HEBREOS 6:1-2 (RVR) “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno”

Leyendo el versículo anterior, podemos notar que, hasta el Artículo pasado, hemos visto la explicación de las 3 primeras doctrinas básicas de Cristo; por lo que hoy avanzaremos en esta Serie, viendo de qué se trata la cuarta doctrina básica: La Imposición de manos.

Puede ser que al mencionar el nombre de esta doctrina, lo primero que salte para muchos de ustedes, respecto a este tema, sea la instrucción que le dio el Apóstol Pablo a Timoteo:

1 TIMOTEO 5:22 (RVR) “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro”

Este versículo, sacado de contexto, ha generado mucha confusión en algunos cristianos. Por eso, voy a mostrarles de acuerdo a las Escrituras los diferentes usos que tiene la imposición de manos, para que de esta forma podamos ubicar correctamente este versículo, sin malas interpretaciones.

A) IMPOSICIÓN DE MANOS PARA TRANSFERIR LA BENDICIÓN DADA POR DIOS A ABRAHAM

En Génesis 2:2-3, encontramos que Dios bendice a Abraham y le anuncia que esa Bendición pasará a sus generaciones al hacer de él una gran nación. Por lo que en las Escrituras vamos a encontrar a los Patriarcas bendiciendo a sus hijos con la práctica de imponer sus manos sobre ellos.

Incluso, esta práctica es de tal importancia, que podemos ver, en la Palabra, el caso donde José presenta a sus 2 hijos, Efraín y Manases, para que su padre Jacob (Israel) los bendiga, y este lo hace poniendo su mano derecha sobre el menor y su izquierda sobre el mayor, causando la molestia de José, por no ubicar su mano derecha sobre su primogénito, por el mismo peso y relevancia que sabía José, que tenía la Bendición por imposición de manos sobre sus hijos.

GÉNESIS 48:17-20 (RVR) “Pero a José le pareció mal que su padre pusiera la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, así que tomó la mano de su padre para quitarla de la cabeza de Efraín y ponerla sobre la de Manasés, mientras le decía: —¡No, padre, así no! Éste es el mayor. Pon tu mano derecha sobre su cabeza. Pero su padre no quiso hacerlo, y contestó: —¡Ya lo sé, hijo, ya lo sé! También él llegará a ser una nación muy importante. Sin embargo, su hermano menor será más importante que él, y sus descendientes llegarán a formar muchas naciones. Ese mismo día Jacob los bendijo con estas palabras…”

Por supuesto, la situación de Jacob cruzando sus brazos para bendecir a los hijos de José, tiene un significado maravilloso mucho más profundo, apuntando hacia Jesucristo, la Iglesia e Israel, pero el punto que quiero establecer al ver este uso de la imposición de manos, es que veamos la importancia que tiene el que todos los padres impongan las manos sobre sus hijos y los bendigan, declarando la Bendición ganada por Jesucristo en la cruz sobre ellos. Esta práctica no debería perderse en la casa de ningún cristiano.

Cuando Jesucristo fue a la cruz, hizo que la Bendición de Abraham nos alcanzara, tal y como Escrito está:

GÁLATAS 3:13-14 (RVR) “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”

Entendiendo que la Bendición de Abraham nos ha alcanzado, los padres cristianos no deben tener ninguna restricción o temor de imponer sus manos sobre sus hijos y bendecirlos. Hay autoridad legal delegada para hacerlo.

B) IMPOSICIÓN DE MANOS PARA TRANSFERIR PECADOS SOBRE UN ANIMAL QUE SERÍA SACRIFICADO EN LUGAR DE UN PECADOR O DE LOS PECADORES:

Dios estableció un sistema de sacrificios para cubrir el pecado de los Israelitas. Por lo que si un animal era presentado en lugar de una persona, o de la nación, la imposición de manos era necesaria como simbolismo de transferencia de pecados hacia el animal sin mancha.

LEVÍTICO 16:21 (RVR) “Pondrá ambas manos encima de la cabeza del chivo y confesará sobre él toda la perversidad, la rebelión y los pecados del pueblo de Israel. De esta forma, traspasará los pecados del pueblo a la cabeza del chivo…”

Claramente este versículo nos describe cómo la imposición de manos hacía una transferencia de pecados sobre el animal presentado. Pero veamos otros versículos que nos confirman la relevancia que tenía esta práctica:

SI EL SACERDOTE PECARE: “Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová” (Levítico 4:4 [RVR]).

SI TODA LA NACIÓN PECARE: “Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová, y en presencia de Jehová degollarán aquel becerro” (Levítico 4:15 [RVR]).

SI UN GOBERNANTE, REY O PRINCIPAL PECARE: “Y pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto, delante de Jehová; es expiación” (Levítico 4:24 [RVR]).

SI UNA PERSONA DEL PUEBLO PECARE: “Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de la expiación, y la degollará en el lugar del holocausto” (Levítico 4:29 [RVR]).

Ninguno de Israel estaba exento de cubrir su pecado delante de Dios a través de la transferencia de pecados por imposición de manos, procediendo luego a sacrificar al animal que recibía simbólicamente esa transferencia. Por supuesto, esta práctica fue abolida por el Sacrificio perfecto, hecho una vez y para siempre por el Cordero de Dios (Juan 1:29):

HEBREOS 10:11-12 (RVR) “Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios”

Es importante que conozcamos este uso de la imposición de manos, pero debe quedar absolutamente claro, que esta práctica era sólo vigente bajo el Antiguo Pacto de la Ley de Moisés, y no aplica para el Nuevo Pacto bajo la Sangre de Jesucristo. En el próximo Artículo veremos 2 usos más que tiene la doctrina de Imposición de manos.