HEBREOS 10:37 (LBLA) “Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá y no tardará”

El arrebatamiento de la Iglesia es un fascinante tema para estudiar. Y mucho más sabiendo que todos los nacidos de nuevo pronto lo experimentaremos. Es inminente el arrebatamiento de la Iglesia, sin embargo, algunos creyentes, por la mala enseñanza que niega esta importante doctrina, no están expectantes al respecto. Por lo que hoy empezaré esta Serie, para que haciendo uso de la Palabra como martillo, pueda derribar todos aquellos falsos argumentos que niegan un inminente Rapto de la Iglesia.

La palabra Rapto proviene del Latín “Rapere” y del Griego “Harpazo”, que se puede traducir como “Raptar, Arrebatar, o Tomar de Repente”. Por lo que conociendo su significado pueden entender el porqué a veces utilizo la palabra Rapto y otras veces Arrebatamiento; no porque esté hablando de dos eventos diferentes, sino porque las dos palabras significan lo mismo en su definición etimológica. No obstante, es importante que tengan claridad sobre que el Rapto no es lo mismo que la Segunda Venida de Jesucristo, ya que constantemente algunos cristianos para referirse al Rapto dicen: “Se acerca la Segunda Venida del Señor”; y aunque es cierto que está muy cerca, la Segunda Venida no ocurrirá hasta que primero se dé el Rapto de la Iglesia y el periodo que conocemos como Tribulación.

Veamos cómo debemos ubicar cada evento en su correcto orden de acontecimiento:

PRIMER EVENTO: el Rapto (arrebatamiento) de la Iglesia.

SEGUNDO EVENTO: la Tribulación (con una duración de siete (7) años).

TERCER EVENTO: la Segunda Venida de Jesucristo.

Vemos entonces que el primer evento es el Rapto de la Iglesia, y este es inminente. Cuando decimos que algo es inminente, nos referimos a algo de lo que no tenemos una claridad precisa del día y hora que ocurrirá, pero que por las señales que recibimos sabemos que en cualquier tiempo pasará.

Toda la Iglesia de Jesucristo está llamada a prepararse para ser Raptada, sabiendo que es inminente que ocurra, ya que no hay un evento antes que nos permite generar unos cálculos exactos, como si sucede con la Tribulación y la Segunda Venida de Jesucristo. Pues la Palabra sí nos dice que la Tribulación vendrá después del Rapto de la Iglesia y durará 7 años, y que la Segunda Venida de Jesucristo ocurrirá una vez se cumpla el tiempo de Tribulación en la tierra. Pero con el Rapto no hay un evento inmediato que marque un tiempo específico y cronometrado, sólo un conjunto de señales que muestran que está muy cerca, pero sin la seguridad de cuándo exactamente, ya que puede ser en segundos, mili-segundo, meses o años después de que lean este Artículo.

Es por eso muy importante que tengamos cuidado de a quiénes escuchamos, ya que la Iglesia  del Señor tiene un historial de falsas predicciones sobre el Rapto, basadas en cálculos humanos y experiencias emocionalistas. Todas esas predicciones se han demostrado falsas, sin embargo, siguen saliendo más predicciones que parecen no parar. De forma increíble aquellos que aseguran una fecha, pasan por alto las Palabras claras del Señor sobre que nadie sabe el día ni la hora:

MATEO 24:36 (LBLA) “Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre”

El Señor Jesucristo fue claro en que sólo el Padre sabe el día y la hora. Así que afirmar tener la revelación de la fecha del Rapto es sólo acudir a lo absurdo y crear confusión y falsas expectativas. Entonces, concluimos que el Rapto sí es inminente, pero que no tiene fecha exacta conocida por los hombres.

Ahora, vayamos a la literalidad del Rapto:

1 TESALONICENSES 4:17 (LBLA) “Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre”

¿Saben que algunos cristianos cuando leen el versículo anterior, creen que el Apóstol Pablo, estaba utilizando un lenguaje figurado? Sí, muchos creen que realmente el Apóstol Pablo no estaba diciendo que literalmente los cristianos seremos arrebatos a encontrarnos con el Señor en el aire. En ese caso, yo quisiera hacerles una pregunta retórica: ¿Cuando la Palabra dice que Jesús Ascendió desde la tierra al Tercer Cielo para sentarse a la diestra del Trono del Padre, realmente no fue así, sino que fue algo figurado? ¿Cómo negamos la poderosa narración del Espíritu Santo a través de los Evangelistas Marcos y Lucas (en el libro de Hechos):

HECHOS 1:9 (RVR) “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos”

LUCAS 24:51 (RVA) “Aconteció que al bendecirlos, se fue de ellos y era llevado arriba al cielo”

MARCOS 16:19 (RVR) “Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios”

Por lo tanto, así como no negaríamos la literalidad de Jesucristo Ascendiendo, no podemos negar la literalidad de la Iglesia Ascendiendo al Tercer Cielo llevada por Jesucristo. Así que debemos estar expectantes porque aunque no sabemos la fecha exacta, sí sabemos que pronto ocurrirá, y por ello debemos prepararnos para este maravilloso evento.

LUCAS 12:40 (LBLA) “Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis”

Las palabras “estad preparados” del versículo anterior nos muestran cuál debe ser nuestra actitud mientras esperamos el Rapto. Aunque nosotros no decidimos cuándo será, sí decidimos qué actitud tenemos mientras sucede. No podemos ser pasivos, como lo fueron los Tesalonicenses en un tiempo, pensando que, ya que Rapto ocurre bajo el tiempo establecido sólo por el conocimiento de Dios Padre, eso les permitía tener una actitud vaga, abandonando sus responsabilidades en la tierra. No podemos bajar la guardia, y antes con más esmero trabajar en nuestro llamado, en lo que Dios nos ha comisionado, y que así nos encuentre, trabajando en Su obra. Debemos trabajar, para que cuando el Señor nos encuentre, nos pueda hallar como obreros fieles y diligentes que le honramos.

Seguiremos viendo más sobre esta Serie la próxima Semana. El Rapto es inminente.