Iglesia Palabra Pura

En el Post anterior, dejamos una explicación pendiente respecto a la Omnipresencia de Dios, pues les empecé a explicar que si bien Dios es Omnipresente, no es ‘omnicorporal’. Así que entremos de una vez a la explicación:

Dios es tan visible y tangible en el mundo espiritual como lo son todos los cuerpos espirituales (1 Corintios 15:44) y se puede mover de un lado a otro, en el extenso universo, en SU CUERPO, pero NO significa que pueda estar en SU CUERPO al mismo tiempo en diferentes partes.

Éxodo 33:23 (LBLA)

“Después apartaré mi mano y verás mis espaldas; pero no se verá mi rostro”

Este versículo que acabamos de leer nos da información acerca del Cuerpo de Dios. Podemos notar que Dios tiene manos, espalda—y si tiene espalda, por ende, tiene frente— y rostro. Pero no sólo en este versículo podemos encontrar la descripción del Cuerpo de Dios, sino que, además, otros versículos nos muestran que Dios tiene corazón (Génesis 6:6; 8:21), dedos (Éxodo 31:18) y boca (Números 12:8).

Así que debemos tener claro que cada persona de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) tiene un Cuerpo espiritual.

Ahora, ya que vemos que las Escrituras nos describen el Cuerpo de Dios como describiríamos un cuerpo natural, me imagino que se preguntan: “¿Cuál es, entonces, la diferencia entre los cuerpos espirituales y los cuerpos naturales?”. Y la respuesta es sencilla: nuestros cuerpos (naturales) son de carne, sangre y hueso, por lo tanto, son mortales; por el contrario, los cuerpos espirituales no son afectados por la degradación natural, son inmortales. Este punto lo podemos ver claramente en 2 de Corintios 4:16 (LBLA):

“Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día”

Bueno, continuando la explicación sobre la Omnipresencia de Dios, recordemos que Jesucristo nos dijo que el Padre (Dios) vive en el Cielo, y como lo hemos visto en estudios anteriores, al Cielo al que se refiere es al Tercer Cielo (Mateo 5:16, 45, 48; Mateo 6:1; Mateo 7:1; además de otros pasajes). La declaración de Jesucristo nos deja claro el lugar donde Dios habita, negando, por ende, el pensamiento incorrecto de que Dios está al mismo tiempo flotando por todo el universo.

Entonces, ¿cómo entender la realidad de que Dios es Omnipresente? Para responder esta pregunta veamos antes el siguiente versículo:

Mateo 18:20 (LBLA)

“Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”

Vemos que Jesucristo dijo que Él estaría en medio de aquellos que estuvieran orando en común acuerdo, sin embargo, cientos de personas están incluso orando en común acuerdo justo en este momento que están leyendo este Post, pero ya vimos que la Omnipresencia de Jesucristo no significa que Jesucristo corporalmente pueda estar en todas partes al mismo tiempo, sobre todo, comprendiendo que las Escrituras nos dicen que Jesucristo se encuentra sentado a la diestra del Padre (Colosenses 3:1; Efesios 1:20). ¿Cómo podemos, entonces, comprender Su Omnipresencia? Es muy sencillo, Dios no puede estar presente en Su Cuerpo en todo lugar al mismo tiempo, pero Su Presencia SÍ puede ser sentida en todo lugar al mismo tiempo.

Este es un punto muy importante de la Omnipresencia de Dios: la Presencia de Dios puede sentirse sin la necesidad de ser manifestada Su Presencia Corporal (espiritual). ¿Cuántas veces ustedes han estado en la Iglesia alabando a Dios y Su Presencia ha estado sobre ustedes y la pudieron sentir de una forma tan genuina y especial, pero cuando han volteado sus rostros para ver a otra persona que se encuentra en la Iglesia, se han dado cuenta de que esta persona parece no sentir nada, se ve fría y hasta parece aburrida y lista para irse a casa? Seguramente ya pueden recordar esa escena. ¿Se han preguntado por qué? Bueno, es porque la Presencia está gobernada por la relación que se tenga con la otra persona. Es por ello que aunque Dios está Corporalmente en el Tercer Cielo, toda persona en toda la tierra que tiene una relación con Él puede sentir Su Presencia.

Considero que con esta explicación de la Omnipresencia de Dios pueden comprender porque la Presencia de Dios puede estar al mismo tiempo en todas partes, aunque Su Cuerpo (espiritual) esté en un solo lugar.

Por favor, en lo que queda de este día mediten en estos dos versículos y en el gran privilegio que tenemos de poder sentir la Presencia de Dios en nuestras vidas por tener una relación cercana con Él.

Hebreos 13:5 (LBLA)

“… porque Él mismo ha dicho:  NUNCA TE DEJARÉ NI TE DESAMPARARÉ”

Salmos 139:7-8 (LBLA)

“¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú”

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