Iglesia Palabra Pura
  • 18 marzo, 2022
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INTRODUCCIÓN

Es imposible que como hijos de Dios no estemos interesados en cada día conocer más acerca de Él. Al indagar en Sus atributos nos damos cuenta de Su inigualable Majestad y la impresionante Gracia que se nos ha sido entregada. Seguramente si a muchos de ustedes les preguntaran, en este momento, qué significa que Dios es Omnipresente, Omnisciente y Omnipotente, darían una respuesta básica y corta como: “Significa que Dios está en todas partes, que conoce todas las cosas y que tiene todo el poder superior”, pero incluso leyendo esta respuesta en este artículo, nos queda un ‘sinsabor’ de que la respuesta no está completa, y un deseo de saber más de cada uno de esos atributos de Dios maravillosos. Por eso desde hoy los invito a emprender este viaje de conocimiento acerca de la Omnipresencia, Omnisciencia y Omnipotencia de Dios.

DIOS ES OMNIPRESENTE

Expresándolo Bíblicamente, Dios es una persona. Dios es un Espíritu infinito, Eterno, Inmutable, auto-existente, Omnipresente, Omnisciente, Omnipotente, Invisible —pero a la vista humana—, Perfecto, Imparcial, Inmortal, absolutamente Santo y Justo, lleno de conocimiento y Sabiduría. En Dios todas las cosas existen y se sostienen.

Como vivimos en un mundo natural, donde estamos acostumbrados a llamar real sólo a aquello que podemos percibir con nuestros sentidos naturales, se nos hace complicado en un principio comprender qué significa que Dios es Espíritu. Sin embargo, para eso estamos estudiando juntos en esta serie, y tenemos la guía más segura y fuente de toda la Sabiduría, la Palabra de Dios, que nos da luz respecto a este tema.

1 Tesalonicenses 5:23 (LBLA)

“Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”

De acuerdo a la Palabra, nosotros somos tres partes: Espíritu, Alma y Cuerpo; de hecho, lo podríamos expresar de esta forma: somos Espíritu, poseemos un Alma y vivimos en un Cuerpo. Por lo tanto, nuestro verdadero “yo” es Espíritu, no nuestro Cuerpo; podríamos decir que así como el guante cubre la mano, nuestro Cuerpo es el guante de nuestro Espíritu. Los cuerpos espirituales son de una sustancia materializada y espiritualizada, que el ser humano hasta el momento no puede describir a la perfección, pero que las Escrituras nos dan información de su realidad:

1 Corintios 15:44 (LBLA)

“se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual”

¿Lo ven? Los necesito ‘presentes’ en este estudio. Es importante cada Escritura que veremos. Deben saber que el Espíritu y el Alma del hombre —nuestro hombre interior, como lo llama la Palabra (2 Corintios 4:16), que no vemos pero que es real— es tan espiritual como Dios y los ángeles. El hombre interior después de dejar el Cuerpo natural (físico) sigue siendo plenamente consciente y capaz, es decir, no es como una neblina que se mueve sin control o simplemente desaparece al no estar en el Cuerpo natural —el guante—, como podemos verlo claramente en Lucas 16:19-31 con la historia del rico y Lázaro.

Comprendiendo que nuestro Espíritu es real y consciente —aún sin el cuerpo terrenal— podemos entender que Dios tampoco es como una neblina que está flotando y rodeando el universo, ni tampoco es una masa mental escondida en algún rincón del universo observándolo todo y controlándolo todo, o una fuerza abstracta que llena todo el espacio como lo enseñan la mayoría de falsas religiones y, por favor, mucho menos se puede llegar a pensar que Dios existe como el producto de nuestra imaginación y que cada uno en nuestra imaginación le da Su forma.

Dios es Espíritu, Él es real y tiene un Cuerpo, y va de un lado a otro lado en SU CUERPO, de la misma manera que el resto de los seres espirituales (Génesis 3:8; 11:5). Ahora, Dios no es ‘omnicorporal’, es decir, que no puede estar en SU CUERPO, al mismo tiempo en todas partes. Esto parece una contradicción de la afirmación de que Dios es Omnipresente, pero en realidad no lo es. Ampliaremos más esta explicación en la próxima Parte de esta Serie.

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