¿Les ha sucedido que han agarrado una barra de jabón, y al tratar de frotar sus manos con él, éste está tan resbaloso que se les desliza de las manos sin que puedan agarrarlo, y termina en el suelo? ¿Saben? Muchas personas se sienten condenadas porque creen que la Salvación es como una barra resbalosa de jabón, entonces, cuando por fin sienten la seguridad de que todos sus pecados han sido perdonados, luego cometen cualquier pecado, e inmediatamente el jabón de la Salvación se les cae de las manos, entonces vuelven al juego de tratar de volver a levantarlo, y esto les sucede una y otra vez. Es por eso que estas personas tienen tanto temor del rapto de la Iglesia, ya que piensan: “¿Y si aún no soy salvo? ¿Y si fallé y perdí mi Salvación? ¿Qué será de mí?”
Así que por eso inicié este artículo con una pregunta, ¿Cuántas veces puedo ser Salvo? Y les voy a contestar, pero por favor, sigan leyendo este artículo para que entiendan mi respuesta: Sólo se puede ser Salvo una sola vez. No existe eso de un día estar Salvo, luego no Salvo y luego medio Salvo. En Dios o se es Salvo o nunca se fue Salvo.
Cristo murió una sola vez y para siempre, Él no volverá a morir en una Cruz, ya su obra fue completa y el pago ha sido extendido para nosotros. Así que nosotros podemos decidir recibir Su Salvación o rechazarla; el problema es cuando entendemos que la Salvación es ofrecida por Gracia, pero pensamos que es quitada de acuerdo a nuestro mal comportamiento.
Es decir, como que nos dan el tiquete para viajar en un crucero con todo pago, pero que si por error cometemos una falta, tratamos mal al mesero, hacemos un uso incorrecto de una zona o no le dimos las gracias al Chef, nos van a decir: “Lo siento, pero debemos tirarte por la borda, porque ya no eres digno de viajar con nosotros”.
Sin embargo, la Palabra nos dice:
“Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no puede negar quién es” 2 Timoteo 2:13 (NTV)
Pablo tuvo que enseñar muchas veces este principio, ya que él predicaba la Salvación por Gracia, que en realidad es el único Evangelio, pero constantemente a donde iba se encontraba con un sistema religioso que trataba de poner un yugo de obras sobre los que creían y aceptaban a Jesús.
Estos religiosos llegaban con su mensaje a las distintas regiones diciendo: “¡Ustedes pueden ser salvos por medio de Jesús, pero además deben seguir la Ley de Moisés, hacer esto y esto, y aquello..!” Es decir, los estaban tratando de esclavizar a un sistema de “obras” para ganar su Salvación.
Es por eso que el Apóstol Pablo constantemente les recordaba el principio de la Salvación por fe y no por las obras, veamos algunos ejemplos en la Palabra:
“¿Será posible que sean tan tontos? Después de haber comenzado su nueva vida en el Espíritu, ¿por qué ahora tratan de ser perfectos mediante sus propios esfuerzos? Gálatas 3:3 (NTV)
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él” Colosenses 2:6 (RVG)
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Romanos 5:1 (RVR)
“Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo” Efesios 2:8-9 (NTV)
Esta muy buena noticia cuando es predicada correctamente lleva a la persona que la escucha a preguntar: “¿Cómo así? ¿Yo puedo pecar y no importa? ¿O sea que la Salvación por Gracia que recibo por fe, simplemente no me exige dejar de pecar?” Es cuando las personas preguntan eso, que nos damos cuenta que estamos predicando el verdadero Evangelio. Dejemos que el Apóstol Pablo les conteste a los que se preguntan eso:
“Ahora bien, ¿eso significa que podemos seguir pecando porque la gracia de Dios nos ha liberado de la ley? ¡Claro que no! ¿No se dan cuenta de que uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer? Uno puede ser esclavo del pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer a Dios, lo cual lleva a una vida recta. Antes ustedes eran esclavos del pecado, pero, gracias a Dios, ahora obedecen de todo corazón la enseñanza que les hemos dado. Ahora son libres de la esclavitud del pecado y se han hecho esclavos de la vida recta” Romanos 6:15-18 (NTV)
Si aún sigues dudando si eres salvo o no te invito a que no te pierdas el siguiente Artículo.
Es el amor al Señor nuestro Dios con todo el corazon, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente y el amor al projimo lo que nos mueve a obederlo y llevar una vida recta, y recordar que el nos amo primero. Que es por gracia y no por obras que hemos sido salvos. Amen