Apoteósico, así describí lo que se viene para la Iglesia en la Dispensación del Milenio. La semana pasada vimos cómo empezará esa Dispensación, con la Segunda Venida de Jesucristo:
MATEO 24:30 (RVR) “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”
Después de que se cumplan los 7 años de Tribulación sobre la tierra, Israel, el Pueblo escogido por Dios, clamará por el regreso del Mesías que rechazaron en el pasado, para que tome Su lugar como Rey, y Jesucristo descenderá, pero Su entrada a la tierra no será como en Su Primera Venida, como el Cordero que enmudeció para que el castigo de nuestra paz fuera sobre Él (Isaías 53:3,5), sino como un León Vencedor, para establecer Su Gobierno, Justicia y Juicio sobre la tierra.
OSEAS 11:10 (NTV) “Pues algún día la gente me seguirá. Yo, el Señor, rugiré como un león. Y cuando ruja, mi pueblo regresará temblando del occidente”
Antes de que Jesucristo descienda para tomar Su lugar, en la tierra estarán reunidos ejércitos impíos, junto a Satanás, la bestia y el falso profeta, en la famosa guerra “Armagedón” (Apocalipsis 16:14,16), pero Jesucristo, como la Roca que Dios le mostró al rey Nabucodonosor y que al Profeta Daniel le dio la interpretación, descenderá para aplastarlos y darles fin a sus imperios, matando a todos los impíos con el poder de Su boca y echando a la bestia y al falso profeta vivos al lago de fuego (Apocalipsis 19:19-21). Pero deben saber que cuando inicie la Dispensación del Milenio, Jesucristo no arrojará a Satanás inmediatamente al lago de fuego que fue preparado para él y sus demonios (Mateo 25:41), sino que lo atará por los mil años que dure Su Reino en la tierra.
APOCALIPSIS 20:1-3 (LBLA) “Y vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años; después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”
Lo impresionante es que pasarán al Milenio sobrevivientes de la Tribulación. Jesucristo les permitirá habitar en Su Reino y a sus descendientes, pero sólo si lo hacen bajo Sus parámetros, recibiéndolo como Señor y Rey. Eso sí, habitarán en la tierra, que estará restaurada, pero con sus cuerpos sujetos a corrupción y con la capacidad de pecar.
Entonces, estarán habitando bajo el Reinado Milenial de Jesucristo:
- Los Israelitas, tanto los santos del Antiguo Testamento como los que sobrevivieron a la Tribulación.
- Los mártires de la Tribulación.
- La Iglesia (que son los creyentes desde Pentecostés hasta el Rapto de la Iglesia).
- Los sobrevivientes de la Tribulación y sus descendientes.
Sabemos por la Palabra que esta última Dispensación en la tierra donde Jesucristo Reinará tiene un tiempo determinado, 1.000 años, como su nombre lo indica, los mismos años en los que Satanás no podrá engañar a las naciones.
APOCALIPSIS 20:4, 6 (RVR) “… y vivieron y reinaron con Cristo mil años… y reinarán con él mil años”
Pero también podemos observar en la Palabra otras características de esta Dispensación:
- Israel habitará en su Tierra Prometida: no unos cuantos Israelitas; todos serán reunidos para que habiten en su Tierra Prometida y sirvan al Rey Jesucristo.
“Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán” (Jeremías 30:3, RVR).
2) El rey David reinará en Israel: él será resucitado con los santos del Antiguo Testamento, pero además reinará como gobernante junto a Jesucristo en Israel.
“Yo, el Señor, seré su Dios y mi siervo David será su príncipe. Yo, el Señor, lo he dicho” (Ezequiel 34:24, NVI).
3) Será un Reino de verdadera paz mundial: ya que Jesucristo ejercerá verdadera justicia, el resultado será la paz mundial. ¿Pueden imaginar que existirán generaciones que no sabrán lo que son las guerras porque nacerán en un mundo de verdadera paz mundial?
“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4, RVR).
4) Serán restaurados los animales: Jesucristo traerá restauración sobre los animales, ya no habrán depredadores, al parecer volverán a alimentarse de hierba, y se volverán mansos para convivir con los habitantes de la tierra, como en el principio (Génesis) fueron Creados por Dios:
“Entonces el lobo y el cordero vivirán en paz, el tigre y el cabrito descansarán juntos, el becerro y el león crecerán uno al lado del otro, y se dejarán guiar por un niño pequeño. La vaca y la osa serán amigas, y sus crías descansarán juntas. El león comerá pasto, como el buey” (Isaías 11:6-7, DHH).
5) Seguirán naciendo seres humanos, pero con una restauración en su biología: aunque sí morirán eventualmente los sobrevivientes de la Tribulación y los que nazcan en el Milenio, Dios aumentará impresionantemente su esperanza de vida:
“No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito” (Isaías 65:20, RVR).
6) Seguirán existiendo naciones: que son las naciones oveja, es decir, las naciones que no se fueron en contra de Israel hasta antes del Milenio. Los creyentes fieles de la Iglesia están llamados a gobernar sobre esas naciones, como parte de las recompensas eternas prometidas.
“Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones” (Isaías 2:2, RVR).
7) Subiremos todos a Jerusalem para adorar al Rey Jesucristo y aprender de Él: pero ¿pueden creer que habrán personas que pecarán porque tomarán la decisión de no obedecer subiendo a Jerusalem? Es aquí donde vemos que continúa el libre albedrío en los que sigan naciendo en el Milenio para aceptar o rechazar a Jesucristo, por ende sus decisiones recibirán una justa retribución o castigo.
“Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:3-4, RVR).
Les acabo de describir 7 características del Reino Milenial de Jesucristo, que por supuesto no son todas, ya que hay muchas más que podríamos estudiar y detallar sobre este maravilloso tiempo Dispensacional, y al ser Dispensacional significa que si tiene un inicio también tendrá un final; ese final lo estudiaremos en el próximo Artículo donde cerraremos esta Serie “El Mismo Dios, Dispensaciones Diferentes”.