Esta es nuestra cuarta semana estudiando principios de la Palabra que podemos extraer y aplicar respecto a la preparación para el matrimonio. Ya hemos aprendido la importancia del trabajo y el respeto de las reglas establecidas por Dios. Continuemos avanzando en este estudio, con el punto número 3:

• FUE DIOS EL QUE DETERMINÓ QUE ADÁN ESTABA LISTO PARA UNA AYUDA IDÓNEA:

“18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”

Mientras Adán estaba concentrado en aquello que Dios lo había llamado, especializándose en su labor, diligentemente guardando el Edén y asegurándose de respetar los límites que se le habían marcado, Dios observaba qué sucedía en su corazón, y consideró que Adán necesitaba una esposa, a la cual definió como Ayuda Idónea, que en otras versiones aparece como Ayuda Adecuada.

Muchas veces podemos ser engañados por nuestros sentimientos, confundiendo el deseo con la necesidad, o el capricho con la voluntad de Dios. Pero es Dios el que sabe qué hay detrás de lo que nosotros percibimos, pensamos y deseamos, qué hay detrás de nuestra oración o decisión. Miren lo que dice Jeremías 17:10 (NVI):

“Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras”

Muchas personas están pidiendo un cónyuge a Dios, pero en el examen que Dios ha hecho en sus corazones y pensamientos, ha encontrado que no están listos. Esto no debería desanimar a aquellos que anhelan el matrimonio, sino más bien debería animarlos respecto a que Dios será quién determine cuándo es el momento adecuado para conectarlos con la Ayuda Idónea.

Recordemos que Amnón, el hijo de David, creyó que estaba enamorado de su medio hermana Tamar, y se dejó engañar por sus deseos y sentimientos, dando rienda suelta a la lujuria que alimentó; sin contemplar la locura que representaba delante de Dios lo que él creía que era amor puro (Levítico 18:11). Las palabras de Amnón fueron inicialmente “Es que estoy muy enamorado de mi hermana Tamar” (2 Samuel 13:4 [NVI]), pero el Espíritu Santo nos deja saber, al narrarlos el panorama completo de la historia de Amnón y Tamar, que realmente Amnón no la amaba, sino que estaba obsesionado por satisfacer su deseo pecaminoso.

Así que la Palabra de Dios y la guía del Espíritu Santo son la fuente más confiable para saber cuándo están listos para contemplar la necesidad de una Ayuda Idónea. Por lo tanto, la intimidad con Dios y el estudio de la Palabra deben ser sus prioridades.

1. ADÁN SIGUIÓ ENFOCADO EN SU LLAMADO, MIENTRAS ESPERABA LA AYUDA IDÓNEA:

“19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre 20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él”

Es interesante que en Génesis 2:18 Dios dice que Adán necesita una esposa, pero luego, en el versículo 19 no dice que Dios le presentó a Eva, sino que aparece nuevamente Adán enfocado en su trabajo. Lo cual nos permite comprender que la confirmación de que un soltero necesita una ayuda idónea, no significa que debe perder el enfoque de su llamado y sus responsabilidades.

En la Palabra encontramos el ejemplo de Sansón, un hombre consagrado a Dios desde su nacimiento (Jueces 13:5), con una fuerza sobrenatural que le daba el Espíritu Santo. Dios se había encargado de que sus padres le recalcaran su llamado y límites. Las narraciones de las hazañas de Sansón son asombrosas. Pero el deseo desenfrenado de estar con una mujer lo desenfocaba fácilmente de su llamado, y terminó pasando de ser el más temido por los Filisteos, a ser la burla de ellos. Aunque Sansón fue perdonado por Dios, y se le concedió volver a probar la fuerza del Espíritu Santo, todos sabemos que Sansón pudo llegar más lejos, si tan sólo no hubiera perdido de vista el llamado que Dios le había hecho.

Tengo más principios para compartir con ustedes respecto a la preparación para el matrimonio. La próxima semana continuaremos esta Serie.