Iglesia Palabra Pura

Cientos de pasajeros se encontraban gritando en un vuelo comercial, a causa de las fuertes turbulencias por las que estaban pasando, producto de una tormenta inesperada. Varios pasajeros se abrazaban y otros lloraban desconsolados por lo que parecía, a sus ojos, el fin de sus vidas. Sin embargo, una mujer evidentemente asustada volteó a ver a una pequeña niña que ha estado durante todo el vuelo tranquila jugando con su muñeca. La mujer, sorprendida por la actitud de la niña, no pudo evitar preguntarle: —“Niña, ¿no tienes miedo?”. —“No, no tengo miedo”, le contestó la niña. —Pero ¿por qué no tienes miedo? ¿Te das cuenta de que el resto de personas estamos asustados por esta tormenta?”. A lo que la niña le contestó: —Sí, me doy cuenta de que todos están asustados, pero no sé por qué, si el piloto es mi papá”.

El nivel de confianza que tenía esta niña en su padre la mantuvo tranquila aunque el resto de personas estuvieran desesperadas, ella no necesitó preguntarle a los demás si la tormenta era más fuerte que el conocimiento de su padre, ella simplemente confió en lo que sabía de su padre, y era que él siempre la había protegido, y esta no sería la excepción.

Si esta niña tenía ese nivel de confianza por su padre biológico, cuánto más nosotros tenemos que descansar en nuestro Padre y Dios, que siempre está velando para que nos vaya bien en todo lo que hacemos.

Quizás llevas pasando noches sin dormir bien, te has desvelado pensando en qué pasará el día de mañana, quizás llevas varias noches orando desde la angustia por las noticias que has recibido recientemente, pero cuando has dicho Amén, te has dado cuenta de que has seguido con la misma desesperación con la que oraste. Eso no es lo que Dios desea para ti. Dios no nos ha puesto un espíritu de temor que nos mantenga esclavizados a él; el espíritu que Dios nos ha dado es de poder, en Griego DUNAMIS, de donde viene la palabra Dinamita, pero lo que has sentido todo este tiempo es que eres como un globo reventado que ya no puede ni siquiera retener aire, por eso te escribo este artículo, porque si ese es tu caso, es momento de parar con el temor en tu vida, esa no es la voluntad de Dios para ti.

2 TIMOTEO 1:7 (NTV) “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina”

La Palabra de Dios nos da la clave para vencer el temor, la encontramos en 1 Juan 4:18 (LBLA): En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. Debes entender que aquello en lo que te enfoques va a darte consecuencias positivas o negativas, si te enfocas en aquello que te produce miedo, te encontrarás paralizado y sin ver la salida, pero si te enfocas en el amor que Dios tiene por ti y todo lo que Él ha preparado para que vivas una vida plena, te encontrarás lleno y fortalecido por el DUNAMIS de Dios para vencer cualquier circunstancia que quiera derribarte.

Pero quizás no entiendas por qué entonces sigues siendo presa fácil del temor, que aún ni te permite dormir tranquilo, ya que has estado usando el poder de la palabra al declararla constantemente, y has estado aplicando Romanos 10:17, escuchando una y otra vez las Escrituras, principios importantísimos que debemos aplicar constantemente, sin embargo, lo más probable es que has pasado por alto que es tan importante lo que decidimos conocer, como lo que decidimos desconocer.

Déjame ampliarte este punto con un ejemplo verídico. En los Bancos, cuando están capacitando a un nuevo cajero, necesitan asegurarse de que este reconozca los billetes falsos, por lo que lo ponen durante varias horas a contar los billetes genuinos. Cualquier persona que desconozca la razón del por qué simplemente no le enseñan cómo son los billetes falsos y ya, pensaría que están aplicando una mala técnica, pero en realidad es una que les ha funcionado por años, y es que entre más el nuevo cajero reconozca los billetes genuinos, más fácil le será darse cuenta cuando uno de los billetes no lo sea. Los cajeros bien capacitados luego de reconocer los billetes genuinos —como se sienten, qué características tienen, qué particularidades tienen— logran percibir el billete falso que pusieron adrede en los fajos que le pasaron. La clave estuvo en que entre más reconoció lo genuino, más fácil se le hizo reconocer lo que no lo era.

Con este ejemplo quiero llevarte a que comprendas que hay cosas que debes elegir simplemente no saber, desconocer, ser ignorante de ello. Si inviertes tu tiempo en conocer lo que te edifica, no te encontrarás navegando entre dos aguas, entre creerle al temor y o al amor de Dios.

Debes ser selectivo con lo que ves, escuchas e inviertes tu tiempo, no necesitas saber cuáles son los nuevos virus de los que te debes cuidar, qué enfermedades están matando personas, qué nuevas malas canciones están escuchando las personas, qué programas de televisión están en contra de los principios de Dios, decide no verlos, no escucharlos, no invertir tiempo en las cosas que traigan temor a tu vida.

Ahora, quiero retarte para que hoy decidas saber menos de lo malo, saber menos de lo que no te edifica, desconocer lo que no te dará paz, e incrementar tu búsqueda de cuánto te ama Dios y de lo que Su victoria a provisto para ti. Verás que entre más amado te sientas, el temor no tendrá lugar en ti, y podrás estar aún en medio de la tormenta, actuando como la niña que no temía porque su papá era el piloto. Tú le has entregado tu vida a Dios, confía en Su dirección, Él es tu Padre, 100% confiable.

Salmo 127:2 (NTV) “… porque Dios da descanso a sus amados”

2 comments on “DECIDE QUÉ CONOCER

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SELECIONA TU MONEDA