MARIA DEL CARMEN FUE SANADA DE CÁNCER

Proverbios 18:21 (RVR)

“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”

Maria del Carmen España es una de nuestras servidoras voluntarias. Hace parte del Departamento de Blaze Editorial, en el área de atención en Librería, y se destaca por su amor al Servicio y la excelencia en su labor. Ella compartió con nosotros uno de sus testimonios:

“Yo pensaba que Dios era bipolar,  como a uno no lo enseñan a dividir correctamente la Palabra, como nos han enseñado los Pastores aquí en Iglesia Palabra Pura, entonces yo leía el Antiguo Testamento y era una ‘revoltura’ o cuando predicaban yo decía: ‘Dios es bipolar, cómo es posible que un día es Amor, es Gracia, nos Salvó; y después es una condenación. Yo por la Gracia del Señor anhelaba agradar a Dios, pero ahora sabemos que es un fruto de la Gracia, antes uno luchaba con eso, y uno a veces hablaba más con el diablo que con Dios”. Y es que Maria del Carmen reconocía que sólo Jesús era su verdadero Salvador, sin embargo, la forma en como presentaban a ese Dios Misericordioso, pero al mismo tiempo castigador la confundían de cuál era el verdadero carácter de Dios.

Hace varios años atrás fue diagnosticada, por los médicos, con cáncer de seno, enfermedad que ella reconoce no supo rechazar al principio debido a que creía en la falsa enseñanza de que, aun recibiendo a Cristo como Señor y Salvador, ella tenía que llevar las maldiciones generacionales y sus consecuencias. Así que en cuanto sintió el primer síntoma en su seno, pidió ser revisada, alegando que debían hacerle un examen que confirmara el cáncer, debido a que su abuela lo había padecido. Estas fueron sus palabras en la clínica: “¡No, es que a mi abuela le dio cáncer de seno, como eso es congénito, a ella le dio cáncer, entonces eso lo debí haber heredado yo!”.

Así que días después confirmaron lo que ella aseguraba; tenía cáncer de seno. “Esa noticia, cuando uno no tiene la revelación, uno inmediatamente relaciona eso con la muerte, y pues, yo no me quería morir”. La enseñanza incorrecta que recibía era que quizás debía asimilar la prueba que Dios le había puesto en el camino o que debía llevar en su cuerpo aquellas faltas de sus padres; sin embargo, cuando leía Isaías 53 veía una enseñanza completamente diferente, ya que allí veía que hablaba de una sanidad asegurada.

Isaías 53:4-5 (RVR)

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”

“Yo empecé a decirle: ‘Señor, por tus llagas yo fui sanada, yo no voy a recibir este diagnóstico…la mastóloga me había dicho que era una cirugía muy dolorosa, porque me iban a quitar todo el seno y a reconstruir nuevamente el seno, pero para la Gloria de Dios…a mí nunca me dolió nada hasta hoy, yo no supe en qué momento se me pasó la anestesia, el Señor fue tan hermoso conmigo, como me guardó de sentir dolor, fue algo sobrenatural”.

Luego de salir de esta delicada cirugía, el médico que atendía a Maria del Carmen le ordenó que debía realizarse varias sesiones de quimioterapia para evitar cualquier rastro de cáncer. Sin embargo, ya Maria del Carmen estaba segura de su sanidad, y no quería aceptar más sesiones, que le habían hecho quedar sin cabello por meses, así que oró: “Señor, yo sé que Tú me sanaste, y yo me apropio de esa sanidad, yo no me voy a hacer más quimioterapia, y te pido, no me dejes avergonzar”. Al otro día, yo en mi lectura diaria de la Biblia, en Romanos 10:11, cuando caí en ese versículo ‘Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado’ (Romanos 10:11[RVR]), yo sentía que era  como una respuesta de Dios, que si yo le creía, Él no me iba a dejar avergonzar”. ¡Han pasado los años y es libre de cáncer!

Ahora, es impresionante lo que Maria del Carmen nos contó de la forma en cómo ella se apropió de la Sanidad que Jesús conquistó por cada uno de nosotros, sin embargo, debemos seguir la voz del Espíritu Santo a la hora de tomar decisiones sobre procedimientos médicos, ya que en algún momento puedes ser direccionado por Dios a que no te realices ningún procedimiento, pero otras veces a que sí lo hagas, hay muchos factores que influyen a la hora de tomar una decisión tan trascendental como abandonar un procedimiento médico. Ella misma lo ratifica: “yo no puedo decirle a las personas que hagan lo que yo hice, eso es una irresponsabilidad, no, cada cual como sea guiado, y como sea su búsqueda con el Señor”.

Maria del Carmen sabía que había sido sanada y que debía mantenerse firme en la Palabra para retenerla. Sin embargo, seguía escuchando enseñanzas que contradecían lo que ella había experimentado.

Hasta que llegó el momento donde conoció a Iglesia Palabra Pura: “Una amiga que viene acá me regaló un Cd, la Serie número 1. Entonces, aunque no quería escucharla, porque en la Iglesia tradicional nos inculcan no escuchar a otros, son muy celosos de los Miembros de la Congregación, entonces cuando mi amiga me regaló el Cd yo se lo recibí como por educación, y lo guardé”. Pasaron varios días y “Yo sentí escuchar ese Cd, y yo decía: ‘Dios mío, ¿qué es esto tan maravilloso? A mí el Señor me preparó, porque cuando yo empecé a escuchar las  Enseñanzas del Cd número 1, eso a mí me llegaba como una revelación, yo sentía esa convicción en mí de que eso era así”.

Ahora Maria del Carmen estaba conectando lo que podía leer en la Palabra, de ese Dios bondadoso, con la Enseñanza de que Dios la amaba por Su Gracia y no según su comportamiento. Ahora no sólo podía experimentar sanidad física, sino paz en su corazón, ya no tenía una conciencia de pecado, sino una seguridad de salvación. “Aquí se predica el Verdadero Evangelio de Jesucristo, y nos hacen mucho énfasis en eso, en empoderarnos de esa Gracia, de que somos la Justicia de Dios en Cristo Jesús, que estamos bajo la dispensación de la Gracia, simplemente yo tengo que creerlo”.

Es importante que reconozcamos la importancia de lo que declaramos con nuestra boca, ya que muchas veces estamos utilizando las palabras en nuestra contra, como le ocurrió a Maria del Carmen, que con su boca aseguraba que debía tener cáncer, porque a su abuela le había dado. Pero sabemos que si recibimos una Enseñanza correcta, y nos sometemos a ella, así mismo como un día con nuestra boca declaramos el mal y recibimos esos terribles resultados, de la misma forma si hablamos correctamente, cosecharemos maravillosos resultados. Así como con nuestra boca podemos desatar maldición, de la misma forma, o incluso mayor, podemos desatar la bendición de Dios.  Así que ahora, esta es la forma en como Maria del Carmen reacciona ante cualquier síntoma: “Cuando yo siento algún síntoma o algún dolor, yo declaro más Palabra y participo de la Santa Cena, si me persiste, dos veces al día, y empiezo a escuchar otra vez los audios de la Sanidad que nos pertenece, empiezo a declarar Palabra: ‘Yo soy la Justicia de Dios en Cristo Jesús y por sus llagas he sido sanada, Gálatas 3:13 dice que Cristo me redimió de la Maldición de la ley… por lo tanto, yo he sido redimida de enfermedades, de dolor, peleo la buena batalla de la fe y resisto al enemigo”.