Iglesia Palabra Pura

El libro de los Hechos fue escrito por Lucas, el mismo autor del Evangelio que lleva su nombre. A diferencia de los otros Evangelios, Lucas escribió con un enfoque histórico, investigando cuidadosamente los eventos y estructurándolos cronológicamente.

El libro comienza con la última instrucción de Jesús antes de ascender:

HECHOS 1:8 (RVR) “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”

Cada sección de Hechos muestra el cumplimiento progresivo de esa misión. Lucas no sólo relata los hechos, sino que también los organiza para mostrarnos el avance del Evangelio desde Jerusalén hasta lo último de la tierra. Este versículo no es solo una promesa, sino un bosquejo de todo el libro. Veamos el bosquejo:

Del Capítulo 1 al 7: Jerusalén.

En los primeros siete capítulos, el enfoque está en Jerusalén. La Iglesia nace con poder en Pentecostés (Cap. 2), crece con rapidez, enfrenta persecución y experimenta milagros, unidad y tensiones internas. Pedro es el personaje principal, predicando con autoridad, sin temor a la persecución.

Estos Capítulos muestran una Iglesia local pero poderosa, firme en la enseñanza, en la oración y en la comunión. El mensaje era claro: Jesús es el Mesías, resucitado y exaltado. Sin embargo, la oposición religiosa creció, y en Hechos 7, Esteban, lleno del Espíritu, dio un discurso magistral y murió apedreado. Su muerte marcó un antes y un después.

Del Capítulo 8 al 12: Judea y Samaria.

Con la muerte de Esteban, comenzó la persecución y muchos creyentes se dispersaron. En Hechos 8, nos muestra a Felipe llevando el Evangelio a Samaria, cumpliendo la segunda etapa de Hechos 1:8. Pedro, personaje principal, también visitó esa región y luego, en el capítulo 10, ocurrió un hecho clave: Cornelio, un centurión Romano, recibió el Evangelio. El Espíritu Santo descendió por primera vez sobre los Gentiles, y Pedro entendió que Dios no hace acepción de personas.

Mientras tanto, en el capítulo 9, encontramos la conversión de Saulo (Pablo). Fue un evento sobrenatural: Jesús se le apareció camino a Damasco y lo llamó directamente. Aunque Pablo recibió la revelación por el Espíritu, no entró inmediatamente al Ministerio. Pasó años en preparación, aprendizaje y crecimiento.

En Antioquía de Siria, se estableció una Iglesia clave, y allí es donde Pablo y Bernabé fueron reconocidos y luego enviados por el Espíritu Santo para su primer viaje misionero.

Del Capítulo 13 al 28: Hasta lo último de la tierra.

Desde el capítulo 13 hasta el 28, Pablo se convirtió en el personaje central.

HECHOS 13:2-3 (RVR) “Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”

Hechos 13:2-3 relata cómo el Espíritu Santo separó públicamente a Pablo y Bernabé para la obra Apostólica. Aunque Pablo ya llevaba años predicando y sufriendo por el Evangelio, solo hasta este momento fue oficialmente apartado para su llamado Apostólico, para este momento tuvo que haber pasado alrededor de 14 y 17 años desde su conversión. Este dato es revelador. Pablo, a pesar de haber tenido una aparición directa de Jesús, no se lanzó de inmediato al Ministerio público internacional. No inició una gira Ministerial ni fundó Iglesias de la noche a la mañana. En vez de eso, se sumergió en años de aprendizaje, servicio en la Iglesia local y fidelidad.

El principio es claro: la fidelidad precede al envío. Pablo no fue “levantado” porque tuvo una experiencia sobrenatural, sino porque demostró carácter, perseverancia y madurez en el anonimato. Este llamado no fue improvisado ni acelerado. Fue una respuesta a una trayectoria probada.

HECHOS 13:4 (RVR) “Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre”

Y es aquí, en Hechos 13:4, cuando empieza oficialmente el primer viaje misionero de Pablo, marcando el inicio de su obra apostólica a las naciones. Desde aquí, el libro de los Hechos nos lleva a través del despliegue progresivo de su Ministerio. Y es en este punto donde comenzará a escribir las Cartas que conforman buena parte del Nuevo Testamento.

Continuaremos la próxima Semana.

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