¿Sabían que los discípulos de Jesús cuando escucharon los estándares que se deben cumplir en un matrimonio respondieron: “…—Si así son las cosas, ¡será mejor no casarse!”? (Mateo 19:10 [NTV]).
Ellos estaban acostumbrados a la enseñanza de los Rabinos que les enseñaban que el divorcio era una solución rápida para terminar el compromiso que habían adquirido delante de Dios. Pero Jesús les mostró cómo Dios nunca tuvo la intención de que se diera el divorcio desde que creó el matrimonio, sino que Moisés lo permitió debido al endurecimiento del corazón del hombre. Sin embargo, los Judíos habían abusado de la licencia que había dado Moisés, interpretando a su gusto cuándo podía darse carta de repudio a una mujer, y habían llegado a aceptar que situaciones tan ridículas como el que una mujer no le preparara una comida a gusto de su esposo eran motivos válidos para un divorcio.
Evidentemente, los discípulos, se dieron cuenta de que ellos hasta ese momento no habían contemplado la idea del matrimonio hasta la muerte, por lo cual declararon que era mejor asumir el celibato debido a los requisitos, pero Jesús los aterrizó al dejarles saber que el celibato es otro tipo de compromiso que no todos son capaces de asumir, porque se requiere de un llamado y don especial de Dios, pero este es un tema en el que hoy no profundizaremos para no desviarnos del tema principal.
Ahora, no podemos pensar que el objetivo de las palabras de Jesús era el traer desánimo respecto al matrimonio, sino el restaurar su verdadero significado, por lo tanto, nunca una pareja puede ir al altar pensando que si las cosas no salen como lo esperan, pueden disolver todo con un trámite de divorcio ante un notario, porque el matrimonio no es un juego, es una institución de alta estima para Dios, y así quiere Él que lo veamos.
HEBREOS 13:4 (NVI) “Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal…”
El primer requisito que deben cumplir para saber si están listos para el matrimonio es tenerlo en alta estima, como lo vimos en Hebreos 13:4. Porque está claro que lo que no se valora, corre peligro de ser abusado o desechado fácilmente. Así que háganse un chequeo interno. Pregúntense si realmente entienden y están de acuerdo con el nivel de honra que Dios le da al matrimonio, pregúntense si para ustedes es tan importante como para luchar por preservarlo de la división con todas sus fuerzas, y si estarían dispuestos a invertir su tiempo y esfuerzo en prepararse para él. Si así es, entonces veamos otros principios que la Palabra nos muestra respecto a estar preparado para el matrimonio. Veamos qué pasos siguieron Adán y Eva:
GÉNESIS 2:15-25 (RVR) “15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. 20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”
He decidido dejar los números de los versículos en el pasaje de Génesis 2:15-25 porque quiero que veamos varios puntos que nos muestra la Palabra de Dios respecto a la preparación para el matrimonio:
- ADÁN TENÍA UN TRABAJO ANTES DE CONOCER A EVA:
“15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase”
Un matrimonio no se mantiene sólo del amor. El amor es la motivación que hay detrás de 3 pilares importantes del matrimonio: la comunicación, la sexualidad y las finanzas. Si uno de estos 3 pilares se ve afectado, el matrimonio se verá afectado. Muchas parejas de novios idealizan el matrimonio pensando que las finanzas están en el último lugar de la lista de requisitos a cumplir, o que es opcional, pero luego terminan golpeándose contra la dura realidad de que el matrimonio no come amor, no paga los servicios con el amor, no lleva a los hijos al colegio con los cuadernos del amor, y no sale de vacaciones en avión, pasando como tiquete el certificado del amor. El dinero es importante, y para que haya dinero se necesita trabajar, y es el hombre el que carga con toda la responsabilidad del trabajo en un hogar. No hay nada más perjudicial en un matrimonio que un esposo sin sentido de responsabilidad, que le huya al trabajo, y no esté dispuesto a esforzarse por mantener todas las responsabilidades económicas que se necesiten suplir; a un hombre así, la Palabra lo describe como alguien que es peor que un incrédulo.
1 TIMOTEO 5:8 (LBLA) “Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”
Un hombre que no trabaje, o que cambie de trabajo constantemente porque nunca se siente a gusto con las reglas laborales que se le imponen, definitivamente no está ni cerca de estar preparado para el matrimonio. La falsa enseñanza que se extendió en las Iglesias por muchos años es que el trabajo es una maldición porque Dios le dijo Adán, cuando cayó, que él trabajaría la tierra con dolor, pero esto es sólo una mala interpretación del contexto, ya que Dios nunca maldijo el trabajo; sino que le advirtió a Adán lo difícil que le sería ver el fruto de su trabajo a causa de la maldición que él mismo permitió que cayera sobre la tierra. Pero definitivamente el trabajo es una bendición, y a través de él se obtiene el dinero como herramienta para proveer lo que un matrimonio requiere.
Ahora, estamos en un época donde a las mujeres les gusta la vida profesional y aportar financieramente en su casa; y me parece muy bien que las mujeres puedan desarrollar sus talentos y habilidades en sus diferentes profesiones, y además, ser un aporte extra para cubrir las obligaciones financieras de un matrimonio, pero esto no quita la verdad sobre que Dios demanda que es el hombre el que debe llevar la provisión a su casa, y velar porque nunca falte nada.
El siguiente punto de preparación para el matrimonio lo veremos la otra semana. Espero sigan esta Serie.
Maravilloso está enseñanza , pues estamos mi esposo y yo, a punto de casarnos y aunque llevamos 18 años de vivir juntos y ya tenemos 2 niños, El no conocía muchas cosas de la palabra de Dios por que el decía que esto le daba miedo, que era mejor no saberlas🙈, sin embargo en todo estos años al ver todo lo que Dios hizo en mi, fue acercándose y disponiéndose al punto de querer saber más y decir si me caso😊, ha sido la sabiduría de Dios y el disponerme a batallar en Fe creyendo con certeza citaba cada día hebreos11:13 hasta que el espíritu santo de DIOS hizo su obra.🙏 muchas gracias por la enseñanza gloria a Dios por Ustdes, Pastor Rafael y Pastora Adriana .