Iglesia Palabra Pura

En este Artículo quiero enseñarte algo que tal vez no te había enseñado antes, y la razón es porque quiero mostrarte lo que hay en mi corazón. Sé muy bien que las palabras oidor y hacedor” las menciono mucho en los Servicios y en los Artículos de nuestra página web, pero surge esa necesidad imperiosa de recordarte, y más aún cuando vemos que el Rapto de la Iglesia es inminente, por lo que también estamos cerca de la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo.

Hay una frase que ha estado en mí últimamente, y es: Dios no habla simplemente para ser oído, Dios habla para ser obedecido. Quiero que la grabes en tu corazón, y que cada vez que la recuerdes, te des cuenta de qué tanto estás obedeciendo a Dios. Así que estudiando sobre este tema me impactó la siguiente Escritura:

Judas 1:3 (LBLA) “Amados, por el gran empeño que tenía en escribiros acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribiros exhortándoos a contender ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos”

Ahora, permíteme explicarte lo que Judas quiso decir: su intención era sentarse en su escritorio y compartir con sus hermanos, a través de una carta, la importancia de la fe y de la salvación en común, pero en el momento de sentarse a escribir, había en él una necesidad imperiosa que no le permitió escribir sobre esa salvación en común que tenía con ellos.

La palabra necesidaden este versículo proviene del Griego Epi y Agón, la primera parte se refiere a algo que está sobre alguien, y la segunda parte significa pesadilla o agonía. Así que se podría decir que Judas tenía sobre sus hombros una carga tan fuerte como una pesadilla o agonía, que tenía que sacarse de encima, ya que entendió que Dios no sólo habla para ser oído, sino también para ser obedecido.

Esa era la agonía de Judas en ese momento, en relación con sus hermanos; por eso los exhortó a contender por la fe. De la misma manera, hemos venido siendo retados por estos tiempos difíciles a no sólo venir a la Iglesia y oír la Palabra de Dios y volver a salir a nuestro diario vivir, como si nada hubiese pasado en nuestro interior; no, esa no debe ser la manera en que caminamos en Cristo, sino que venimos a la Iglesia para oír y para poner en práctica la Palabra.

Ese sentir que nos quema internamente y que sintió en su momento Judas, es lo que hemos venido sintiendo, en el sentido de que Iglesia Palabra Pura ya no puede ser la misma, sino pasar a otro nivel, el nivel de la obediencia.

Cuando un niño ve a alguien montar en bicicleta, pero no puede hacer lo mismo porque aún no tiene el equilibrio para ello, por lo tanto, sus padres le proporcionan los medios para que sea más fácil para él, y la mejor manera es ligando unas ruedas pequeñas en la rueda grande de atrás de la bicicleta, lo cual le permite al niño mantenerse enfocado hacia delante sin preocuparse de caer. Definitivamente, el enfoque es importante para avanzar, es por eso que este Artículo se titula “¿Cuál es tu enfoque?”. Y así como el niño necesita 2 ruedas auxiliares para avanzar y enfocarse, hoy voy a hablarte de nuestras dos ruedas auxiliares como cristianos.

RUEDA 1: PERSPECTIVA DE ETERNIDAD

Juan 17:3 (RVR) “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”  

Esa es la vida eterna, conocerlo a Él, y gracias a Dios, porque tú y yo estamos en Cristo Jesús, por eso sabemos lo que es la vida eterna. Ese conocimiento es vital; es sumamente importante que lo tengamos presente en nuestra vida.

En 2 Corintios 4:1 Pablo se preocupó por enseñar que el cristiano debe fijarse en lo eterno y no en lo temporal. Porque todo lo natural proviene de lo que es invisible. Aunque vivimos en este mundo, nuestra perspectiva debe ser que por haber recibido a Jesús como nuestro Señor y Salvador, vamos a vivir por siempre y para siempre en Su presencia (1 Juan 5:11, 13).

Debemos tener presente de que hay algo más allá de lo que podemos ver y sentir, porque muchas veces las aflicciones de la carne hacen que perdamos el enfoque de lo que es realmente importante, y lo importante es Dios, es Jesús, es la eternidad.

Cuando estaba estudiando la Palabra, se me vino a la mente el siguiente pasaje de la Escritura: 2 Timoteo 2:1-8. En ese tiempo, Timoteo estaba pasando una de las dificultades más grandes de su vida y en el Ministerio, debido a la persecución tan fuerte y violenta en la Iglesia de Éfeso, de la que él era el Pastor. Los creyentes estaban abandonando la Iglesia por causa de la persecución, de hecho los líderes se estaban yendo por miedo a la muerte, y la Iglesia se estaba desmoronando; a tal punto que Pablo le dice a Timoteo en estos pasajes que reestructure la Iglesia y que busque hombres fieles en medio de su gente.

El Apóstol Pablo animaba a Timoteo para que se mantuviera firme como un soldado de Cristo, como un atleta que nunca se cansa ni se rinde porque tiene su mirada puesta en el trofeo. En este ejemplo me puedo identificar, ya que fui atleta por mucho tiempo, les puedo decir que el dolor y cansancio físico que soporta un atleta es tremendo, ya que a pesar de que los músculos duelen, aun así tienes que seguir adelante y seguir entrenando, sin importar las condiciones de la pista o el clima.

Pero también el Apóstol Pablo hace la comparación con un labrador, ya que un labrador no puede parar de labrar la tierra aunque haga calor, porque el día que lo haga, ese día no come. Tampoco puede decir: hoy no voy a sembrar”, porque si no lo hace, no tendrá fruto que recoger.

Encontramos un versículo sumamente interesante, en el versículo final del pasaje que recordé (2 Timoteo 2:1-8), pues después de todo los consejos que le da el Apóstol Pablo a Timoteo, hace un cambio de repente:

2 Timoteo 2:8 (RVR) “Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, conforme a mi evangelio…”

En este versículo, el Apóstol Pablo le dice a Timoteo que no se fije en lo natural, sino que tenga presente siempre la eternidad con Dios. Así que en los tiempos más difíciles, acuérdate de esa pequeña rueda que te va a dar estabilidad, así mismo Cristo te va a mantener enfocado en la eternidad.

Te había mencionado anteriormente dos ruedas necesarias para el enfoque. Veremos de qué trata la segunda rueda en el próximo Artículo.

3 comments on “¿CUÁL ES TU ENFOQUE? (PARTE 1)

  1. Amen
    Gracias pastor Rafael.
    Dios le bendiga por ese corazón de pastor que desea que caminemos siendo olor fragante a Cristo.
    Gracias por esta enseñanza que nos recuerda el inmenso amor de Dios hacia la humanidad.
    gracias
    Bendiciones

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