Iglesia Palabra Pura
  • 24 noviembre, 2023
  • Rafael Lemes
  • 2

En el Capítulo 12 de la Carta que conocemos como Primera de Corintios, encontramos la clasificación de dones que el Espíritu Santo otorga a los creyentes. El Apóstol Pablo tuvo que dar una explicación más detallada del propósito principal de los dones, para traer orden en los Servicios que celebraban los Corintios, destacando que el Espíritu Santo los daba por Gracia, de forma soberana, para que sean de provecho a la edificación del Cuerpo de Cristo.

Esta es la lista de dones espirituales que encontramos en 1 Corintios 12:8-10:

-Palabra de Sabiduría.

-Palabra de Ciencia.

-Discernimiento de espíritus.

-Dones de Sanidades.

-Hacer Milagros.

-Don de Fe.

-Profecía.

-Diversos Géneros de Lenguas.

-Interpretación de Lenguas.

Como puedes ver, acabamos de resaltar 9 manifestaciones del Espíritu Santo, pero si leemos todo el Capítulo 12, encontraremos otras listas de Dones (1 Corintios 12:27-29), como los que conocemos como Dones Ministeriales y Dones de ayuda. Sin embargo, hoy no quiero que nos centremos en sí en la clasificación de los dones, sino en la interpretación que muchos cristianos le han dado a las siguientes declaraciones del Apóstol Pablo:

1 CORINTIOS 12:31 (RVR) “Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente”

Luego de este versículo encontramos que el Apóstol Pablo empieza a hablar del amor (1 Corintios 13). Por lo que a la conclusión a la que han llegado muchos cristianos es que todos los nacidos de nuevo debemos escoger entre tener amor o tener los dones espirituales.

Pero esto está por mucho alejado de la interpretación correcta de este versículo. El Apóstol Pablo no les estaba diciendo a los Corintios que mejor tuvieran amor, y no los dones espirituales; él les estaba mostrando era el camino más rápido hacia los dones espirituales.

Analicemos mejor el versículo:

“Procurad, pues, los dones mejores…”

La palabra “Procurad” aparece en la Transliteración Griega como “Zelóo”; una palabra que impulsa a no sólo anhelar de forma pasiva, sino a sentir un fuerte de deseo y pasión por obtener algo. El Apóstol Pablo quería despertar en los creyentes un interés apasionado por servir a Dios por medio de los Dones Espirituales.

Pero luego, resalta una clave importantísima a la que todos deberíamos prestar atención. Por eso aclaremos la segunda parte de 1 Corintios 12:31:

“… Mas yo os muestro un camino aun más excelente”

Notemos que el Apóstol Pablo no se está contradiciendo; no está diciendo:, “Mejor no se apasionen y anhelen con gran deseo los dones”, no, él lo que está diciendo es que procurar es un camino a los dones, pero que existe otro camino mucho más efectivo que el sólo procurar, y el camino al que se refiere es al amor.

Déjenme ponerles este ejemplo básico: Si estoy en el primer piso de un edificio de 10 pisos que tiene ascensor, tengo 2 caminos para llegar hasta el piso más alto, puedo subir por las escaleras, o puedo subir abordando el ascensor; los dos caminos me llevan al mismo lugar, pero sólo uno me lleva muchísimo más rápido y sin sentirme agotado. El sólo procurar los dones sería como irnos por las escaleras donde podemos empezar subiendo con gran impulso y fuerza, pero al avanzar un poco, el cansancio nos puede desmotivar, creando un riesgo a retroceder de nuestro objetivo, pero si escogemos procurar los dones a través del amor, sería como subirnos en un ascensor, asegurándonos el camino más rápido y efectivo hacia los dones espirituales.

Es decir, que si procuramos los dones sólo por sentir que somos usados, que la gente nos admirará al ver el poder de Dios fluyendo a través de nosotros, y sólo pensamos en las invitaciones de las Iglesias que recibiremos y nuestros nombres siendo reconocidos a nivel mundial, estaremos tomando un camino en el que El Espíritu Santo tendrá que ir acompañándonos paso a paso de las escalera, mientras va moldeando nuestras intenciones y carácter, para que realmente estemos preparados para fluir en más dones. Y es en este camino donde muchos cristianos, al no ver lo que procuran rápido, se desmotivan e incluso dudan de que Dios desea usarlos.

Pero si desviamos la mirada de nosotros y nuestro ego, y en vez de pensar en cómo nos veremos, pensamos en cómo Dios ama a la gente, cómo podemos llevar a las personas al conocimiento de Jesucristo, cómo los dones muestran el amor de Dios, es decir, si damos preeminencia a hacerlo todo por amor a Dios y a nuestro prójimo, es como si escogiéramos el camino del ascensor para que el Espíritu Santo nos considere para otorgarnos más dones espirituales.

¿Lo ves? Por lo tanto, contestemos de esta manera esta pregunta sobre los dones espirituales: ¿DEBEMOS DECIDIR ENTRE TENER DONES ESPIRITUALES O AMOR? No, pero si queremos caminar en más dones espirituales, debemos tomar el camino más efectivo, que es el amor.

2 comments on “¿DEBEMOS DECIDIR ENTRE TENER DONES ESPIRITUALES O AMOR?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SELECIONA TU MONEDA