Iglesia Palabra Pura
  • 28 marzo, 2025
  • Iglesia Palabra Pura
  • 0

Lina Herrera testifica sobre la Protección Divina

Soy Lina Herrera, miembro de Iglesia Palabra Pura, mi lugar favorito. ¿Recuerdan que les dije que les contaría otro testimonio? Pues en esta oportunidad se los narraré, tiene que ver con la Protección Divina de Dios:

Yo vivo en una zona rural montañosa del municipio de Dosquebradas (Colombia), conocida como el Alto del Nudo, donde las carreteras no están en muy buen estado, por lo que las están arreglando. A mediados del año pasado, la carretera por la que siempre me transportaba la cerraron para pavimentarla, obligándome a trasladarme por otra mucho más complicada de transitar, porque aunque es pavimentada, es una carretera totalmente inclinada.

Para ese tiempo, una conocida me pidió que la acompañara a una cita médica, porque no podía ir sola, y yo acepté hacerlo con mucho gusto. Pero para trasladarnos tuvimos que subirnos a un Jeep Willis y bajar por la única carretera disponible, la inclinada.

Cuando empezamos a bajar en el Jeep, yo noté que una señora le hizo la señal de parar al Jeep, pero el Jeep no paró. Me pareció extraño, porque noté que había suficiente espacio para llevarla, pero no sólo no le paró, sino que noté que íbamos a muy alta velocidad para la inclinación de la carretera. Así que sin saber qué pasaba, sólo dije: “Hay Poder en el nombre Cristo”. Porque es lo que he aprendido en la Iglesia, a meditar en la Palabra y confesarla frente a cualquier situación.

Luego, miré al señor conductor y le pregunté: “¿Qué pasó que no le paró a la señora?”, porque me dio pesar ver que no la pudo llevar, pero él no contestó nada, sino que siguió avanzando a esa alta velocidad, y en cuestión de segundos el Jeep en el que íbamos pasó una reja y se entró al patio de una casa hasta terminar dándose contra otra reja. Fue en ese  momento que el carro paró y se sacudió un poco, pero en realidad un movimiento mínimo, para la velocidad que llevaba.

Fue cuando el Jeep dejó de avanzar que el conductor dijo: “Bájense, que venía sin frenos”. En ese momento todos nos miramos, porque no teníamos ni idea de que eso estaba pasando hasta que el carro logró detenerse.

Algunas personas empezaron a atribuir el que estuviéramos ilesos a diferentes cosas, pero yo tomé la palabra y les dije que esta manifestación de Protección solamente había sido gracias a la obra de Jesucristo, y les pregunté: “¿Quieren saber por qué?”. En ese momento, todos me miraron, y yo les dije: “Porque van bajo la cobertura del Padre Celestial, porque aquí va una hija de Dios, una hija amada de Dios…”, y seguí hablándoles de las bondades del Padre Celestial.

Los que me escucharon respondieron: “Pues sí, le creemos, porque lo que acaba de pasar nunca se había visto”. Ya que en ese mismo sitio, otros carros se han quedado sin frenos, lo que ha provocado terribles desenlaces, con personas que han quedado heridas o incluso han fallecido. Pero en este testimonio que les cuento, ninguno de nosotros pudo decir que sintió ni siquiera un fuerte sacudón.

Le doy toda la Gloria a mi Padre Celestial, que nos guardó, sé que este testimonio de Protección es gracias a Su Santa cobertura.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SELECIONA TU MONEDA