Hemos avanzado en esta Serie sobre Dispensaciones, explicando las 2 primeras en orden consecutivo, la de la Inocencia y la de la Conciencia; sin embargo, aún nos falta ver varias Dispensaciones más, por lo que hoy, siguiendo el orden, iniciaremos con la explicación de la tercera Dispensación:

3) DISPENSACIÓN DEL GOBIERNO HUMANO:

HEBREOS 11:7 (RVR) “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe”

A pesar de que Dios se arrepintió de haber creado al hombre, por la gran maldad que vio en los seres humanos, cuyos corazones estaban constantemente inclinados hacia el mal, pudo poner Sus ojos y revelar Su Gracia sobre un hombre que estuvo dispuesto a seguir Sus indicaciones por la fe en Él.

Noé, aunque no tenía una referencia visible acerca del Juicio por venir, le creyó al aviso de Dios, y se preparó durante décadas, siguiendo las indicaciones de Dios, sobre cómo en un Arca, construida por él, se mantendrían a salvo junto a su familia durante el Juicio de agua, y por esa misma fe en Dios predicaba al mundo impío la justicia que se manifestaría.

El Diluvio Universal fue absolutamente necesario y justo, de esta forma no sólo Dios frenó al mundo impío con su gran muestra de maldad, sino que además protegió la línea genealógica por donde entraría (a través de una virgen) miles de años después el Salvador del mundo, Jesús:

LUCAS 3:36 (RVR) “… hijo de Sem, hijo de Noé”

Así que después del Diluvio Universal, Dios inició una nueva Dispensación o Administración en la tierra, la del Gobierno Humano, donde les ordenó a Noé y a su familia multiplicarse y esparcirse por la tierra para poblarla, con una comisión adicional, y es que a través de un gobierno civil establecieran justicia y orden para proteger la dignidad de la vida humana.

GÉNESIS 9:6-7 (NTV) “Si alguien quita una vida humana, la vida de esa persona también será quitada por manos humanas. Pues Dios hizo a los seres humanos a su propia imagen. Ahora sean fructíferos y multiplíquense, y vuelvan a poblar la tierra”

Dios esperaba que todos obedecieran, multiplicándose y esparciéndose con el fin de poblar la tierra, mientras se respetaban la vida mutuamente, para no hacerse dignos de la pena capital que les impondría el gobierno civil delegado por Dios. Sin embargo, esto no fue lo que ocurrió; incluso conociendo la historia del Diluvio Universal y la gran oportunidad de Dios para empezar de nuevo, cientos de años después de que Noé y su familia salieron del Arca, seguían concentrados en un mismo lugar, sin intenciones de poblar el resto de la tierra como Dios se los había ordenado.

GÉNESIS 11:1-4 (RVR) “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 

¿Lo ven? ¿Notan que no dice que cierta concentración de personas se trasladó a Sinar, sino que toda la tierra, todos los seres humanos de ese periodo, salieron del oriente y se establecieron en Sinar? Y no sólo no estaban dispuestos a obedecer a Dios respecto a esparcirse, sino que además lo retaron, al desconocer Su soberanía, creyendo que podrían establecerse ellos por encima de Dios.

Increíblemente, los seres humanos que emprendieron la construcción de la famosa torre de Babel se rebelaron contra el Dios Creador, siendo este movimiento promovido y liderado por el famoso Nimrod:

GÉNESIS 10:8-10 (RVR) “Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. Y fue el comienzo de su reino Babel…”

El nombre de Nimrod significa “Vamos a rebelarnos”, y describe perfectamente su papel en la torre de Babel; él fue el fundador y líder de la ciudad y torre de Babel. Usando su sabiduría demoniaca logró influenciar al resto de la tierra para que se asentaran bajo su liderazgo y desecharan a Dios al rebelarse contra Él y Sus mandatos. Varios historiadores de gran prestigio han descrito a Nimrod como un cazador de hombres, manipulador, sanguinario y cruel, que fue capaz de levantarse como el primer dictador de la tierra.

Es por esto, que, en este punto, Dios una vez más decidió terminar esta Tercera Dispensación/Administración del Gobierno Humano mediante un Juicio, la confusión de su lengua:

GÉNESIS 11:5-9 (RVR) “Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra”

El lenguaje poderoso dado por Dios a la humanidad estaba siendo mal utilizado, para rebelarse contra Dios, por lo que nuevamente en un acto de misericordia Divina, Dios ejecutó un juicio para cerrar esta Dispensación del Gobierno Humano, confundiendo sus lenguas, para que no se entendieran los unos con los otros, y que de esta manera se vieran obligados a esparcirse por grupos de acuerdo con sus idiomas.

Debemos tener claro, incluso, con la magistral enseñanza que dio mi esposa, la Pastora Adriana, sobre el globalismo falso, que la idea de Dios son las naciones con sus fronteras, al contrario de Satanás que busca globalismo falso (una sola lengua, un solo gobierno, una sola religión, etc.), con un hombre caído en la cúspide del gobierno humano, para que se manifieste la tiranía con los ciudadanos y la rebelión contra Dios. Es por eso que lo mejor que pudo haber pasado es que Dios ejecutara nuevamente un Juicio para frenar la maldad de los hombres, guardando la entrada del Salvador.

Dios cumplió Su Palabra de no destruir la tierra por medio de un Juicio de agua, pero como Dios Soberano decidió que la Dispensación del Gobierno Humano terminaría con un juicio respecto a la unidad de su lenguaje, lo cual obligó a los seres humanos a esparcirse. ¡Qué gran muestra de Soberanía de nuestro Dios!

En conclusión, la Dispensación o Administración del Gobierno Humano inició después del Diluvio Universal con Noé y su familia, y terminó con la confusión de las lenguas en la construcción de la torre de Babel. En el siguiente Artículo, avanzaremos con la cuarta Dispensación.