Iglesia Palabra Pura

La mala enseñanza desde el púlpito respecto a la soberanía de Dios, llevó a que gran parte de los cristianos creyeran que no tenían ninguna responsabilidad respecto a los eventos buenos o malos que ocurrían en sus vidas, sino que todo se debía a que la voluntad de Dios estaba operando para hacerles pasar, o por un jardín de rosas, o por el valle de lágrimas, lo cual ocasiona que un cristiano que se encuentre en una situación difícil, no busque salir de allí, ya que seguramente Dios necesita “procesarlo” o “castigarlo” por algún plan que está fuera de su conocimiento.

Gracias a Dios que la luz de la Palabra está para abrirnos los ojos a la verdad, y cuando empezamos nuestro Ministerio en la radio, la primera aclaración que empezamos a hacer es que Dios es bueno todo el tiempo, y que hay un ladrón (el diablo) que viene para robar, matar y destruir, pero que el creyente puede defenderse del enemigo sometiéndose a Dios y resistiendo al diablo, y a partir de la línea divisoria de la Biblia, Juan 10:10, fuimos quitando fortalezas que muchos creyentes tenían y que les impedía pelear la buena batalla de la fe.

Ahora, el hecho de que identificamos al diablo como nuestro adversario, entendiendo que es él que toma ventaja de la ignorancia que tengamos respecto a su operación y maquinación de maldad en nuestra contra, esto no quita la verdad de que nosotros también tenemos responsabilidad respecto a cuándo y cuánto le permitimos incursionar en nuestra vida; en realidad nos sorprenderíamos si nos diéramos cuenta de cuánta responsabilidad tenemos de aquello que hoy vivimos.

Te preguntarás: ¿Cómo así Pastor? Si Dios no es el que nos hace daño, y el diablo está para robar, matar y destruir, ¿cómo es que yo soy responsable también de lo malo que me suceda? Bueno, la verdad es que el enemigo no puede tocar a un bendecido por Dios, a menos que él le permita hacerlo a través de usar un don en contra de sí mismo. ¿A qué me refiero? A las palabras que salen de nuestra boca; a través del poder que tenemos en la lengua.

PROVERBIOS 18:20-21 (NVI) “Cada uno se llena con lo que dice y se sacia con lo que habla. En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto”

Los detalles son importantes en la Palabra, y estos versículos nos permiten conocer que CADA UNO de nosotros tenemos responsabilidad al usar nuestras palabras, pues podemos permitir vida o muerte al hablar. Es decir, que las palabras no son como la vieja frase dice: “Las palabras se las lleva el viento”; no, las palabras producen vida o muerte.

Nosotros al hablar estamos profetizando nuestro futuro. Lo que hoy vivimos es el resultado de las palabras que usamos en el pasado. Sí, es correcto el creer que el  enemigo anda como león rugiente buscando a quién devorar (1 Pedro 5:8), pero Jesucristo nos animó a ser astutos como serpientes para salir bien librados ante los ataques (Mateo 10:16), esa palabra astuto en la traducción Griega es la palabra “Frónimos”, que significa “Prudente”. Así que ten en cuenta que el enemigo va a buscar por todos los medios posibles a que seas imprudente al usar tus palabras en tu contra. Pero ¿qué ocasiona que hablemos mal? Vayamos a la Palabra:

LUCAS 6:45 (RVR) “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”

Entonces, lo que la Palabra nos está diciendo, es que nuestro corazón va acumulando lo que vayamos guardando en él, por lo tanto, las palabras que hablaremos estarán directamente relacionadas con lo que abunde en nuestro corazón, sea bueno, o sea malo.

Pero de esta respuesta puede surgir otra pregunta: ¿Cómo se guardan tesoros en el corazón? A través de los pensamientos que contemplamos como ciertos y valiosos:

PROVERBIOS 23:7 (RVR) “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”

El proceso es el siguiente: todo lo que hacemos, lo hacemos producto de nuestras creencias. Todos los días se cruzan pensamientos en nuestra mente, nosotros elegimos cuáles de esos pensamientos contemplamos y creemos, y a esos pensamientos que le dedicamos tiempo, le estamos dando un valor como tesoro, lo cual es guardado en el depósito de nuestro corazón, por lo tanto, cuándo vayamos a hablar, ¿qué hablaremos? Pues aquello que está en el depósito de nuestro corazón.

Les doy un ejemplo sencillo y común: Si una persona recibe un pensamiento de: “Tengo miedo a la oscuridad, por lo tanto, tengo que encender siempre la luz porque me puede pasar algo malo”. Ese es un pensamiento que se le cruzar a cualquier persona por su mente, pero en nuestro ejemplo, esa persona lo puede dejar pasar y no prestarle atención, sino que se puede enfocar en otra cosa; o puede empezar a contemplar ese pensamiento y a imaginarse todo lo malo que puede ocurrir si no enciende la luz, y maquinar esto una y otra vez, lo cual está tratando a ese pensamiento como un tesoro en su corazón al darle valor. Así que, ¿qué crees saldrá de la boca de esa persona? Sí, saldrá: “Tengo miedo”, “A mí no me gusta dormir con la luz apagada porque me puede pasar algo malo”, “Yo soy muy miedosa”. Por lo tanto, ¿qué crees que pasará en el futuro de esa declaración? Bueno, se puede manifestar de muchas formas el fruto de las palabras de muerte que declaró, desde ataques de pánico, temores a enfrentarse a lo desconocido, o incluso, que le suceda algo malo precisamente en la oscuridad, porque así lo declaró. ¿Ven lo serio que es esto?

Le he pedido a Morena que a inicio de este 2023 vuelva a hacer el reto de los 40 días; que son 40 días declarando lo que la Palabra dice de nosotros, mañana, tarde y noche, confesando la Escritura sobre nosotros. Pero ya vimos que tenemos que prestar atención a 3 componentes en nuestra vida para ver la manifestación de la bendición de Dios. Tenemos que cuidar:

  1. Lo que pensamos y contemplamos.
  2. Lo pensamientos que guardamos como ciertos en nuestro corazón.
  3. Lo que hablamos.

Yo los invito a que no sólo declaren lo que Morena publique cada día, sino que además mediten en esas declaraciones cada día, que las contemplen mucho tiempo, que se conviertan en sus tesoros, esto hará que este 2023 ustedes profeticen su futuro de tal manera que verán la manifestación de la bendición de Dios en cada área de sus vidas. No conviertan el reto en algo de un momento en la mañana, otro en la tarde, y otro en la noche, llenen su corazón de la contemplación de estas declaraciones, imagínense estas declaraciones sobre sus vidas, véanse como esas declaraciones dicen que ustedes son, verán que cuando terminen ese reto, el tesoro con el que habrán llenado sus corazones les llevará a hablar bien, y los que les esperará en el futuro será maravilloso.

1 comment on “LAS PALABRAS NO SE LAS LLEVA EL VIENTO

  1. Pastor Dios me lo Continue bendiciendo Grandemente este 2023, Nuestro Jesús siga derramando Sabiduria Espiritual. Salud, Paz, Crecimiento Mundial de su Ministerio y Mucha Alegria y Felicidad Junto a su Bella Pastora Lemes. Porfa Les pido que me incluyan en reto de los 40 dias. envienme lo que tengo que hacer cada dia. Para que Dios cambie esta vida Mia.

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