
En esta cuarta parte de nuestra Serie sobre el Libro de los Hechos, nos adentramos en el inicio del primer viaje misionero del Apóstol Pablo:
En Hechos 13, Lucas nos lleva al corazón de la Iglesia en Antioquía, el lugar donde por primera vez se llamó “cristianos” a los discípulos (Hechos 11:26). Allí líderes sensibles al Espíritu Santo recibieron una instrucción clara:
HECHOS 13:2 (RVR) “Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”
No fue una decisión estratégica humana, sino una dirección divina que marcó el inicio de la misión al mundo Gentil.
El equipo, inicialmente liderado por Bernabé, incluye también a Juan Marcos como ayudante. Ellos partieron desde Antioquía a la Isla de Chipre. Recorrieron la Isla desde Salamina hasta Pafos, predicando el Evangelio en las sinagogas (como era su costumbre).
En Pafos se encontraron con un personaje singular: un mago llamado Elimas, también conocido como Barjesús. Este hombre se oponía activamente a la predicación de Pablo y Bernabé ante el procónsul Sergio Paulo, un funcionario Romano interesado en escuchar la Palabra de Dios.
HECHOS 13:9-10 (RVR) “Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?”
Pablo lo confrontó con autoridad, y Elimas quedó ciego por un tiempo. El impacto fue inmediato:
HECHOS 13:12 (RVR) “Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor”
Este evento marcó un giro. A partir de este momento, Pablo tomó el liderazgo del equipo Apostólico, por eso el nombre de Pablo comenzó a figurar antes que el de Bernabé. Ya no se dice: “Bernabé y Saulo (Pablo), sino “Pablo y sus compañeros”. Este cambio no es solo gramatical; Lucas está mostrando una transición de liderazgo. Veámoslo:
INICIANDO EL VIAJE MISIONERO: “… Sergio Paulo, varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios” (Hechos 13:7, RVR).
DESPUÉS DE LA CONFRONTACIÓN CON ELIMAS EN CHIPRE: “Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén” (Hechos 13:13,RVR).
Si se dieron cuenta, el versículo anterior (Hechos 13:13), nos da también un detalle que no podemos pasar por alto, ya que Lucas nos narró una grieta en el equipo misionero: Juan Marcos los abandonó y regresó a Jerusalén.
Juan Marcos, probablemente quedó intimidado por el nivel de confrontación espiritual que implicaba esta misión, decidió abandonar a Pablo y Bernabé cuando llegó a Perge, en Panfilia. Aunque la Biblia no da muchos detalles sobre sus motivaciones, es posible reconstruir el escenario. Tras la confrontación con el mago Elimas en Chipre (Hechos 13:6-12), y el evidente conflicto espiritual, el ambiente del viaje se volvió desafiante. Tal vez Marcos pensó: “Si esto acaba de empezar y ya está así, ¡imagínate lo que viene!”.
Perge era un punto lógico para abandonar la misión y regresar por barco a Jerusalén. Subir a Antioquía por tierra hubiese sido mucho más complicado y peligroso. Su decisión fue estratégica, aunque no espiritual.
Y así es muchas veces en la vida cristiana. Tomamos decisiones que parecen “sabias” según la lógica natural, pero desconectadas del propósito y la fidelidad a la visión de Dios. Por eso es importante examinar constantemente: ¿Estoy caminando por conveniencia o por convicción? ¿Mi corazón está rendido o simplemente estoy haciendo lo que me es cómodo?
Este acto de Juan Marcos fue posteriormente la causa de un fuerte desacuerdo entre Pablo y Bernabé, cuando Bernabé quiso darle una nueva oportunidad, quizás por ser su pariente (sobrino). Sin embargo, Pablo se opuso con firmeza, lo que llevó a ambos a tomar caminos separados en sus siguientes viajes misioneros.
HECHOS 15:38-40 (NVI) “… a Pablo no le pareció prudente llevarlo, porque los había abandonado en Panfilia y no había seguido con ellos en el trabajo. Se produjo entre ellos un conflicto tan serio que acabaron por separarse. Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre, mientras que Pablo escogió a Silas. Después de que los hermanos lo encomendaron a la gracia del Señor, Pablo partió”
Esta ruptura no fue simplemente por una diferencia de opinión técnica. Pablo discernió que el corazón de Juan Marcos aún no estaba completamente rendido al llamado. Esto nos confirma que la fidelidad requiere una actitud correcta, no solo buena intención.
En cuanto a Bernabé, después de esta separación, su nombre ya no vuelve a aparecer en el Libro de los Hechos. Esto no implica que dejara de ser creyente, pero sí indica que su camino se desconectó del foco Apostólico principal que el Espíritu estaba desarrollando con Pablo.
Sin embargo, este desacuerdo ocurrió después del primer viaje misionero, por lo que sigamos estudiando qué pasó luego de que Pablo y Bernabé continuaron solos su viaje desde Perge, en Panfilia. Ellos caminaron hacia las ciudades de la región de Galacia:
- Antioquía de Pisidia.
- Iconio.
- Listra.
- Derbe.
Este recorrido no fue fácil. Se estima que caminaron durante 10 días, atravesando terrenos difíciles y peligrosos. Años más tarde, Pablo escribió una Carta a estas Iglesias que conocemos como Gálatas:
GÁLATAS 1:1-2 (RVR) “Pablo, apóstol… y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia”
Notemos que no dice “a la Iglesia de Galacia”, sino “a las Iglesias”. Era una región, no una sola congregación. Este detalle nos ayuda a ubicar geográficamente la Carta de los Gálatas como parte de este primer viaje misionero.
La próxima semana, seguiremos esta Serie “Del Libro de Hechos a las Cartas”.
Gracias Pastor, Dios lo Bendiga por sus enseñanzas.