Iglesia Palabra Pura
  • 17 marzo, 2023
  • Iglesia Palabra Pura
  • 5

“AHORA DIEZMO, NO POR OBLIGACIÓN SINO POR REVELACIÓN, NO POR TEMOR SINO POR AMOR”

Vengo de una familia Francesa muy católica, con buenos principios Bíblicos, mis padres me enseñaron de pequeña a no meterme en deudas. Recuerdo que mi padre me llevaba al banco para depositar el dinero que recibía de mi padrino y madrina y los abuelos, para mi cumpleaños o Navidad. Mi papá me enseñó a no malgastar el dinero, sino a mantenerlo en una cuenta de plan semillas. Lo que mis padres no me explicaron es cómo administrar el dinero, ni el significado del Diezmo. Cuando aprendí a vivir sola, siempre tenía cuidado de no sobrepasar la línea roja de mi cuenta y no mantener deudas, pero hasta ahí llegaba mi conocimiento de las finanzas.

Cuando llegué a Colombia, conocí a Jesucristo, nací de nuevo, y comencé a congregarme en una Iglesia de Pereira. Habían dos Pastores que dirigían esta Iglesia, las finanzas allí eran un desastre total. Cuando Diezmaba, lo hacía de mal humor, sólo porque no quería recibir el castigo de Dios.

Como yo sabía que faltaban instrumentos para el grupo de Alabanza de la Iglesia, decidí pasar los Sábados en la noche haciendo crepes, para venderlos después de los Servicios de los Domingos, y así ayudar a la Iglesia. Mis crepes eran un éxito, por lo tanto, seguí vendiendo más. Un día, uno de los dos Pastores tomó la decisión de irse de la Iglesia, y más de la mitad de la Congregación lo siguió, y también una gran parte del grupo de Alabanza. Pero antes de que se fuera la mitad del grupo de Alabanza, me enteré de que se habían repartido entre el grupo de Alabanza el dinero de las crepes que había vendido para sus instrumentos, y que habían usado lo que había quedado de su repartición para pagar un par de tenis.

Furiosa, no volví a hacer crepes, y tomé la decisión de no volver a Diezmar, pero después fue peor; ya que empecé a observar lo que para mí necesitaba la Iglesia, y tomaba la decisión de que si Diezmaba el Pastor debía comprar con mi Diezmo lo que yo le dijera, por lo tanto, observaba lo que faltaba en la Iglesia y se lo decía al Pastor, pidiéndole, con un tono fuerte, que me mostrara luego los recibos para asegurarme de que sí se había comprado lo que yo había dicho que se comprara con mi Diezmo. Así que no sólo no entendía el Diezmo, sino que, además, para acabar de completar no respetaba la autoridad del Pastor.

Gracias a Dios conocí a los Pastores Rafael y Adriana Leme. Para el tiempo que los conocí, ellos aún no residían en Colombia, por lo que recibía con ellos las clases de Discipulados a las 6 de la mañana, vía Skype, con un grupo pequeño. Comencé a abrir los ojos a las Escrituras; esperaba ansiosamente los audios de Blaze Ministries International, ya que en esa época no existían los 227 audios, y sólo llegaba uno cada fin de semana.

Con los Pastores Rafael y Adriana Lemes empecé a aprender, a renovar mi mente con la Palabra de Dios y a practicar lo que Escrito está. Pero sólo algunos años después, comprendí el Diezmo cuando los Pastores abrieron Iglesia Palabra Pura en Pereira.

Cuando en la Iglesia se hizo la convocatoria para el Seminario de Finanzas no quería ir, porque pensaba que era únicamente para la gente que tenía deudas; estaba completamente equivocada. Sabía que las clases las estaban dando los Sábados, pero soy maestra y tenía algunas clases privadas que dar en ese horario, por eso consideré que esa era la mejor excusa que podía usar para no asistir al Seminario de Finanzas; lo que no esperaba es que luego el Pastor Rafael viera la necesidad de abrir unas clases extras los Jueves en la tarde, así que ya no tenía excusa para no asistir.

Fue en esas clases de Finanzas que cambié mi manera de pensar al ver la ignorancia en la que estaba, comprendí que no sabía qué es el Diezmo y cómo hay que darlo, aprendí a administrar las Finanzas dando primero el Diezmo justo en el momento en que recibo un ingreso, ya que lo hacía al revés, y por eso no veía las cosechas, lo estaba haciendo todo por necesidad y obligación, lo hacía por miedo. Fue liberador conocer la verdad de que no debía Diezmar para apaciguar la ira de Dios, sino por el aprecio a todo lo que Dios ha hecho por mí.

En la clase de finanzas aprendí también que no podía dar de mal humor el Diezmo, sino que lo debo hacer con una actitud alegre, comprendí que no debía dar con tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre, dar con la actitud correcta, no como lo estaba haciendo. Me di cuenta que Jesucristo se había hecho pobre para darme Su riqueza, pero yo debía poner mi confianza en Sus principios, ya que Dios es nuestro Proveedor y que nos hace prosperar. 

Mi papá me había enseñado cómo no meterme en deudas, pero no me enseñó lo suficiente y profundamente, como para entender por las Escrituras que el deudor es esclavo del acreedor, y esto fue algo realmente revelador para mí.

Hace poco me casé. Pero mucho antes de dar el sí ante Dios, lo primero que le pregunté fue: “¿Tú tienes deudas?”. Ya que había aprendido en las clases de Finanzas que las deudas no eran sólo del cónyuge que las había obtenido, sino que hacían parte de los dos. Pero ante mi pregunta él contestó: “No, no tengo deudas; es más, tengo una casa y yo la estoy construyendo”. Gracias a Dios, porque si él hubiese tenido deudas, yo no me  hubiese casado con él.

Me gustaría contarles algo: mi esposo Carlos tenía una moto horrible, el timbre y el freno sonaban horrible; cada vez que frenaba, todos sabían que estábamos llegando. Pagábamos entre $300.000 a $400.000 mensuales de mantenimiento de la moto, sabíamos que teníamos que cambiarla, pero nosotros no teníamos el dinero. Él trabaja como fontanero del acueducto, y para ese cargo debe tener una muy buena moto. Sin embargo, la moto seguía presentando problemas constantes, tanto que su jefe le dijo: “Carlos, cada mes estás pinchado en la moto, si esto sigue, tendré que despedirte”. Entonces el jefe le dijo que compraría una moto para cada empleado y que se la podían ir pagando, pero nosotros dijimos: “No Way” (de ninguna manera), nosotros no queremos deudas”.

Yo le dije a Carlos: “Si tú pierdes tu trabajo, pues pierdes tu trabajo, pero nosotros no vamos a pagar una moto a crédito”, y todos le dijeron: “¡Pero Carlos, mira que vas a tener una moto nueva!”. Sabíamos que podía perder el trabajo, pero nosotros fuimos fieles a la Palabra de Dios. Seguimos trabajando en paz porque la Palabra dice: “Que todas las cosas nos ayudan a bien”. Así que en Diciembre me fui para Francia, y el milagro pasó, pude regresar con la otra parte del dinero que nos faltaba ¡y ahora tenemos una moto nueva!

Cuando digo milagro, me refiero a la Bendición de Dios, porque nosotros no pensábamos que podíamos tener la moto para Enero, que fue el plazo que nos dio el jefe.

Ahora Diezmo, no por obligación sino por revelación, no por temor, sino por amor.

¡Gracias a Dios, porque a través de los Pastores aprendí cómo aplicar los principios Bíblicos en las Finanzas!

5 comments on “TESTIMONIOS

  1. Que testimonio tan bueno y de gran bendición, me gustaría escuchar o asistir a un curso de finanzas.
    BENDICIONES

  2. Que hermoso testimonio, después de tantos años de ignorancia por así decirlo me inscribí para el seminario de finanzas que comenzó el martes 07 de marzo y vaya mi sorpresa al darme cuenta lo equivocado que estaba respecto al manejo de mis finanzas y el gran significado del diezmo, este seminario me ha abierto el entendimiento y me he dado cuenta de los errores tan grandes que estoy cometiendo acerca de este tema, ya para finalizar todo absolutamente todo lo que hasta el día 14 de marzo hemos visto en el seminario me ha caído a mi y doy gracias a Dios que me dio la oportunidad de inscribirme y aprender cada día más a no seguir cayendo en esta horrible situación de las deudas porque si algo me ha quitado a mi la paz y la tranquilidad es esto. Gracias iglesia palabra pura.

  3. Muchas gracias por compartir tu testimonio sobre cómo son de importantes saber llevar las finanzas en nuestra vida de Cristianos. Bendiciones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SELECIONA TU MONEDA