Iglesia Palabra Pura

En los dos Artículos pasados, vimos el impresionante daño que produce el consumo de pornografía en una persona, y cómo incluso hay un gran porcentaje de cristianos que se han dejado seducir y esclavizar por esta, experimentando las consecuencias de ese pecado.

Sin embargo, no puedo cerrar esta Serie sin mostrarles que hay una salida, hay un camino de libertad de esa atadura, sobre todo pensando en aquellos cristianos (hombres y mujeres) que se sienten frustrados, porque reconocen el daño de la pornografía, pero no saben cómo ser libres de esa adicción. Así que quiero mostrarles 6 pasos importantes:

PASO 1. ARREPENTIMIENTO:

Muchas personas confunden el remordimiento con el arrepentimiento, pero estas dos palabras no tienen el mismo significado, ni producen los mismos resultados.

En palabras simples: el remordimiento sólo produce una sensación de angustia y tristeza por una mala acción, pero no implica un cambio para no volver a repetirla. Por el contrario, el arrepentimiento es el reconocimiento de la mala acción como algo que no debe volver a repetirse, y por lo tanto, implica un empeño por dar un giro  de 180° hacia el camino correcto. No estoy diciendo que el arrepentido inmediatamente camina en perfección, pero sí que cambia inmediatamente su empecinamiento de ir por el camino incorrecto.

Entonces, para ser libre de la pornografía, no es suficiente con que sientan remordimiento. Es decir, no basta con que se sientan tristes y lloren cada vez que consumen pornografía; es más, todo Nacido de Nuevo debería sentir tristeza cada vez que peca. Pero lo que va a ser determinante en el camino hacia la libertad, es el verdadero arrepentimiento; es el hacer un alto en sus vidas, y decir: “Esto está mal, yo no puedo seguir así, tengo que encontrar el camino correcto y seguirlo”, e inmediatamente correr hacia el camino correcto, no esperar a que el solo sentimiento de tristeza produzca el cambio.

PASO 2. RECONOCER LA VICTORIA QUE JESUCRISTO HA GANADO POR TI, PARA HACERTE LIBRE DEL PECADO:

Al reconocido Evangelista Estadounidense Dwight Lyman Moody (D.L. Moody) se le atribuye la narración de una historia sobre una antigua esclava que estaba confundida sobre su verdadero estado, luego de que, en Enero de 1863, el Presidente Abraham Lincoln emitiera la proclamación de emancipación que declaraba: “Y en virtud del poder, y con el propósito antes mencionado, ordeno y declaro que todas las personas mantenidas como esclavos dentro de dichos Estados designados, y partes de los Estados, son y serán libres en lo sucesivo; y que el gobierno ejecutivo de los Estados Unidos, incluidas las autoridades militares y navales del mismo, reconocerán y mantendrán la libertad de dichas personas”. D.L. Moody solía decir que había una anciana negra del Sur del país que preguntaba: “¿Ahora soy libre o no lo soy? Cuando voy con mi antiguo amo él dice que no soy libre, y cuando voy con mi propia gente, me dicen que lo soy, y no sé si soy libre o no. Algunas personas me dijeron que Abraham Lincoln firmó una proclamación, pero mi amo dice que no lo hizo; que él no tenía ningún derecho a hacerlo”.

Así mismo hay muchos cristianos que viven confundidos y frustrados respecto a ser libres del pecado, ya que la Palabra les dice que sí son libres del pecado, pero sus deseos carnales les dice: “No, tú me perteneces, eres mi esclavo aún, por lo tanto, obedéceme”; así que se le pasan en un sube y baja espiritual, en un avanzar y retroceder.

ROMANOS 6:12-14 (RVA) “No reine, pues, el pecado en su cuerpo mortal de modo que obedezcan a sus malos deseos. Ni tampoco presenten sus miembros al pecado como instrumentos de injusticia sino, más bien, preséntense a Dios como vivos de entre los muertos, y sus miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de ustedes, ya que no están bajo la ley sino bajo la gracia”

Antes, sin Cristo, era imposible desligarnos de nuestra naturaleza pecaminosa y no manifestarla con nuestros actos pecaminosos. Pero una vez Nacimos de Nuevo, ya no nos es imposible dejar de pecar, ya que hemos sido sacados del reino de las tinieblas, y nuestra naturaleza ha sido cambiada por una naturaleza de justicia, no de pecado. Sin embargo, aunque ya no le pertenezcamos al reino de tinieblas y no tengamos por qué obedecer al pecado, por desconocimiento de la obra completa de Jesucristo y falta de ejercer el dominio propio que se nos ha sido dado, podemos caminar en esta tierra sometidos al pecado.

ROMANOS 6:16 (RVA) “¿No saben que cuando se ofrecen a alguien para obedecerlo como esclavos son esclavos del que obedecen; ya sea del pecado para muerte o de la obediencia para justicia?

Es por eso que podemos notar el empeño que tenía el Apóstol Pablo en que entendiéramos que la libertad ha sido otorgada, y que, por lo tanto, no tenemos que creer que tenemos alguna responsabilidad con el antiguo y perverso amo.

GÁLATAS 5:17 (RVR) “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”

Todos los creyentes tenemos que librar una batalla diariamente con nuestros deseos carnales. La Palabra de Dios dice que hay una lucha entre la carne y el espíritu, pero es muy diferente librar esa batalla creyendo que no hay manera de ganarle al deseo carnal.

Así que necesitan en este segundo paso reconocer que Jesucristo les ha llamado a libertad, les ha dado la Victoria sobre el pecado. A medida que reconozcan que no pelean la batalla  entre los deseos de la carne y el espíritu en desventaja, sino con la seguridad de que tienen la Victoria en Jesucristo, van a experimentar esa libertad que creían imposible.

Pero precisamente lo que buscan las tinieblas es que permanezcan en ignorancia de lo que ha sucedido en su espíritu Nacido de Nuevo, del poder que habita en cada uno de ustedes para vencer, haciéndoles creer que ustedes nunca podrán negarse al deseo pecaminoso que llevan alimentando.

Uno de los errores que cometen los Nacidos de Nuevo, es permitir que la tristeza que sienten ante el consumo de pornografía les lleve a no querer acercarse al Trono de la Gracia con confianza, por lo que dejan de Orar, leer la Palabra y Congregarse, pensando que lo harán hasta que dejen de pecar. ¡Este es un engaño y un error gravísimo! Al contrario, necesitan correr desesperadamente a Dios y confesar lo que Jesucristo ha hecho por cada uno de ustedes, porque no hay otra manera de caminar en libertad, sino es a través del Poder de Dios operando en el creyente.

Todas las personas que han dicho esto han fracasado: “Yo estoy tratando de dejar este pecado para ahí sí meterme con Dios completamente”. Están tratando de hacer algo que en sus fuerzas no pueden hacer. Por lo que paren con esa declaración en sus vidas, y ya que hay arrepentimiento genuino, corran a Dios, y si caen en medio de la manifestación de la libertad, nuevamente corran a Dios, hasta que ¡Pumm! Se manifieste la libertad que ya Jesucristo ganó en sus vidas.

En el próximo Artículo veremos 4 pasos más para ser libres de la Pornografía.

3 comments on “PORNOGRAFÍA – PARTE 3

  1. Tengo un problema de deseo sexual. Soy discapacitado y no tengo pareja. Consulté hace años a profesionales y me enseñaron técnicas de exploración corporal y autosatisfacción. Desde entonces, a falta de compañera o alguien que me complazca, uso este tipo de terapias. No sé si guarde la misma relación con el tema, y qué debo hacer. Gracias

  2. Está muy interesante está serie Pastor Rafael, muchas gracias por compartir su conocimiento y sabiduría a través de la Palabra de Dios. Bendiciones

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