Con este Artículo cerraremos esta Serie, de 9 Partes, sobre las 6 Doctrinas Básicas de Cristo, que encontramos en Hebreos 6:1-2. Hoy veremos la sexta Doctrina: El Juicio Eterno.
En las Escrituras podemos encontrar varios Juicios donde Dios estableció una sentencia; como el Juicio al pecado (donde Jesucristo fue juzgado por nuestros pecados, en ese misericordioso intercambio Divino en la cruz [1 Juan 2:2] ) y el Juicio a Satanás (Juan 16:9 / Apocalipsis 20:10). Pero también hay más Juicios donde Dios revelará Su justicia incorruptible, como el:
- Juicio a los creyentes.
- Juicio a las naciones.
- Juicio a los ángeles.
- Juicio a los incrédulos.
En este Artículo, me concentraré en el Juicio a los creyentes y el Juicio a los incrédulos. La mayor diferencia que tienen estos dos Juicios, es que en uno lo que se determinará es el Dónde y en el Otro el Cómo.
JUICIO A LOS CREYENTES
Los creyentes ya tienen determinado el Dónde, ya que al recibir a Jesucristo como Señor y Salvador, la puerta de entrada al Cielo está abierta. Un creyente que deja su cuerpo en la tierra no hace ninguna escala en el infierno, sino que directamente va a la presencia de Dios, es decir, el Dónde ya está resuelto (2 Corintios 5:8). Así mismo, todos aquellos que estemos vivos para cuando el Señor Jesucristo venga por nosotros y nos llame a encontrarnos con Él en las nubes, no tenemos que temer o tener incertidumbre de si podremos entrar o no al Reino Celestial, ya que Jesucristo es la puerta de acceso al Reino por la cual todos los creyentes entramos.
JUAN 10:9 (RVR) “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos”
Dios no le dirá a ningún creyente: “Ve al infierno y espera a ser lanzado al lago de fuego y azufre”. Jesucristo es la propiciación más que suficiente que nos libró de tener que pagar por nuestros pecados, por lo tanto, Él no tiene un juicio de pecado pendiente sobre nosotros. Sin embargo, los creyentes sí vamos a pasar por un Juicio, pero este se llama el Tribunal de Cristo.
ROMANOS 14:10,12 (RVR) “… Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo… De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”
El Tribunal de Cristo también es conocido como el BEMA de Cristo, ya que esta es la Palabra que el Apóstol Pablo utilizó en Griego para referirse a este Tribunal. El Bema en el Griego antiguo se refería a un banco o plataforma alta donde una autoridad Romana, cumpliendo su labor de Juez, se disponía a analizar un caso y dar un dictamen al final. Lo interesante es que este Juez podía ubicarse en esta plataforma alta para dar un juicio ante competencias atléticas, cuyo propósito era al finalizar la competencia definir los lugares del pódium.
El Apóstol Pablo entendió que su salvación ya era segura en Cristo, por lo tanto, enfrentaba a cualquiera que quisiera cambiar la Salvación por Gracia. Pero su énfasis de enseñanza en los creyentes estaba en fijar la mirada en las recompensas eternas, porque Jesucristo, el Juez, está observando el caminar de cada creyente.
Es Jesucristo quien está sobre la plataforma de Juez (Juan 5:22), mirando qué hace cada creyente con el llamado y la Gracia que se le ha dado en este corto periodo de tiempo en la tierra; no para quitarle o dejarle la salvación, sino para recompensarlo por su obra de obediencia y apreciación a la Gracia otorgada.
1 CORINTIOS 3:13-15 (RVR) “la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego”
En ese Juicio a los creyentes, absolutamente nadie será echado del Cielo, pero sí habrán personas salvas que no recibirán recompensa alguna.
2 CORINTIOS 5:10 (RVR) “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
También aclaro que este Juicio no es sólo para algunos creyentes, como por ejemplo, los que ocupen las Oficinas Ministeriales, sino para todos los creyentes, por lo que ningún creyente tiene excusa para no ocuparse en enfocar su caminar en el llamado que Dios le ha dado en la tierra.
El Apóstol Pablo tenía su mirada totalmente enfocada en las recompensas eternas, él sabía que vendrá un Tribunal, por lo tanto, se disciplinó durante su tiempo en la tierra como un atleta que corre para ganar (1 Corintios 9:24-27), negándose a los deleites temporales, sabiendo que de Dios recibiría galardones.
1 CORINTIOS 15:41 (RVR) “Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria”
El sol representa a Jesucristo, la luna a la Iglesia, y las estrellas a nosotros, los creyentes, pero como lo ven, no todas las estrellas brillan con la misma gloria, así mismo, no todos los creyentes saldremos del tribunal de Cristo con la misma Gloria y recompensa que otros.
Dios, como Juez justo, no recompensará de la misma manera a aquel creyente que sólo recibió la salvación por Gracia, pero menospreció vivir toda su vida para Dios, apreciando más los deleites temporales, ocupándose de su vida, creyendo que no necesitaba reaccionar trabajando en el Cuerpo de Cristo. Por lo tanto, corramos de tal manera que alcancemos esas maravillosas recompensas que Jesucristo quiere darle a los atletas comprometidos en Su obra.
JUICIO A LOS INCRÉDULOS
Este Juicio, como lo indica el subtítulo, es sólo para los incrédulos. Todos los seres humanos de toda la historia de la humanidad que no creyeron en Dios, Su Palabra, Su promesa de un redentor y Su cumplimiento en Jesucristo, se levantarán (resucitarán) para presentarse ante el Juez, el día más aterrador que puede describir la Palabra: el día del Juicio ante el Gran Trono Blanco de Dios.
APOCALIPSIS 20:11-15 (RVR) “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”
¡Sólo imagínense ese momento, cuando cada uno de los incrédulos tenga que presentarse ante el Creador que les ofreció salvación, pero que una y otra vez rechazaron por su orgullo y necedad, y que ya no haya ni la más mínima oportunidad de decir: “Ahora sí creo, perdón, lo siento”! Dios les hará un juicio justo a cada uno de ellos, pero ellos sí tendrán que pagar por su pecado, al no haber recibido al Redentor Prometido. Y como la paga del pecado es la muerte, serán echados, todos ellos, al lago de fuego, a la muerte segunda, que es una separación eterna de Dios. ¡Qué terrible lugar de sufrimiento! Este lugar no estuvo preparado para los seres humanos, sino para satanás y los ángeles caídos, pero los incrédulos tendrán que ir allí porque rechazaron la salida que Dios les puso delante de ellos, por su incredulidad.
Ahora mismo hay personas que murieron sin Cristo en el infierno, sufriendo, pero el lago de fuego es por mucho, un mayor nivel de sufrimiento eterno.
La Sexta Doctrina de Cristo no es sólo el Juicio, sino el Juicio Eterno, porque la sentencia es para siempre, sin posibilidad de apelación alguna.
Finalicemos esta Doctrina con este cuadro comparativo de preguntas y respuestas:
| PREGUNTA | JUICIO A LOS CREYENTES | JUICIO A LOS INCRÉDULOS |
| ¿CUÁNDO SERÁ ESTE JUICIO? | CUANDO LA IGLESIA SEA RAPTADA AL TERCER CIELO | AL FINAL DE LOS 1.000 AÑOS DEL REINO MILENIAL DE JESUCRISTO. |
| ¿CÓMO SE LLAMA ESTE JUICIO? | EL TRIBUNAL DE CRISTO O BEMA DE CRISTO. | JUICIO ANTE EL GRAN TRONO BLANCO. |
| ¿QUIÉNES IRÁN A ESTE JUICIO? | LOS CREYENTES DE LA DISPENSACIÓN DE LA IGLESIA. | LOS INCRÉDULOS DE TODA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD. |
| ¿QUIÉN ES EL JUEZ? | JESUCRISTO | JESUCRISTO |
| ¿CUÁNTO TIEMPO DURARÁ LA SENTENCIA DE ESTE JUICIO? | ETERNAMENTE | ETERNAMENTE |
| ¿QUÉ SE DEFINE EN ESTE JUICIO? | LAS RECOMPENSAS ETERNAS / LA GLORIFICACIÓN. | LA SEGUNDA MUERTE, LA CONFUSIÓN PERPETUA, LA VERGÜENZA ETERNA. |
Los espero la próxima Semana, con otro tema de enseñanza.