Cuando una pareja está en la ceremonia matrimonial, son las emociones y demostraciones de afecto las protagonistas de la noche. La pareja se siente como viviendo dentro de un cuento, donde el príncipe toma finalmente a su princesa, y el narrador al final dice: “Y vivieron felices por siempre”. Pero en realidad a la frase le faltan algunas palabras importantes. Si yo fuera el narrador de los próximos cuentos, desde mi experiencia como Pastor, diría: “Y el tiempo nos dirá si vivirán felices por siempre”. El tiempo es un factor importante en una relación matrimonial, pues es el encargado de traer a la luz el verdadero estado o condición de algo, como también nos revela los materiales con que fue construido.
En el año 2016, se registró un sismo de magnitud 7,8 en Ecuador con más de 600 pérdidas humanas. Posterior al sismo, el Presidente de esa nación admitió, que el masivo derrumbe de edificios fue a causa de la mala construcción de estos. Esta nación contaba con unas normas establecidas para las construcciones , buscando prevenir desenlaces catastróficos en momentos de emergencia, pero gran parte de los habitantes prefirieron hacer caso omiso a la norma, y construyeron su casa o negocio sobre lugares inapropiados y con materiales de mala calidad para ahorrarse costos, por lo cual fue “el tiempo” el que reveló cuán grande error habían cometido.
SALMOS 127:1 (RVR)
“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican…”
La Palabra de Dios está llena de normas e instrucciones muy claras sobre cómo se debe construir un hogar, estás no están allí para hacerte más complicado el matrimonio; en realidad es todo lo contrario. Dios, a través de Su Palabra, busca que aquello que Él creó como Su institución más valiosa, lo construyas correctamente, con los materiales correctos y que le inviertas a tu relación la cantidad suficiente de tiempo, dinero y calidad. En una relación matrimonial, el tiempo es un factor que no miente, y siempre trae a la luz si una pareja siguió paso a paso las instrucciones de Dios con respecto a las finanzas, la comunicación o, incluso, en el área sexual.
Si ya te sucedió precisamente que aquello que antes no parecía un problema ahora es el detonante de batallas campales en tu casa, no es momento de tirar la toalla. Reconoce que el tiempo sólo hizo su trabajo. Ahora, te tengo buenas noticias: Dios es experto en restaurar matrimonios, sólo debes junto a tu pareja reconocer en qué área no construyeron según la instrucción de Dios, luego quitar todo ese material inservible, y poner el fundamento que no deja desplomar hogares, Cristo y Su Palabra.
Bendito sea Dios gracias pastor bendiciones 🙏
Gran tema, gracias Pastor
Excelente reflexión!!! amén gracias pastor
Pastor, excelente serie. Muchísimas gracias porque este tema es fundamental para todos los que estamos casados para tener hogares fuertes y más sabiendo que tenemos un enemigo que su enfoque es destruir la base de la sociedad, entonces es una responsabilidad de todos los matrimonios cristianos fundamentarnos más y avanzar fuertes EN CRISTO.