¿EL AGUIJÓN EN LA CARNE DE PABLO ERA UNA ENFERMEDAD QUE DIOS LE MANDÓ?  (PARTE B)

2 CORINTIOS 12:7-9 (RVR) “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

Hemos tomado el pasaje anterior para extraer, por partes, detalles que nos resuelven algunas preguntas, con el fin de que, con las respuestas que vamos obteniendo, podamos contestar la siguiente pregunta: ¿EL AGUIJÓN EN LA CARNE DE PABLO ERA UNA ENFERMEDAD QUE DIOS LE MANDÓ? Hasta ahora hemos respondido 3 preguntas:

1.¿QUIÉN EXALTÓ AL APÓSTOL PABLO?

2.¿POR QUÉ LE FUE DADO UN AGUIJÓN EN LA CARNE?

3.¿QUÉ ES UN AGUIJÓN EN LA CARNE?

Sigamos extrayendo partes del pasaje anterior, y resolvamos otra pregunta:

4. ¿QUIÉN MANDÓ UN MENSAJERO PARA QUE ABOFETEARA A PABLO?

“un mensajero de Satanás que me abofetee…”

En la transliteración Griega, la palabra que se utiliza en 2 Corintios 12:7 para mensajero es “Angelos”, que es la misma que se utiliza para referirse a un ángel. Aquí podemos notar un detalle importante, y es que el Apóstol Pablo no se estaba refiriendo a una cosa o una enfermedad, sino a una entidad, era un ángel, pero era un ángel caído.

MATEO 25:41 (RVR) “Entonces dirá también a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles”

En el versículo anterior, también en la transliteración Griega aparece la palabra “Angelos”, y nos da a conocer que satanás tiene a su cargo ángeles que le obedecen, por lo que fue a uno de estos que él envió para abofetear al Apóstol Pablo.

La palabra abofetear, Kolafizo en Griego, se refiere al acto de golpear con el puño cerrado a otra persona con la intención de hacerle daño. Este ángel (enviado, mensajero) de satanás estaba buscando precisamente esto, hacerle daño al Apóstol Pablo, no permitir que siguiera siendo exaltado.

Claramente la Palabra dice que este mensajero o ángel fue enviado por satanás; no por Dios. Ahora, algunos cristianos argumentan respecto a esto, diciendo que si bien satanás envió a este mensajero, fue porque Dios se lo permitió con el propósito de hacer humilde al Apóstol, pero ¿¡qué absurda declaración es esa!? ¿Cómo Dios usaría a satanás para disciplinar a Sus hijos? ¿Qué crueldad sería esa de utilizar al ser que más daño le ha provocado a la humanidad para disciplinar? Y todavía más ridículo, ¿cómo podríamos creer que satanás está interesado en mantenernos humildes? ¡Satanás odia a Dios! ¿Cómo él podría prestarse para que el corazón del Apóstol se mantuviera humilde y sujeto a Dios? Por el contrario, él busca que seamos orgullosos como él lo es (Ezequiel 28:17/Isaías 14:12-15).

Dios sí disciplina a Sus hijos, pero a través de Su Palabra, no a través de satanás mandando mensajeros y enfermedades:

2 TIMOTEO 3:16-17 (NTV) “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra”

Entonces, este mensajero (ángel) fue enviado por satanás, y no sólo golpeó al Apóstol una vez; lo hizo una y otra vez, tanto, que el mismo Apóstol consideró que este ataque era como “un aguijón en su carne” (expresión Judía).

EFESIOS 6:12 (RVR) “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”

El Apóstol Pablo sabía que detrás de todas las personas que lo maltrataban había una entidad que no era de carne y sangre, era un mensajero de satanás; él había discernido que la persecución que estaba recibiendo, una y otra vez, era un ataque directo de satanás para frenar su influencia con el Evangelio de la Gracia en las naciones, a donde él iba era perseguido, como podemos comprobarlo en algunas narraciones del médico Lucas en el libro  de Hechos de los Apóstoles:

-Hechos 9:29 “Debatió con algunos judíos que hablaban griego, pero ellos trataron de matarlo” (NTV).

-Hechos 13:50 “Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites” (RVR).

-Hechos 14:5 “Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos” (RVR).

-Hechos 14:19 “Luego unos judíos llegaron de Antioquía e Iconio, y lograron poner a la multitud de su lado. Apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto” (NTV).

-Hechos 16:22 “Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas” (RVR).

-Hechos 18:12 “Mientras Galión era gobernador de Acaya, los judíos a una atacaron a Pablo y lo llevaron al tribunal” (NVI).

-Hechos 21:36 “Y la multitud seguía gritando desde atrás: «¡Mátenlo! ¡Mátenlo!»” (NTV).

-Hechos 22:22 “La multitud estuvo escuchando a Pablo hasta que pronunció esas palabras. Entonces levantaron la voz y gritaron: «¡Bórralo de la tierra! ¡Ese tipo no merece vivir!»” (NVI).

-Hechos 23:10 “Se tornó tan violento el altercado que el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo. Así que ordenó a los soldados que bajaran para sacarlo de allí por la fuerza y llevárselo al cuartel” (NVI).

Toda la razón tenía el Apóstol de comparar esa persecución constante como un aguijón en su carne.

Entonces, con las respuestas que hemos dado hasta ahora, podemos responder la pregunta principal: ¿EL AGUIJÓN EN LA CARNE DE PABLO ERA UNA ENFERMEDAD QUE DIOS LE MANDÓ? La respuesta es NO, no era una enfermedad, era la persecución que estaba recibiendo constantemente, impulsada por un ángel de satanás para frenar que el Apóstol Pablo siguiera siendo exaltado (promovido) por Dios con las impresionantes revelaciones que recibía de Él. Dios ni envió ni permitió el aguijón en la carne del Apóstol para mantenerlo humilde, el autor intelectual fue satanás.

Sin embargo, como vimos en el pasaje de 2 Corintios 12:7-9, el Apóstol Pablo oró tres veces para que Dios quitara a este mensajero, pero Dios no le concedió esta petición. En el próximo Artículo, que titularé “¿POR QUÉ DIOS NO LE QUITÓ EL AGUIJÓN EN LA CARNE AL APÓSTOL PABLO?”, veremos por qué.