meses, discutiendo persuasivamente sobre el reino de Dios; pero algunos se pusieron tercos, rechazaron el mensaje y hablaron públicamente en contra del Camino. Así que Pablo salió de la sinagoga y se llevó a los creyentes con él. Entonces asistía diariamente a la sala de conferencias de Tirano, donde exponía sus ideas y debatía. Esto continuó los siguientes dos años, de modo que gente de toda la provincia de Asia—tanto judíos como griegos—oyó la palabra del Señor. Dios le dio a Pablo el poder para realizar milagros excepcionales. Cuando ponían sobre los enfermos pañuelos o delantales que apenas habían tocado la piel de Pablo, quedaban sanos de sus enfermedades y los espíritus malignos salían de ellos” (Hechos 19:8-12 [NTV]).
Entonces, podemos concluir que Lucas escribió bajo un contexto de gran persecución, pero que esta persecución sólo fue porque también se estaba viviendo gran avivamiento en muchos territorios, a causa del recibimiento del mensaje del Evangelio de la Gracia. En el próximo artículo responderemos la última pregunta de este método de estudio de 5 preguntas.
Gracias Pastores por tan maravisollas enseñanzas