Esta es una muy buena pregunta, ya que hay mucha confusión respecto a los propósitos y beneficios del ayuno Bíblico, donde incluso algunos cristianos, en su ignorancia, han cometido abusos, llegando a lastimar sus cuerpos hasta la muerte. Utilizo la palabra ayuno junto a la palabra Bíblico, porque en realidad hay formas de hacer un ayuno muy alejado de lo que la Palabra nos guía a hacer; por lo que veremos varios puntos importantes sobre el ayuno Bíblico:

1. ¿Qué es un Ayuno Bíblico?

ROMANOS 8:6 (RVR) “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”

Es un tiempo determinado donde nos abstenemos de consumir ciertos alimentos o de practicar ciertas actividades que nos producen un placer físico y emocional, con el ánimo de consagrarnos (separarnos, santificarnos) para poner todas nuestras fuerzas, nuestros pensamientos y nuestra atención en Dios y Su Palabra, a través de la oración, la alabanza y la meditación y confesión de la Palabra.

2. ¿Qué No es un Ayuno Bíblico?

GÁLATAS 6:7 (NBV) “No se engañen a sí mismos; nadie puede engañar a Dios; uno siempre recogerá lo que haya sembrado”

Un tiempo donde sólo hay negación de alimentos o desistimiento de actividades, sin concentración en Dios. En ese caso, sólo se está ayunando para producir resultados superficiales en el cuerpo, como la liberación de toxinas y la desintoxicación de dopamina para generar mayor concentración. Este tipo de ayuno, no tiene la capacidad de producir los beneficios espirituales que sí trae el ayuno Bíblico.

3. ¿Cuáles son los beneficios del Ayuno Bíblico?

El ayuno no es una herramienta para mover a Dios y hacerlo cambiar de parecer respecto a algo, ni es Él, quien está reteniendo la manifestación de Sus Promesas, por lo tanto, no tenemos que convertir el ayuno en una obra muerta al tener una intención incorrecta. Deben tener claro que el ayuno no produce ningún cambio en Dios, sino en nosotros. Dios nos ama y nos amará de la misma forma, ayunando o no ayunando, y nos ha provisto por Gracia, a través de la obra completa de Jesucristo, todo lo que necesitamos, independientemente de si ayunamos o no, sin embargo, el ayuno es una gran herramienta para hacer la diferencia, pero en nosotros; somos nosotros los que experimentamos beneficios como que:

•Escuchamos con mayor claridad la guía de Dios, al hacer que nuestra carne sea callada por la negación que le hacemos a nuestros deseos sensoriales.

LUCAS 11:28 (RVR) “ —Dichosos más bien… los que OYEN la palabra de Dios y la obedecen.

•Tenemos la certeza de concentrarnos (meditar) absolutamente en las verdades eternas, y no en los deseos temporales.

COLOSENSES 3:2 (NVI) “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra”

•Eliminamos la dureza de corazón a la instrucción de Dios.

HEBREOS 3:15 (RVR) “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación”

•Nos fortalecemos en la fe, al oír y oír la Palabra de Cristo, para tomar por fe lo que la Gracia ha provisto.

ROMANOS 10:17 (RVR) “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”

•Sacamos la incredulidad, que nos impide manifestar las Promesas de Dios. Este es un género que sólo sale con oración y ayuno.

MATEO 17:21 (RVR) “pero este género no sale sino con oración y ayuno”

4. ¿Cómo debemos Ayunar?

Existen varios tipos de ayuno:

-Abstinencia de alimentos sólidos y líquidos.

-Abstinencia de sólo alimentos sólidos.

-Consumo de sólo licuados de frutas y verduras.

-Consumo de sólo frutas.

-Consumo de sólo agua.

-Restricción parcial de alimentos (dejando de lado aquellos alimentos que más disfrutamos consumir, como  lo pueden ser los postres y el café).

La elección de la forma de ayunar, cada persona debe hacerla, tomando la sabiduría de Dios como la base de su decisión. Dios en Su Palabra no nos dice qué debemos dejar de consumir o no para hacer más efectivo el ayuno, lo que sí nos dice es que la motivación es más importante que cualquier tipo de abstención:

MATEO 6:16-17 (PDT) “Cuando ayunen, no pongan cara de tristeza como los hipócritas que ponen caras afligidas para que la gente vea que están ayunando. Les digo la verdad: ellos ya han recibido su recompensa. Pero tú cuando ayunes, arréglate bien y lávate la cara”

Si ustedes ayunan para que los demás hablen de lo piadosos que aparentan ser, o para que Dios sienta lástima de su estado, están perdiendo el tiempo pensando que ese tipo de ayuno es el Bíblico. Están sólo aguantando hambre o sed por un propósito vano.

Ahora, tampoco Jesús se estaba refiriendo a que tienen que esconderse y mentir acerca de si están ayunando si alguien les pregunta, sino que a lo que apuntaba con Sus palabras es que todos debemos tener nuestro corazón en el lugar correcto, con la motivación correcta, si queremos que ese ayuno sea efectivo y de acuerdo a la Palabra.

5.¿Cuánto tiempo debemos Ayunar?

En este punto quiero que me presten mucha atención, para que no terminen haciendo algo que antes de beneficiarlos, los puede afectar: aunque existen varios tipos de ayuno, como la abstinencia total o parcial de alimentos sólidos y líquidos o la abstinencia de algunas actividades, durante cortos periodos de tiempo o durante varios días, no existe una fórmula exacta y universal para el ayuno.

No traten de ayunar sin la dirección de Dios. No necesitan ir más allá de sus límites. Es cierto que en la Palabra podemos ver casos como los de Moisés, que ayunó 2 veces 40 días y 40 noches en el Monte Sinaí, y Jesús que fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado, y allí ayunó 40 días y 40 noches, pero estos ayunos fueron sobrenaturalmente guiados y sustentados por Dios mismo con un propósito específico. Un ayuno sobrenatural es aquel que rompe las leyes naturales, es decir, que sobrepasa el tiempo que se ha comprobado científicamente que es imposible que una persona sobreviva sin dejar de tomar agua o consumir alimentos sólidos, por ejemplo, veamos el caso de Moisés:

PRIMEROS 40 DÍAS Y NOCHES: “Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua” (Deuteronomio 9:9 [RVR]).

SIGUIENTES 40 DÍAS Y NOCHES: “Y yo estuve en el monte como los primeros días, cuarenta días y cuarenta noches; y Jehová también me escuchó esta vez, y no quiso Jehová destruirte”  (Deuteronomio 10:10 [RVR]).

Científicamente se ha comprobado que un ser humano podría sobrevivir dejando de consumir alimentos sólidos, aunque con muchos quebrantos de salud, hasta 60 días, pero es imposible que sobreviva más de 5 días sin recibir ningún líquido en su organismo. Estos dos ayunos de Moisés fueron sobrenaturales, pues no sólo sobrevivió a los dos sin comer o beber, sino que además no tuvo ninguna afectación física o mental. Moisés, a sus 80 años, pudo subir y bajar sin problema varias veces el monte Sinaí, un monte con 2.285 metros de altura sobre el nivel del mar; esto sólo pudo haber sido ordenado y sustentado de forma sobrenatural por Dios.

No traten de imitar a Moisés y a Jesús en cuanto al ayuno, sólo por tratar de forzar algo a lo que Dios no los ha llamado ni los sustentará sobrenaturalmente, tengan en cuenta que las buenas intenciones no siempre terminan siendo sabias decisiones. El tiempo del ayuno lo determinan ustedes, con la sabiduría que Dios les dará al respecto.

Creo que, a través de estas 5 preguntas, pudimos cubrir varios puntos importantes del ayuno Bíblico, para no caer en obras muertas o cometer abusos hacia nuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo.