Es momento de continuar con la Quinta Doctrina Básica de Cristo: La Resurrección de los Muertos.

1 CORINTIOS 15:3-4 (RVR) “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”

El mensaje del Evangelio de la Gracia no es solamente que Jesucristo murió por nuestros pecados y fue sepultado; sino que, además, resucitó. No le podemos quitar al Evangelio la resurrección de Jesucristo, porque es como muchos maestros lo han declarado: La muerte y sepultura de nuestro Señor Jesucristo es el pago, pero Su resurrección es el recibo (comprobante) del pago.

1 CORINTIOS 15:22 (RVR) “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe”

Nuestra fe se basa precisamente en que Jesucristo resucitó, lo cual significa que todo el pago por nuestros pecados fue realizado y aceptado, otorgándonos perdón de pecados delante del Padre, y que además, de la misma forma en como la muerte no tuvo el poder de retenerlo, aquellos creyentes que dejen sus cuerpos en la tierra, un día Glorioso serán resucitados con un cuerpo incorruptible.

Ahora, seguramente si no comprenden que esta resurrección es diferente a la de Lázaro y las otras personas que resucitaron en el Antiguo Testamento, se sentirán un poco desorientados, pero la aclaración en realidad es muy simple: los que resucitaron antes de que Jesucristo resucitara, murieron de nuevo, porque resucitaron en sus cuerpos corruptibles, pero Jesucristo murió en un cuerpo corruptible (que sí podía morir) y resucitó en un cuerpo incorruptible (perfecto). Así mismo, todos aquellos nacidos de nuevo que han muerto, y que morirán antes del Rapto de la Iglesia, resucitarán en un cuerpo incorruptible (perfecto), de carne y hueso, pero no sujeto a las leyes naturales, ya que podrán, por ejemplo, aparecer y desaparecer, ascender al Tercer Cielo sin que la gravedad o la presión atmosférica les afecte, ni mucho menos sometido a la muerte, porque es un cuerpo 100% incorruptible (siempre joven, siempre hermoso, siempre sano, siempre puro, siempre perfecto).

1 CORINTIOS 15:23 (RVR) “Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida”

¡Esta es una verdad maravillosa! Jesucristo no pierde a ninguno que se pone bajo el Nuevo Pacto en Su Sangre. Aquel creyente que por tener un cuerpo corruptible y vulnerable a la muerte, sea sepultado, la Promesa de Redención declara que un día será resucitado con un cuerpo incorruptible, tal y como resucitó el Señor Jesucristo, porque Él es las primicias de las resurrecciones que se vienen.

¿Qué significa que Jesucristo es las Primicias de la resurrección? Bueno, para entenderlo les propongo que se imaginen un árbol de manzanas; cuando del árbol brota la primera manzana nos está dando un aviso de que se viene una cosecha de manzanas. Esa primera manzana no es toda la cosecha, es sólo el aviso de la cosecha que vendrá. Así que Jesucristo es las primicias de lo que pronto sucederá, y es que varios grupos tendrán parte de la gran cosecha de lo que se conoce como La Primera Resurrección.

APOCALIPSIS 20:6 (RVR) “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”

No se debe entender La Primera Resurrección como una primera persona resucitada, sino como un periodo de tiempo de resurrecciones, que tiene en las personas que resucitan una característica principal en común, y es todos han puesto fe en Dios y Su Palabra.

Es decir, que si se preguntan si personajes Bíblicos como David, el Profeta Samuel o José resucitarán, deben saber que sí, pero no al mismo tiempo que los creyentes que murieron después de la cruz hasta el rapto. El orden de resurrecciones en el periodo de tiempo conocido como Primera Resurrección es el siguiente:

1. Cristo, las primicias.
2. Los muertos en Cristo (al sonar la Trompeta que anuncia que es momento de ascender a las nubes donde nos espera el Señor Jesucristo).
3. Los dos testigos que la Palabra nos dice que serán asesinados en la mitad de la Tribulación (Apocalipsis 11:11-12).
4. Los Santos de la tribulación (Apocalipsis 20:4-6).
5. Los Santos del Antiguo Testamento (Daniel 12:13).

Entonces, si hay un periodo de tiempo que se llama La Primera Resurrección, ¿hay otro periodo de tiempo de resurrecciones? Sí, todos los que nunca pusieron su confianza en la promesa del Mesías, tendrán que resucitar, pero para un juicio delante del Gran Trono Blanco de Dios.

DANIEL 12:2 (RVR) “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”

Toda la humanidad que nunca creyó en la promesa de un Redentor, y su cumplimiento en Jesucristo será despertada, es decir, será resucitada. Todas las personas que hoy están en el infierno sufriendo serán resucitadas, después de que Jesucristo reine 1.000 años en la tierra, pero no para tener unos cuerpos redimidos por el Señor, sino para tener unos cuerpos que sufrirán eternamente el castigo prometido en el lago de fuego.

Pero no puedo cerrar esta parte, sin recordar que no todos moriremos físicamente. Jesucristo está a punto de llamar a Su Iglesia a subir a las nubes para encontrarse con Él, y lo que pasará, es que aunque no experimentaremos la muerte física, sí recibiremos el cuerpo incorruptible prometido, que les describí un poco en esta Serie.

1 CORINTIOS 1:51-53 (RVR) “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”

Es por esta maravillosa verdad —que era un misterio, es decir, que no se había revelado hasta que Dios se lo mostró al Apóstol Pablo—, que hoy mantenemos firmes. Sea que estemos vivos o hayamos muerto físicamente, para cuando venga el Señor, nuestra ganancia es segura, la redención de nuestros cuerpos se acerca.

ROMANOS 8:23 (RVR) “nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo”

Por supuesto, que esta doctrina tiene muchos detalles en los que se podría ampliar la explicación, pero para que podamos avanzar a la próxima Doctrina Básica, les recomiendo que adquieran las maravillosas Series de enseñanzas de mi esposa, la Pastora Adriana Lemes, “La Resurrección de los Muertos” y “El Reino Milenial de Jesucristo”, para que puedan ampliar esta doctrina muchísimo más.

Continuaremos la próxima Semana con la sexta doctrina Básica de Cristo: El Juicio Eterno.