Iglesia Palabra Pura

EFESIOS 4:11 (RVR) “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros”

Actualmente, muchos Ministros utilizan el título/rótulo de Apóstoles en sus perfiles de redes sociales, en la promoción de sus eventos, o simplemente cuando se presentan ante alguien, dicen: “Mucho gusto, soy el Apóstol…”, pero esto sólo lo utilizan como un motivo para elevar sus egos respecto a cómo serán vistos y tratados por los demás, ya que una gran parte de estos Ministros simplemente pertenecen a una moda dentro de los círculos cristianos de lo que yo llamaría “Apostolitis”, que nada tiene que ver con las señales del llamado y la separación de un verdadero Apóstol de estos tiempos.

No obstante, pese a los malos testimonios, abusos y contradicciones sobre lo que significa ser un Apóstol, negar la vigencia de la Oficina del Apóstol sería cometer un error ante la evidencia que nos da la Biblia al estudiarla de una forma sistemática, profunda, y con el objetivo de darle honor a la verdad, sin tratar de imponer nuestros conceptos personales como es el caso de muchos creyentes que reconocen que el pasaje anterior, de Efesios 4:11, hace referencia a lo que conocemos como los cinco dones Ministeriales o las cinco Oficinas Ministeriales que Jesús estableció para el crecimiento y edificación de Su Cuerpo, Su Iglesia, pero gran parte niega que existan Apóstoles en este tiempo, asegurando que los Apóstoles sólo fueron los 12 hombres que estuvieron con Jesús como discípulos, y que por ende, una vez murió el último de estos 12 Apóstoles, dejó de existir la Oficina del Apóstol.

¿Pero, por qué hay tanto debate al respecto? Simplemente porque se desconoce que en las Escrituras encontramos cuatro tipos de Apóstoles con características especiales. Que los empezaremos a ver en esta pequeña Serie con su respectivo sustento Bíblico.

Pero antes, definamos qué significa la palabra Apóstol: esta palabra proviene del Griego “Apostolos” que de forma simple se podría definir como “un enviado de un lugar a otro”. Por ende, el Apóstol no se proclama a sí mismo Apóstol, es decir, no se envía a sí mismo, sino que alguien más lo comisiona para su labor. Así que empezaremos estudiando la primera categoría de Apóstol, la cual sólo una persona pudo ocupar ese lugar, y es nuestro Señor Jesucristo. Sí, ya que Él fue enviado por Dios del Cielo a la tierra a cumplir Su Obra Redentora, Él en la Palabra es reconocido como:

  1. EL APÓSTOL DE NUESTRA PROFESIÓN:

HEBREOS 3:1 (RVR) “Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús”

Jesús en realidad caminó en la tierra en cada una de las Oficinas Ministeriales (Apóstol, Profeta, Evangelista, Pastor y Maestro), pero al estudiar a Jesucristo como Apóstol, nos damos cuenta inmediatamente que Su Apostolado es único y exclusivo, no hay otro que ocupe esta categoría de Apóstol; Cristo Jesús es el único digno de ser considerado Apóstol de nuestra profesión.

Jesús no se envió a Sí mismo, Él fue enviado por el Padre y cumplió exactamente Su voluntad:

JUAN 5:37 (RVR) “También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto”

JUAN 12:49 (RVR) “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar

HEBREOS 10:5-7 (RVR) “Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí”

En algunas versiones encontrarán que la palabra “profesión” aparece como “confesión”, pero el punto (significado) es el mismo: se refiere a la proclamación con palabras. Jesús es el Apóstol de quien públicamente confesamos nuestra fe en que Él es nuestro único Señor y Salvador.

De esta primera y única categoría de Apóstol, pasemos a otra, a la de:

2) LOS APÓSTOLES DEL CORDERO:

APOCALIPSIS 21:14 (RVR) “Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero”

Jesús sacó de la multitud de Sus seguidores a 12 discípulos, para que no sólo le siguieran, sino que aprendieran de manera íntima de Él y caminaran de acuerdo a lo que le escucharan y vieran hacer. Durante el Ministerio de Jesús en la tierra, los discípulos son reconocidos como discípulos, hasta después de la Resurrección de Jesús que Él mismo los comisiona como Sus Apóstoles (enviados):

JUAN 20:21 (NBV) “Jesús volvió a decir: ―¡La paz sea con ustedes! Como mi Padre me envió, así yo los envío a ustedes”

La palabra envío del versículo anterior es en Griego “Apostélo” que es una derivación de “Apóstol”. Es decir, que Jesús antes de Ascender al Tercer Cielo, estableció quiénes serían los Apóstoles del Cordero. Sin embargo, no podemos pasar por alto que de los 12 discípulos que Jesús había escogido: Pedro, Santiago, Juan, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás y Santiago (hijo de Alfeo), Simón el cananeo, y Judas Iscariote, quedaban 11, porque Judas Iscariote, luego de que traicionó a Jesús, lleno de remordimiento se suicidó.

Tampoco podemos pasar por alto que Pedro tenía presente que serían 12 Apóstoles del Cordero y no 11, por lo tanto, quería saber quién ocuparía ese doceavo lugar, y por eso propuso echar suerte, como en el Antiguo Pacto se hacía para tomar alguna decisión, para elegir al reemplazo de Judas. Lo cual considero que fue una decisión errónea y apresurada, ya que entrando en vigencia el Pacto bajo la Sangre de Jesús y la Promesa de ser guiados por el Espíritu Santo, lo más sensato hubiera sido esperar a ser revestidos del Poder del Espíritu Santo para identificar cuál había sido elegido por Jesús como Apóstol del Cordero número doce.

En este punto existe gran controversia, pero por eso los invito a que cuando vayamos al Tercer Cielo, después del Rapto de la Iglesia, nos encontremos para ver qué nombre tiene el cimiento número 12, si Matías, o el que yo creo encontrar, el del Apóstol Pablo. Por lo pronto, la próxima Semana pasaremos a estudiar la tercera y cuarta Categoría de Apóstoles para llegar a la conclusión de si existen Apóstoles en este tiempo.

5 comments on “¿EXISTEN APÓSTOLES EN ESTE TIEMPO? – PARTE 1

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