Este mes, exactamente el 31 de Octubre, celebramos el acto de valentía de Martín Lutero al publicar 95 Tesis teológicas en la puerta de la Iglesia del Palacio de Wittenberg, en Alemania. Un hombre que había sido oprimido por pensamientos obsesivos acerca de perder su salvación, había encontrado libertad en la única verdad que hace verdaderamente libres a los seres humanos: la Palabra de Dios (Juan 8:32).
La verdad de la Palabra, aplastó sus débiles argumentos sobre el carácter Dios, aprendidos más por tradición y mitos, que por la comprobación en las Escrituras. Las palabras alumbradas en el entendimiento de Martín Lutero “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:17 [RVR]), hicieron que este oprimido hombre, que se flagelaba constantemente para supuestamente callar los apetitos de su carne, encontrara en la comprensión de la salvación por fe y no por obras, un efectivo, dulce y suave ungüento para las llagas que él se había producido no sólo en su cuerpo, sino en su corazón. Esto declaró cuando se encontró con la verdad: “… me sentí totalmente renacido. Las puertas se habían abierto y yo había entrado en el paraíso. De inmediato toda la Escritura tomó otro aspecto para mí”.
Martín Lutero amaba a Dios, y quería honrarlo con su Devoción, pero no supo cómo hacerlo sino hasta que se vio como hijo de Dios salvo por Gracia. Pero la revelación de esta verdad que Dios no había escondido, sino que la religión había usado a sus obreros para ocultarla, hicieron que Martín Lutero se enfrentara a la presión de qué camino tomar después de ese impacto con la verdad de la justificación por fe: O se quedaba con su status como respetado Sacerdote, Monje y Catedrático ante la sociedad, la academia y el Clero, o levantaba su voz de Protesta al ver con compasión los millones de almas que estaban viviendo en una absurda condenación, por negársele la oportunidad de escuchar las verdaderas noticias del Evangelio, sin mitos e intenciones ambiciosas. Fue el 31 de Octubre de 1517, donde sus 95 tesis mostraron que la segunda opción fue más fuerte que la “falsa tranquilidad” que le podría brindar ser cómplice del espíritu religioso.
Debemos tener claro que Martín Lutero no tuvo la intención de clavar sus tesis en la puerta Wittenberg, para levantarse en contra de las autoridades eclesiásticas y apartarse de la Iglesia como un rebelde, sino para solicitar entrar en razón a la Iglesia Católica que amaba, principalmente sobre el engaño de las indulgencias y el falso poder e influencia que tenía el Papa para remitir pecados. Pero la decisión que había tomado de defender la luz que tenía del Dios de Gracia ofreciendo Su perdón sólo a través de la fe en Jesucristo, lo llevaron a enfrentarse a la expulsión de la Iglesia que él respetaba.
No debemos ver a Martín Lutero como un hombre de Dios que tenía toda la luz de las Escrituras; en realidad muchas de sus creencias doctrinales difieren con la luz que tenemos ahora de la Palabra, ya que la revelación es progresiva, pero sí podemos ver a Martín Lutero como el hombre que estuvo dispuesto a sacar, del anonimato a la luz, la verdad que hoy nos testifica que “el justo vivirá por la fe”.
Sin embargo, el impacto que tuvo Martín Lutero con aquellos que empezaron a identificarse con su enseñanza, y ponerse bajo ella, fue mucho más grande de lo que se puede ver a simple vista. Por ejemplo, Martín Lutero influenció en la:
1. ALFABETIZACIÓN DE HOMBRES Y MUJERES POR IGUAL: motivando a los congregantes a que todos aprendieran a leer para que leyeran las Escrituras por ellos mismos, impulsando también el establecimiento de escuelas para mujeres. En su tiempo, la alfabetización era un privilegio de pocos, y una gran mayoría tenía que conformarse a creer sólo en los inventos que les decían muchos sacerdotes sobre Dios y Su Palabra, la cual ellos mismos tampoco habían leído en su vida.
2. LA DIGNIFICACIÓN DEL MATRIMONIO COMO UN ESTADO PURO: la Iglesia Católica había promovido el celibato como una única opción para la dedicación al servicio de Dios. Por lo que un hombre o una mujer que no tenía don de continencia, se veía presionado a tomar la decisión de: Servicio o Familia, como si la familia pervirtiera el verdadero servicio. Por lo que Martín Lutero defendió que la vocación al Ministerio no le impedía a alguien estar bajo el vínculo del santo matrimonio, incluso se casó con una mujer que había sido monja.
3. LA PROTECCIÓN DEL ARTE QUE TRAÍA RECORDACIÓN DE ACONTECIMIENTOS BÍBLICOS: muchos de sus seguidores, al enfrentarse con aquellos que se oponían al Protestantismo, querían dañar las obras artísticas que adornaban las bellas Iglesias Católicas, pero Martín Lutero se opuso rotundamente a que el arte fuera destruido, haciendo entrar en razón a sus seguidores de la gran labor que cumplían estas obras, al representar escenas Bíblicas a personas que nunca en su vida habían leído la Biblia, y que podían darle una ayuda lúdica para ir entendiendo las verdades de la Palabra.
4. LA ADORACIÓN CONGREGACIONAL, Y NO EXCLUSIVA DEL CLERO: en el tiempo de Martín Lutero prácticamente todos los Servicios se daban en Latín, idioma que la gran mayoría no conocía, por lo que eran sólo los que pertenecían al Clero los que cantaban himnos a Dios. Por lo que dentro de las reformas que promovió Martín Lutero, hizo parte la de que los congregantes pudieran adorar a Dios con canciones que pudieran cantar en su propio idioma. Así que, aprovechando que él también tenía dones para la música, destacándose por su tipo de voz de tenor y sus habilidades para tocar la flauta y el laúd (instrumento de cuerda pulsada), compuso preciosos himnos, como por ejemplo: “Castillo fuerte es nuestro Dios”, inspirado en el Salmo 46, para que toda la congregación los cantara a una sola voz. Su compromiso con la adoración congregacional era tal, que citaba a los congregantes a ensayos musicales para prepararse para las canciones que cantarían en el Servicio próximo. No estoy hablando de que citaba a músicos de una especie de Departamento de Alabanza; toda la congregación debía prepararse para cantar en el Servicio.
5. LA DIGNIFICACIÓN DE LAS OTRAS PROFESIONES QUE NO ESTABAN DIRECTAMENTE RELACIONADAS CON LA IGLESIA: enseñó que no todos tenían un llamado al Ministerio, pero que esto no los hacía menos dignos delante de Dios, ya que podían cumplir sus llamados aun ocupándose en otras profesiones. Él impulsó la enseñanza de que a través del buen trabajo, aunque fuera secular, podía servirse a Dios. Esto impactó positivamente, porque les dio a las personas trabajadoras un sentido de propósito mayor para Dios, e incluso hay estadísticas que testifican que los países impactados por el protestantismo son más productivos.
Podemos notar, entonces, que el 31 de Octubre, no es una fecha más, en realidad trae un significado que conmueve y alegra el corazón de cualquiera que entiende que se necesita de valientes, como Martín Lutero, para traer la luz de la verdad de la Palabra a un mundo que se quiere esconder en la oscuridad.
Desde ya les digo: ¡Feliz día de la Reforma Protestante!
Muchas gracias Pastor cada vez aprendiendo más a cerca de todo lo que rodea a los creyentes acerca de las sagradas crituras como es el caso de Martín Lutero. Feliz día de la Reforma Protestante. 🙏