A principios de este año, 2023, se publicó un estudio que reveló el aumento de Divorcios en Colombia. Sólo para el primer trimestre se habían divorciado 2.133 parejas, un promedio de 28 cada día, una pareja en cada hora. Lo impresionante es que el presidente del colegio de notarios identificó que las causas por las que las parejas pedían divorciarse eran problemas que podían trabajarse y solucionarse, sin embargo, las parejas no estaban dispuestas al proceso. Tengan en cuenta que esta estadística corresponde a datos sólo de Colombia, pero el panorama tristemente no es diferente en las otras naciones.

Precisamente uno de los problemas que pueden trabajarse, y que una gran parte de las parejas no están dispuestas a hacerlo para solucionarlo, es la mala comunicación. Es por esto que quiero retomar con el punto del artículo anterior en esta serie MURALLAS QUE PROTEGEN EL MATRIMONIO:

3. COMUNICACIÓN BASADA EN LA CONFIANZA Y COMPRENSIÓN (Parte B):

En el artículo pasado, vimos cómo, hombres y mujeres, a pesar de tener la misma esencia y dignidad, somos diferentes a la hora de comunicar nuestros pensamientos y emociones. Sin embargo, Dios nos creó de esa forma para que unidos encajáramos perfectamente como complemento. Por lo que debemos buscar cómo usar a favor de nuestro matrimonio nuestras diferencias como hombre y mujer, y no, por el contrario, buscar motivos para traer a nuestros pensamientos y boca la palabra divorcio.

Una buena comunicación se basa en la confianza y comprensión. Esposo y esposa deben tener la confianza para expresar lo que les gusta, sienten, desean y sueñan, sabiendo que no siempre sus deseos o sueños son compatibles entre sí, es ahí donde se necesita la comprensión, para que con la suficiente disposición se pueda construir un plan que una los gustos, deseos y sueños de ambas partes.  

Se debe tener una muy buena comunicación principalmente en estas áreas:

1.EN LAS FINANZAS:

MATEO 19:6 (RVR) “Así que no son ya más dos, sino una sola carne…”

Como Pastor, me he encontrado con muchas parejas que creían tener el concepto de finanzas en el hogar claro, pero que en la práctica tuvieron problemas para hacer una correcta planificación familiar de las finanzas.

Una de las razones de estos problemas de comunicación, es porque ambos desconocen que cuando se da el “sí, acepto”, ya no se dice: “Este es tu dinero y este es el mío”; se dice: “Este es nuestro dinero”. Muchas veces las parejas quieren dividir, al contrario de unir, porque consideran injusta que la cantidad de dinero que aporta cada cónyuge no sea igual, por ejemplo: él gana 3 salarios mínimos y ella 2 salarios mínimos. Sin embargo, están perdiendo de vista que al unir ambos salarios cada uno está dando el 100%.

Ahora, solucionado el problema del egoísmo, deben saber que no sólo se trata de unir dinero, también debe haber buena comunicación a la hora de darle destino al dinero, ya que este es una herramienta que debe saber usarse. Las parejas que suelen negarse a comunicarse para planear sus finanzas, terminan en pleitos y episodios de angustia porque no pusieron límites a sus gastos, ni hicieron un plan de ahorro para sus proyectos. ¡Cuántas crisis financieras se evitarían si tuvieran una excelente comunicación en esta área!

2. EN LA SEXUALIDAD:

GÉNESIS 2:25 (NTV) “Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza”

¿Sabían que la palabra sexo no aparece en la Biblia? La Biblia reemplaza esta palabra por “conocer”. Lo cual nos permite comprender que su significado es mucho más profundo que la unión de dos cuerpos en la búsqueda del placer físico. El conocer implica precisamente una buena comunicación entre ambas partes.

Las parejas no pueden basar su sexualidad únicamente en los libros y comentarios de otros, que en muchas ocasiones ponen una presión extra innecesaria. Por ejemplo, algunos libros hablan sobre la frecuencia en que las parejas casadas deben tener sexo, o algunos amigos con buenas intenciones tratan de poner sus experiencias como una regla de los matrimonios. Pero realmente ustedes no necesitan esa presión, sino que lo que necesitan es disfrutar todo el proceso de conocimiento del uno al otro, para que sean ustedes los que tomen la decisión de cuántas veces y cómo tendrán su encuentro de desnudez y satisfacción física.

¿Qué tanto hablan los casados respecto a su sexualidad? En realidad poco. Muchos hombres y mujeres callan por temor al rechazo y a la acusación, ¿y esto de qué nos habla? De falta de conocimiento.

En el Ministerio Enfoque a la Familia narraron cómo un hombre se sentía frustrado porque su esposa no quería tener sexo. Cuando indagaron qué estaba ocasionando este problema, descubrieron que la esposa callaba que sentía mucho calor cuando estaba con él, y esto bajaba su deseo. Cuando ella logró abrir su corazón y expresarle a su esposo que no era que no lo amara, sino que se sentía con mucho calor, pudieron ver cómo solucionar el problema: compraron un aire acondicionado para la habitación, y ¡asunto resuelto!

Deben sentir la libertad de poder expresarse con su cónyuge. Hay confesiones que hay que hacer en amor: “Te amo, me encanta abrazarte y besarte, pero me gustaría que cuando llegues de trabajar, por favor, te duches y te perfumes”, “Esposa mía, cuando llego de trabajar, me siento muy cansado, sólo déjame dormir un poco, y verás que mis fuerzas aumentarán en nuestro encuentro”. Sólo por darles algunos ejemplos, de conversaciones que se deben tener.

Los dos deben sentirse cómodos mirando su desnudez y la del otro, deben sentirse plenos al tocarse el uno al otro, y todo esto se garantiza con una excelente comunicación basada en la confianza y comprensión.

3. EN LOS PROYECTOS:

ECLESIASTÉS 4:9 (RVR) “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo”

Entiendo que hay sueños personales, pero esos sueños personales deben convertirse en la motivación y apoyo de ambos, recuerden: mejores son dos que uno. Tristemente, muchos hombres son una piedra de tropiezo para sus esposas cuando ellas desean estudiar una carrera o emprender un negocio, y muchas mujeres se convierten en una piedra de tropiezo para sus esposos cuando, por ejemplo, ellos deciden tomar un nuevo trabajo que tanto habían buscado, y esto realmente trae muchos problemas en un hogar.

Ambos deben conocer aquellos proyectos que les gustaría emprender a su cónyuge, y buscar la manera de participar en el proceso para apoyarle.

2 SAMUEL 6:16, 20 (NTV) “Entonces, cuando el arca del Señor entraba a la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba y danzaba ante el Señor, se llenó de desprecio hacia él… Cuando David regresó a su hogar para bendecir a su propia familia, Mical, la hija de Saúl, salió a su encuentro y le dijo indignada: —¡Qué distinguido se veía hoy el rey de Israel, exhibiéndose descaradamente delante de las sirvientas tal como lo haría cualquier persona vulgar!”

El rey David recibió burlas y desprecios de su primera esposa Mical, quien no vio las maravillosas intenciones que él tenía de agradar a Dios y adorarle con todo su ser, sino que sólo pensó en ella y su posición. Así, muchos hombres y mujeres en un hogar consciente e inconscientemente descalifican a su cónyuge y se mantienen al margen de sus proyectos. Esto es un grave error.

Ahora, aparte de la buena comunicación en los proyectos personales, también, los cónyuges deben tener proyectos en común. Aunque el hombre es la cabeza del hogar, esto no significa que el hombre no pueda escuchar y tener en cuenta las sabias palabras de su esposa. Como esposos deben escucharse el uno al otro y planear juntos su futuro en áreas grandes, como qué casa comprar o cuándo tener el primer hijo (si así lo quieren), o en áreas pequeñas como planear una salida de fin de semana.

Definitivamente, si aprenden a trabajar en la comunicación en el área de los proyectos personales y en pareja, verán el fortalecimiento de sus motivaciones como esposos.