MATEO 24:4 (LBLA) “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe”

En el Artículo pasado vimos, en Mateo 24:4, la primera señal que Jesús nos dio de los Últimos Tiempos: el “engaño”. Ahora, así como cuando se está capacitando un buen cajero de Banco se le presentan todas las características de un billete verdadero, sin decirle cuáles son las características de los billetes falsos, para que este potencial cajero esté tan familiarizado con lo genuino, que si en algún momento pasa por sus manos un billete falso, lo detecte, así mismo, la forma más efectiva para reconocer el engaño respecto a los Últimos Tiempos no es analizando todas sus afirmaciones, sino familiarizarse con lo genuino, lo verdadero (la Palabra de Dios), podremos reconocer qué es engañoso y falso. La Palabra de Dios es nuestra arma para combatir el engaño.

Desde Génesis hasta Apocalipsis, vemos que Satanás —el diablo— ha usado una sola arma de destrucción: el engaño. En Génesis vemos a Satanás engañando a Eva, y en Apocalipsis se sigue describiendo como engañador. Veamos dos (2) pasajes de gran importancia, y así nos daremos cuenta qué ha hecho, qué está haciendo y qué hará, este personaje:

APOCALIPSIS 20:2-3 (LBLA) “Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años; después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”

APOCALIPSIS 20:8 (LBLA) “y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla; el número de ellas es como la arena del mar”

Podemos ver cómo Satanás ha venido operando por miles de años a través del engaño, sin embargo, nosotros tenemos un arma mucho más poderosa, y es la Palabra de Dios. Satanás está completamente indefenso y paralizado frente a nuestras armas. De hecho, Santiago 4:7 nos lo dice: “… someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros” (LBLA).

Sigamos con esta Serie, veamos el siguiente versículo:

MATEO 24:5 (LBLA) “Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: «Yo soy el Cristo», y engañarán a muchos”

La primera pregunta que nos debemos hacer es: “¿Por qué estos personajes reclamarán un título que no les pertenece?”. Bueno, la respuesta es evidente; el propósito de Satanás es buscar que la mayor cantidad de personas se alejen de Dios y lo sigan a él, y sean llevados al infierno por la eternidad. Todo lo hace por medio del engaño, bajo falsos pretextos y falsas promesas.

Esta advertencia de Jesús deja más que claro que el principal problema que las personas enfrentarán será discernir la verdad. Incluso, en los Evangelios de Marcos y Lucas podemos ver que los falsos profetas usarán las mismas palabras “Yo Soy”, indicando: “Yo Soy el Mesías”, buscando reclamar el título de Cristo.

LUCAS 21:8 (LBLA) “Y Él dijo: Mirad que no seáis engañados; porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: «Yo soy el Cristo»… No los sigáis”

MARCOS 13:22 (LBLA) “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos”

Deben prestar atención respecto a las advertencias de Jesús, ya que Jesús no dijo que los escogidos serán engañados, sino que habrá un engaño de tal magnitud que incluso los escogidos, DE SER POSIBLE, serían engañados. Lo único que protege a los escogidos del engaño es el conocimiento de la Palabra de Dios. El Apóstol Pablo nos da unas palabras similares en 2 Tesalonicenses 2:8-12 (LBLA):

“Y entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuya venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que sean juzgados todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron en la iniquidad”

Por lo tanto, la Palabra de Dios es nuestra arma contra TODO engaño del enemigo. Es triste, pero la realidad es que muchas personas verán la luz, pero cuando ya sea demasiado tarde.

En el Próximo Artículo continuaremos esta serie sobre los Últimos Tiempos.