Muchos cristianos utilizan como excusa para no Diezmar el argumento de que ya no estamos bajo la Ley, sino bajo la Gracia; sin embargo, la Palabra de Dios nos deja ver que aunque el Diezmo fue instituido en la Ley de Moisés como demanda de Dios para los Israelitas; 400 años antes, un hombre justo había aprendido a vivir bajo este principio. Veámoslo:
GÉNESIS 14:17-20 (RVR)
“Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”
Déjame ponerte en contexto: en los tiempos de Abram era común que las ciudades fueran gobernadas por reyes, y estos gobiernos se atacaban entre sí, logrando que la ciudad conquistada le pagara tributos a quien le había conquistado. Durante doce años, 5 ciudades que habían sido sometidas por el rey Quedorlaomer se rebelaron contra él y contra tres reyes más. Estas cinco ciudades, entre las que estaba Sodoma —lugar donde vivía Lot, el sobrino de Abram—, en su búsqueda de libertad fueron derrotadas, despojadas de sus riquezas y llevadas cautivas como botín de guerra.
A oídos de Abram llegó la noticia de que su sobrino Lot había sido llevado cautivo, así que este decidió salir junto a trescientos dieciocho hombres de su casa en búsqueda de su sobrino y sus bienes, y atacando a Quedorlaomer y a los otros reyes, los venció, y no sólo logró rescatar a su sobrino y a las otras personas llevadas en cautiverio, sino que, además, regresó victorioso con un gran botín de riquezas. La Palabra dice que Melquisedec, rey de Salem, salió a recibirlo con una declaración reveladora: “Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano” (Verso 19-20).
Ante semejante declaración, Abram se dio cuenta de que no hubiese logrado nada si no fuera porque el mismo Dios lo respaldó. Así que Abram buscando la forma de honrar a Dios a través de esa declaración de Melquisedec, le entregó el Diezmo de los tesoros que traía. Nota que Melquisedec nunca le pidió nada a Abram, mas bien él salió a recibirlo con pan y vino; no obstante, Abram con gusto le entregó el Diezmo de lo que traía porque estaba de acuerdo con lo que Melquisedec declaró: “y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano” (Verso 20).
El principio del Diezmo es una declaración de Honra a Dios por todo lo que Él hizo por nosotros, porque reconocemos que cada victoria que obtenemos sólo ha sido porque: “Dios entregó a nuestros enemigos en nuestras manos”.
En el Antiguo Testamento, antes de que Dios estableciera el Diezmo como Ley, las personas Diezmaban como una forma de Honra a Dios, pero cuando fue establecido en la Ley de Moisés el Diezmo, se les ordenaba a los Israelitas el Diezmo de todo como una especie de impuesto Obligatorio, donde además había un castigo por no hacerlo, pero ahora, que hemos sido liberados del yugo de la Ley, Dios espera que nosotros Voluntariamente comprendamos el principio del Diezmo, disfrutemos de sus grandes beneficios y lo hagamos como un principio de Honra a Él.
Definitivamente Dios te ama a pesar de que no Diezmes, pero el hecho de que no lo hagas simplemente te descalifica para recibir de Dios en abundancia, eres tú el que cuando no Diezmas pones límete a lo que Dios quiere darte. La Palabra claramente nos dice que en la medida en que damos de esta misma forma recibiremos (2 Corintios 9:6). Pero si has empezado a conocer el corazón que Dios tiene para ti, sabrás que Dios nunca quiere quitarte, nunca quiere abusar de ti de ninguna forma o violar tu tranquilidad, mas bien es Dios el que siempre te da, el que siempre busca la manera de bendecirte, de que tengas todo lo que necesitas y aun mas.
2 CORINTIOS 9:7 (RVR)
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
Dios te ama tanto que desea que no sólo tú comprendas la importancia del Diezmo, sino que además lo hagas con alegría. No que lo hagas porque te sientas amenazado con una maldición por Dios; en realidad Dios prefiere que comiences con el 1% o 5% con alegría, que con el 10% con tristeza o temor. Melquisedec es figura y tipología de Cristo, y es Cristo quien se presentó como Pan y Vino ante nosotros, y porque Él nos dio primero, nosotros le honramos con alegría con nuestros Diezmos. El Diezmo es un principio de honra a Dios, no de pago a Dios.
Gloria a Dios 🙏
Gracias Pastor, Bendiciones para ustedes.
Amén amén gloria a Dios , las enseñanzas han sido maravillosas, nos han dado paz y un espíritu agradecido y confiado en Dios a mi esposo y a mi, el ya no tiene temor a Dios , Ama escuchar de Dios y va cada día hablando a sus errores y a sus viejos hábitos en el nombre de Jesús renunciando y declarando lo que ve suceder en cristo Jesús para su vida , ya que por medio de sus enseñanzas evangelizo de manera fácil y simple a mi esposo de las grandezas de Dios de la Gracia y justicia de cristo en la cruz. gracias Pastores Dios sobre-abundé en ustedes cada día.bendiciones
El diezmo es la base para ofrendar, por consíguiente la ofrenda debe ser mayor. Es cierto el diezmo era de la ley lo depositaban en el ALFOLI (depósito de granos). O en día no tenemos esos tales depósitos hablaríamos de canasta o bandeja… En la gracia es ofrenda. Bendiciones
Buenos tardes Pastor bendiciones muchas gracias.