En estas 2 últimas semanas hemos visto detalles muy interesantes acerca de Lucas, el autor del libro de Hechos de los Apóstoles, sobre todo, hemos visto la actitud ejemplar de servicio de Lucas, quien acompañó fielmente al Apóstol Pablo—cuando muchos de sus discípulos lo habían abandonado—, haciendo caso omiso al riesgo y a las pocas comodidades que acarreaban acompañar a un hombre preso, pronto a enfrentarse a una severa e injusta sentencia.
Lucas 1:1 (RVR)
“Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” (RVR)
Lucas no fue sólo un médico que tuvo curiosidad acerca de la vida y Ministerio de Jesucristo, y sólo plasmó lo que otros le contaron; él investigó porque desde el principio creyó en el mensaje de las Buenas Noticias; creyó que él era un pecador y necesitaba un Salvador, que Jesucristo es el autor de Salvación, y que sólo la Sangre de Jesucristo podía limpiarlo. Lucas tenía por cierto que Jesús no fue un Profeta más, sino el Cristo Eterno, encarnado en Jesús para Salvación de los hombres. Así que no es menor el adjetivo en plural que usa “Ciertísimas”. Esa palabra en Griego es “Pleroforéo”, que significa según el diccionario Strong Griego: “completamente seguro, plenamente convencido, ser ciertísimo”. Lucas creía completamente en el Evangelio y fue movido por el Espíritu Santo a recopilar los hechos de forma cronológica y detallada.
Veamos una cualidad más de Lucas:
DILIGENTE
Lucas 1:3 (RVR)
“me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo”
Si hacemos una búsqueda rápida por Google, nos encontraremos con esta definición de la palabra diligente: “Es un adjetivo para designar a una persona que obra o actúa con gran interés, esmero y eficacia para la realización de sus trabajos, tareas o encargos”. Lucas es admirado por muchos teólogos e historiadores por la notable diligencia que demuestra en sus dos libros (Evangelio de Lucas y Hechos de los Apóstoles). Diligencia que se puede percibir porque:
1. Entrevistó a las fuentes directas:
Lucas 1:2 (NVI)
“tal y como nos las transmitieron los que desde el principio fueron testigos presenciales y servidores de la palabra”
Es altamente probable que en los viajes que realizó junto al Apóstol Pablo, Lucas aprovechara para entrevistar a los Discípulos y a una buena parte de los que conocieron personalmente a Jesucristo. Incluso, es altamente probable que la misma María, madre de Jesús, haya sido entrevistada por Lucas, ya que sólo en este Evangelio aparecen detalles tan íntimos como qué sintió y pensó María cuando Jesús era un bebé recién nacido, detalles que sólo podían ser contados por ella misma.
Lucas 2:19 (NVI) “María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas”
Lucas 2:51 (NVI) “… Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón”
Siguiendo este argumento, es muy probable, que toda la narración que hizo en Hechos de los Apóstoles, antes de entrar en escena, en la descripción cronológica del segundo viaje Misionero de Pablo, él haya entrevistado a los Discípulos para que le narraran cómo había sido la Ascensión de Jesús, el Derramamiento del Espíritu Santo en el Aposento Alto, y detalles tan íntimos que sólo pudo dar el Apóstol Pedro, como qué pensó y declaró en el momento en el que se dio cuenta de que un ángel lo guió fuera de la cárcel en la que estuvo preso.
Hechos 12:11 (NVI) “Entonces Pedro volvió en sí y se dijo: «Ahora estoy completamente seguro de que el Señor ha enviado a su ángel para librarme del poder de Herodes y de todo lo que el pueblo judío esperaba»”.
La forma en que Lucas narra Hechos de los Apóstoles pareciera que estuvo presente en cada escena por la cantidad de detalles que plasmó, pero se encargó de dejar claro cuándo estuvo presente y cuándo no; lo que nos deja ver la diligencia para indagar cómo ocurrió cada parte en la que él no fue testigo.
2. Ordenó los libros de forma cronológica:
Como vimos en Lucas 1:1, la intención inicial de Lucas al escribir fue darle orden a los testimonios acerca del Salvador del mundo, Jesucristo; es por eso que comparado con los otros Evangelios, Lucas es el que más se esmeró por describir los hechos de forma ordenada. Así mismo notamos el esmero de llevar el orden correcto en Hechos de los Apóstoles, iniciando desde la Ascensión de Jesús hasta la llegada del Apóstol Pablo a Roma. La persona diligente no sólo hace lo que se propone a hacer o lo que le mandan a hacer, sino que está dispuesto a correr la milla extra para que su trabajo sea excelente.
3. Usó un lenguaje de fácil comprensión para la gente del común:
Los eruditos conocedores del Griego y sus diferentes estilos, destacan un detalle bastante interesante, y es que Lucas tenía un alto conocimiento del Griego, y que podía usar el Griego más refinado, pero que prefería usar de forma más extensa el Griego más sencillo. Esto nos permite notar que Lucas no estaba interesado en lucir su conocimiento, sino que, inspirado por Dios, escribía de tal manera que hasta el más simple pudiera entender sus escritos.
Podríamos sacar más detalles de Lucas, pero creo que es momento de pasar a la pregunta número 2 (en la Parte 2 de esta Serie encontrarás las 5 preguntas importantes que debemos hacernos al estudiar un libro de la Palabra [https://iglesiapalabrapura.com/site/2022/08/08/hechos-de-los-apostoles-parte-2/]). Ya aprendimos quien escribió Hechos de los Apóstoles; en el siguiente Artículo veremos para quién se escribió Hechos de los Apóstoles.