
EFESIOS 2:8 (NVI)
“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios”
Cuenta una historia que un día un rey había sentenciado a cadena perpetua a un hombre en una celda oscura y sucia. El preso, sin muestra de arrepentimiento, había jurado que algún día, de alguna forma, escaparía. Por lo que el rey, en un acto de misericordia y gracia le había contestado que lo perdonaría si encontraba la única salida que existía.
La celda de este preso tenía una roca suelta, una ventana muy alta y un registro de desagüe. Este intentó escaparse por lo que a sus ojos eran las salidas perfectas; intentó salir por la ventana, pero estaba tan alta que cualquier salto sería una muerte segura; también intentó salir por el desagüe, pero se dio cuenta de que la corriente de agua lo ahogaría antes de llegar al río. Aunque intentó escapar, nunca lo logró, pasando años de constante soledad y frustración.
Dice la historia que antes de que este preso, ya viejo, muriera, le dijo al rey: “Tú me prometiste libertad, pasé mi vida buscándola con todas mis fuerzas, y no la hallé. De haberla, ¿cuál era esa única salida?”. Pregunta que contestó el rey de la siguiente manera: “Nunca me buscaste, no te arrepentiste. La puerta estaba abierta…¡La salida era yo!”.
El Evangelio de la Gracia es un regalo de Dios, y todo lo que debemos hacer es creer y recibir. La única forma como podemos obtener perdón de nuestros pecados, no es a través de nuestra santidad y nuestras obras, sino a través de la justificación, que es por poner nuestra fe en lo que Jesús hizo en la cruz (Romanos 4:5).
Bajo la Ley eres tú obrando, al igual que el preso en la historia, él hizo hasta lo imposible para salir de la cárcel, pero no lo logró por sus obras; pero bajo la Gracia, es Dios obrando. El rey de esta misma historia lo único que esperaba era que el preso se arrepintiera y lo buscara a él, así como hoy Dios está esperando que lo busquemos a Él, y lo dejemos obrar en nuestras vidas. Cuando estás bajo la Ley tienes que trabajar, mientras que Dios descansa, pero cuando estás bajo la Gracia, Dios trabaja y tú descansas.
Mi esposa, la Pastora Adriana, dijo en una de sus enseñanzas: “La diferencia entre la Gracia de Dios y la Misericordia de Dios, es que la Gracia de Dios quiere decir que Dios nos da lo que no merecemos, y la Misericordia de Dios quiere decir que Dios no nos da lo que merecemos”.
¿Qué significa vivir bajo la Gracia? Cuando en tu vivir estás consciente de la abundante provisión para ti, estás viviendo bajo la Gracia (2 Corintios 9:8). A veces, sin embargo, no podemos evitar ser más conscientes de las demandas diarias que nos imponen. Dios te ama y Él tiene una mejor manera; descansa en Él. ¡Vive bajo Su Gracia!
TITO 3:5 (NVI)
“Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo”
Exelente
Amén amén y amén 🙏 gracias pastores llevo poco tiempo escuchando sus predicas me an Sido de mucha ayuda toda mi vida estuve asistido alas iglesias católicas pero ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba con respeto ala palabra de Dios 🙏 estoy fuiciosa escuchando los audios que son muy sustanciosos Dios los bendiga gloria a Dios
Muchas gracias Pastor, que maravilla de enseñanza, Dios los Bendiga 🙏🙏🙏
Amén amén 🙏 gracias mi pastor…. viviendo por gracia porque Dios es bueno todo el tiempo